Lo decía en mi toma de contacto con ‘Mario & Luigi: Paper Jam Bros’. El anuncio no me pareció atractivo: un RPG de Mario más que se plegaba sobre sí mismo para que Alphadream pudiera seguir exprimiendo su fórmula. Jugarlo durante unas pocas horas me hizo cambiar de opinión a mejor. Ahora es el momento de hablar con propiedad tras acabarnos el juego.
Nintendo este año no viene con la mejor alineación posible para Navidad y en 3DS este curioso cruce de mundos será una de sus principales cartas. Mario con Mario para recordarnos que el toque rolero del fontanero también tiene atractivo y puede ofrecer más frescura a un género que a veces tiende a encasillarse en ciertas ideas y estereotipos.
Juntos y revueltos pero con las mismas ideas
La historia de ‘Mario & Luigi: Paper Jam Bros’ no os va a pillar por sorpresa porque, vaya, nunca hubo sorpresa alguna. Mario lleva toda su vida videojueguil haciendo lo mismo: rescatar a la princesa Peach de las garras de Bowser. Ahora lo hace por partida doble. El universo de Mario se pliega, je, sobre sí mismo para combinar dos mundos que hasta ahora no habían tenido relación directa en el lore de la franquicia.
Mario y Luigi unen fuerzas con Mario de papel para rescatar a dos princesas Peach de dos malvados Bowsers. Una historia que hace unos años podría haber sido el fruto de un fanfic ahora se materializa en un juego de Nintendo. A pesar de lo manido y rebuscado, es una fórmula que funciona por una sencilla razón: los dos lados más roleros de Mario colisionan entre sí con resultados muy buenos.
Si conocéis ambas franquicias, probablemente sepáis cómo es el humor de ambas: chistes tontorrones, rupturas de la cuarta pared para hablar con nosotros y un montón de referencias tanto a otros juegos de Mario como a situaciones de la vida real. Alguien debería crear un sindicato de Toads de papel porque la explotación que hacen de ellos en el Reino Champiñón es brutal.
Al principio parece que la idea no termina de arrancar: otra vez el rollo de la damisela en apuros y los fontaneros luchando otra vez más contra Bowser. Por fortuna los primeros compases del juego ayudan a darle ritmo y demostrarnos que la combinación de factores funciona bien. Cogen mucho de lo aprendido en juegos anteriores y añaden una tercera dimensión que hace de bisagra entre ambas mecánicas.
Conscientes de lo manida que está la idea, Alphadream hace un buen trabajo con las mecánicas de juego. Siempre estamos jugando. Da igual que se trata de saltar por debajo de un bloque para conseguir un champiñón o que corramos por unas flores para hacer monedas, cada acción es un pequeño minijuego.
Estos pequeños detalles dan mucha riqueza a los mapas del juego, plagados de secretos y de matices que nos harán volver en el futuro para desbloquear nuevos caminos y conseguir objetos mejores. El juego sabe premiar nuestra memoria porque en muchos de esos obstáculos que no podremos superar en determinados momentos serán accesibles con las técnicas y objetos que vayamos consiguiendo a lo largo del juego.
La filosofía de estar siempre jugando se traslada también a los combates. Cualquiera que haya probado un ‘Mario & Luigi’ o ‘Paper Mario’ sabrá de qué hablo: cada acción en combate es un pequeño mini juego donde tendremos que hacer acciones a un ritmo determinado. Al principio frustra pero una vez hemos memorizado cada secuencia es fácil exprimir nuestras habilidades para maximizar el daño que hacemos y recibir el menos posible.
'Paper Jam Bros' pone de manifiesto que las dos franquicias roleras de Mario están un pelín oxidadas y que la mezcla de elementos de las dos fórmulas solo hace que evidenciar más ese "acartonamiento".
Por fortuna esta fórmula se extiende ya que cada nuevo enemigo que nos encontramos tiene un patrón diferente del mismo modo que cada ataque se ejecuta de una forma distinta. Estamos siempre aprendiendo nuevos esquemas y añadir a Paper Mario como tercer personaje aporta mucha riqueza a los enfrentamientos.
Uno de los nuevos elementos que nos encontraremos en los combatezs serán las cartas. Potenciadores que podremos usar sin gastar un turno y que ayudarán a que los combates más duros no sean tan difíciles. Para formar nuestra baraja podremos comprarlas o bien utilizar Amiibos para añadirlas a nuestra colección.
Nintendo aquí es lista y explota su colección de figuras para darnos un incentivo más. Lástima que el parque de consolas 3DS todavía sea grande y para poder usar esta opción sea necesario un lector NFC. Quienes tengáis una New Nintendo 3DS no os tendréis que preocupar de ello, con poner la figurita encima de la consola es suficiente.
Avanzamos en nuestras horas de juego, persiguiendo a Bowser y sus secuaces por diferentes escenarios, es increíble que en el Reino Champiñón haya tantísima variedad de climas en tan poco espacio. Vamos aprendiendo habilidades nuevas que además de usar en combate servirán para movernos por el mapa y son la excusa perfecta para volver atrás y conseguir nuevos objetos y potenciadores.
Uno de los mayores atractivos del juego lo encontramos en los jefes: enfrentamientos que nos pondrán a prueba y que sin ser difíciles (solo he muerto un par de veces) si nos ponen en tensión. Muchos patrones de ataque del enemigo y diferentes estrategias para acabar con ellos porque a veces no basta con atacar sin más y hasta ahí puedo leer para no chafaros las sorpresas de algunos enfrentamientos.
Los combates, sigo, no son en absoluto difíciles: es fácil morir y que al no predecir bien el ataque de un enemigo perdamos muchísima vida. Paper Mario aquí se encarga de hacer de ancla en los combates: su movimiento curativo (hacer copias de sí mismo) no consume objetos ni puntos de ningún tipo. Además, su salto le permite flotar en el aire por lo que hace que esquivar ataques tenga más margen de error. Es difícil que los tres mueran.
Como añadido a los combates tenemos las peleas de cartoñecos, palabra que Nintendo se ha sacado de la manga para referirse al papercraft. Ya sabéis, esas figuras donde se imprimen patrones y posteriormente se recortan para darle volumen. Un elemento muy inteligente para unir los dos mundos de Mario.
Las peleas de cartoñecos son básicamente minijuegos donde tendremos que derribar la figuras del enemigo y posteriormente saltar sobre ellas. Son combates muy sencillos donde es todavía más difícil morir. Controles sencillos y ese elemento tan de Nintendo como es basar mecánicas de juego en repetición de patrones.
¿Es un juego difícil? A poco que vayamos emparejados de nivel no tendremos ningún problema salvo que tardemos en aprender los patrones de los enemigos en los combates. Lo bueno es que para todos aquellos que no quieran un RPG demasiado duro (léase invertir horas en subir de nivel) es una propuesta muy amigable. El juego quiere que te entretengas y no lo oculta en ningún momento.
Los combates de los cartoñecos pintaban como un añadido perfecto para darnos un poco de relax entre tanto combate pero acaba siendo un minijuego sin mucho valor.
Más allá de la historia, tendremos algunas quests secundarias para alargar la duración del juego. Tramas sencillas que nos servirán para resolver algunos misterios y preguntas que seguro te harás al principio del juego. De nuevo, hasta ahí podemos leer porque no queremos destaparos los secretos.
Como punto flojo a este juego hay que destacar que a veces le falta atractivo. Perseguir a los secuestradores de Peach termina cansando en algunos tramos y al final parece que solo corremos detrás sin mucha motivación. Algunas partes son aburridas y algo predecibles. Empieza fuerte, tiene parte irregulares y acaba bien pero que no os extrañe si en algún momento tenéis la tentación de abandonarlo.
Visualmente el juego lidia bien con la escasa resolución de las pantallas de la 3DS. Los sprites son una delicia visual con unas animaciones que demuestran que el 2D todavía sigue siendo atractivo más allá de la estética nostálgica. La combinación con los elementos de papel y los objetos 3D en los cartoñecos funciona. Gran trabajo de Alphadream que hace que las capturas de pantalla no hagan justicia a la calidad técnica del juego.
La banda sonora anda lejos de ser memorable: melodías que acompañan bien en cada momento pero que no despuntan. Subrayan bien cada momento y ambiente pero no esperéis ningún prodigio. Música genérica que funciona y demuestra que Alphadream no ha puesto especial empeño en este apartado
La opinión de Vidaextra
‘Mario & Luigi: Paper Jam Bros’ es un RPG que funciona bien: no es pretencioso en su propuesta y la combinación de ideas cuaja. El problema es que ya se empieza a notar un cierto desgaste, algo que notaremos si nos hemos jugado a todos los juegos anteriores de Alphadream.
Vamos a lo importante: ¿es recomendable? Si buscamos un RPG asequible con el que divertirnos, merece la pena. Hay que tener un poco de paciencia con él en los tramos intermedios pero la experiencia completa es buena. Probablemente con un catálogo poblado de cara a Navidad, este juego no habría lucido tanto. Correcto, divertido pero no va a ser un juego memorable.
Mario & Luigi: Paper Jam Bros
Plataformas Nintendo 3DS
Multijugador No
Desarrollador Alpha Dream
Compañía Nintendo
Lanzamiento Ya disponible (4 de diciembre de 2015)
Precio 34,95 euros
Lo mejor
- El humor tontorrón del juego.
- La parte 2D es una delicia. Tremendo trabajo de animación.
- Los combates contra los jefes nos ponen en tensión.
- No sabe enganchar a lo largo de sus horas de juego.
- Carece de aliciente para quienes conocen bien la franquicia.
- No ofrece un gran desafío a los más jugones.
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La noticia Análisis de Mario and Luigi: Paper Jam Bros, la suma de los factores no altera el producto fue publicada originalmente en Vidaextra por Juan Carlos .
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