Cuando algo empieza a mostrar signos de desgaste lo mejor es darle un lavado de cara y renovar su fórmula. Es algo que ha entendido a la perfección Crystal Dynamics con 'Tomb Raider', que nos brindó un reboot soñado en 2013 que cosechó no pocas alabanzas. Volvíamos a los inicios de Lara Croft, se reescribía su historia y nos mostraba su aspecto más humano, forjado a marchas forzadas debido a las inclemencias de una isla completamente inhóspita y llena de mil y un peligros.
Con 'Rise of the Tomb Raider' Crystal Dynamics seguirá por esa misma línea, pero potenciándola hasta tal punto de que podemos estar ante esos pocos casos en donde una secuela supera a la obra original al ofrecer la máxima del "más y mejor" y que vuelve a sorprendernos.
La acción nos lleva en esta secuela a la gélida región de Siberia, pese al caluroso flashback en Siria en la Tumba del Profeta que detallamos en nuestras primeras impresiones. El cambio de entorno respecto al inicio de Lara Croft es evidente. Si en aquel caso nos recordó vagamente a la serie Lost (Perdidos), en esta ocasión ha habido inevitables déjà vu con 'Uncharted 2' o con el mismísimo Indiana Jones. Es lo que tiene que a todos les apasione, de uno u otro modo, la arqueología.
Lara Croft, una aventurera de armas tomar
Superado el shock inicial de Lara Croft en su primera aventura (del reboot de 2013), nuestra heroína favorita ya sabe que si va en busca del tesoro de una leyenda olvidada, siempre va a tener enemigos y que la única forma de lidiar con ellos es por la vía de la violencia. Porque aunque en esta secuela se haya potenciado el uso del sigilo y de distintas rutas para llegar hasta un punto, tarde o temprano vamos a tener que matar a alguien y esta vez Lara ya está preparada. La procesión va por dentro.
Todo lo que vimos en 'Tomb Raider' está aquí, pero ampliado. Ya no tardamos tanto en conseguir los complementos para el arco, como la cuerda, mientras que el piolet vuelve a ser otro elemento primordial tanto para la supervivencia como para resolver puzles (y alguna que otra sorpresa). La primera novedad en 'Rise of the Tomb Raider' radica en poder recoger materiales, desde madera hasta setas, tela, hierbas, pieles o aceite, entre tantos otros recursos, con los que poder fabricar en caliente casi cualquier tipo de munición.
Se mantiene el poder mejorar las armas (incluido el piolet) desde las hogueras, como en la primera aventura, pero esta vez los recursos, y no solamente los restos (fragmentos de metal que recogíamos en el 'Tomb Raider' de 2013), son esenciales tanto para mejorar las características de todas estas armas y a la vez para crear munición.
Lo bueno es que Lara Croft, en el transcurso de la aventura, podrá crear distintos tipos de munición para una misma arma, como esas flechas venenosas que se van a convertir, con total seguridad, en una de vuestras favoritas debido a la nube tóxica que desprenden, capaz de matar a cualquier humano al instante y dejar atontado a un oso (en una de las primeras misiones, a modo de semi-tutorial, se nos explicará que contra un oso las flechas venenosas son las más recomendables ya que nos dan margen para actuar después, sino ese depredador se abalanzará contra nosotros). Tampoco faltarán, además, distintos tipos de arcos, pistolas, escopetas y fusiles.
En 'Rise of the Tomb Raider' se mantienen y amplían las habilidades para Lara teniendo en cuenta tres estilos distintos: Matona potencia el combate cuerpo a cuerpo, tanto a la hora de atacar como de defendernos; Cazadora se centra en las armas de fuego (y el arco) y también en obtener más recursos; y finalmente Superviviente potencia el ingenio de Lara para fabricar explosivos, trampas (muy útil la que se pega en el cuerpo de un enemigo muerto que sirve como cebo para otros) y otras cosas con las que, en definitiva, mejorar sus dotes de supervivencia en Siberia.
Uno de los mejores piropos que se le pueden echar a esta obra de Crystal Dynamics es que sigue enganchando tanto o más que el 'Tomb Raider' de 2013. En mi caso aquel título me tuvo completamente absorto durante un fin de semana entero, y con esta secuela la duración se dispara, además, puesto que para alcanzar casi el 100% podemos llegar fácilmente a las 30 horas.
Hay mucho por hacer en Rise of the Tomb Raider
Que el grueso de la aventura se desarrolle en Siberia no significa que todo vayan a ser entornos nevados y abiertos. Hay bastante variedad, más de la que se puede entrever al principio. Eso por no hablar de la casi docena de tumbas de desafío que podemos completar y en donde cada una es completamente distinta a las demás, algo con lo que 'Rise of the Tomb Raider' gana muchísimos enteros respecto a la primera aventura. No son, ni de lejos, de las mismas dimensiones que la inicial del Profeta, que ésa es de la propia historia, y se nota, pero sí que han conseguido dejarnos embobados mirando a la pantalla detenidamente, como si estuviésemos soñando despiertos.
Es algo que siempre me ha gustado de esta clase de juegos, sacar a relucir la imaginación y que ese niño que llevamos dentro se fascine con tesoros en lo más recóndito del globo terráqueo: bien sea en catacumbas o minas que parecen sacadas del mismísimo averno hasta "la voz de Dios", uno de las tumbas más impresionantes que podremos descubrir. En este sentido, cumple con creces, y en todos los casos habrá que devanarse un poco los sesos hasta dar con la fórmula para llegar hasta el tesoro, que en este caso son unas escrituras a piedra que nos reportarán habilidades únicas para Lara. Por lo tanto, a pesar de ser opcionales, se convierten al instante en algo muy a tener en cuenta.
Completar las tumbas de desafío nos reportará habilidades únicas para Lara, a cada cuál más útil para la aventura.
Y ojo, que aparte de estas tumbas de desafío, también tendremos criptas que vendrían a ser un poco las tumbas de la anterior aventura, aunque mucho menos desafiantes, todo hay que decirlo.
Otro detalle a resaltar de esta secuela del 'Tomb Raider' de 2013 es que el mundo es más abierto y rejugable, y desde el principio. Tendremos muchas reliquias y documentos a recoger, pero también misiones secundarias por cumplir de los aliados que se nos presentan, todas ellas, por cierto, muy variadas entre sí. Y por si no fuese poco, hay más coleccionables, como los alijos de supervivencia y de monedas (con el dinero que consigamos podremos comprar otras armas y accesorios en cierto comerciante de la primera zona abierta de Siberia), con un detalle muy curioso: Lara podrá aprender idiomas leyendo murales escritos (o documentos) en mongol, ruso y griego, esenciales para descifrar los monolitos. Y otra curiosidad: a veces nos toparemos con restos de nuestros contactos de Xbox Live que han fallecido por la zona y que nos reportarán recursos y dinero de expedición.
Más completo y rejugable que Tomb Raider (2013)
Esto del "dinero de expedición" está reservado para el modo extra de 'Rise of the Tomb Raider'. Como hemos recalcado en múltiples ocasiones, esta secuela no tiene multijugador. En su defecto tenemos una especie de modo Asalto en plan 'Resident Evil Revelations 2', en donde podremos aplicar distintos modificadores que nos pondrán retos adicionales y tarjetas que nos complicarán (o no) esas misiones. No tenía muchas esperanzas con este modo, pero dependiendo de las reglas que escojamos, como la de obtener la mayor puntuación posible (haciendo un speed-run de la zona, recogiendo las luces-guía y atinando a faroles repartidos por el mapa, intentando mantener el medidor de combo), llega a picar lo suyo y es una buena forma de ponernos a prueba.
Los desafíos, por cierto, van desde completar el nivel sin recibir daño a resolver puzles en poco tiempo y cosas por el estilo (los podemos ajustar a nuestro gusto), mientras que las tarjetas modifican desde la apariencia de Lara o los enemigos (cabezones, estela arcoíris, etc) a debilidades/fortalezas para cualquiera (que los enemigos estén rodeados por fuego y no les afecte ese elemento, que esquiven todos nuestros ataques con el cuchillo o piolet) y un sinfín de parámetros más. Hay tarjetas para aburrir y están diferenciadas por su nivel de rareza y la bonificación (o no) para los puntos.
Vuelve a ser digno de agradecer que venga doblado al castellano y con tanta calidad a cargo de Guiomar.
Expediciones aparte, donde más tiempo pasaremos al principio, lógicamente, es con la aventura principal, y aquí ya hemos dejado claro que nos tendrá enganchados durante muchas horas. Además, vuelve a ser digno de agradecer que venga doblado al castellano y con tanta calidad. En la reciente FanFest 2015 de Microsoft, Guiomar Albuquerque detalló a los asistentes esta difícil tarea en una charla muy amena y divertida. Personalmente, os recomiendo que le echéis un ojo al vídeo de Xbox España con esa conferencia en donde también estuvo la voz del Jefe Maestro. Os hará valorar, más si cabe, el mundo del doblaje en el sector de los videojuegos.
Siguiendo con el apartado sonoro, nuevamente tengo que mencionar como aspecto "negativo" (que no lo es como tal, pero sí que está por debajo de lo que se esperaría para una superproducción, o al menos comparándolo con los 'Tomb Raider' originales) el tema de la banda sonora. Ya la del 'Tomb Raider' de 2013 no me impresionó y aquí se ha repetido esa sensación. Mientras que en el apartado visual sí que he notado cierta mejoría respecto a la 'Tomb Raider: Definitive Edition' (que hace poco me dio por volver a rejugar, dicho sea de paso), destacando sobre todo en los juegos de luces y en las animaciones de Lara Croft, como cuando simplemente mira hacia el entorno. Esas expresiones tan naturales son muy realistas y nuevamente se le saca partido al TressFX para el pelo.
Si tuviese que ponerle otro "pero" al juego, hablaría de una IA del enemigo que a veces nos mosqueará. Los soldados son muy inteligentes, de eso no hay duda, pero habrá momentos en los que nos preguntaremos "¿cómo demonios me han visto?" con cara de tontos. Incluso aunque nos escondamos y demos vueltas para despistarlos. A veces sí, a veces no. Puedo contar los casos con los dedos de una mano, aunque por fortuna mis momentos con el sigilo fueron casi todos fructíferos.
A destacar, finalmente, los secundarios de esta historia, tanto de un bando como de otro, y con un final que nos dejará con la miel en los labios, deseando saber qué demonios pasará ahora. En definitiva, que Lara Croft ha alcanzado (otra vez) su madurez y aún tiene mucho que decir.
Imprescindible
Rise of the Tomb Raider
Plataformas Xbox 360 y Xbox One (versión analizada)
Multijugador No
Desarrollador Crystal Dynamics (Xbox One) y Nixxes (Xbox 360)
Compañía Square Enix
Lanzamiento 13 de noviembre de 2015
Precio 42,49 euros (Xbox 360) y 50,99 euros (Xbox One)
Lo mejor
- La variedad de sus tumbas, a cada cuál más impresionante
- Los entornos y sus personajes
- Buena duración, rejugable y altísimo nivel de enganche
- Gran doblaje al castellano
- A veces la IA rival mosquea...
- No saber cuánto habrá que esperar por el siguiente Tomb Raider
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La noticia Análisis de Rise of the Tomb Raider, la mejor aventura exclusiva de Xbox en 2015 fue publicada originalmente en Vidaextra por Jarkendia .
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