Desde pequeño siempre me han gustado los juegos de naves o “matamarcianos”. Son incontables las horas (y monedas) que he podido invertir jugando a estos títulos en recreativas, ya que siempre me han parecido todo un desafío. El motivo es sencillo: son títulos adictivos y pocas sensaciones hay tan placenteras como terminar ese nivel tan complicado que llevabas tiempo intentando superar y que parecía casi imposible. Seguro que los jugadores más veteranos entendéis a lo que me refiero.
Pues bien, hoy os hablaré precisamente de un título perteneciente a este género tan clásico, lo que conocemos como shoot’em up y no es otro que Devil Engine, un juego desarrollado por Protoculture Games y distribuido por DANGEN Entertainment. Se trata de un título que sus creadores han denominado heredero de Thunder Force, una mítica saga que cuenta con seis entregas en múltiples plataformas (ordenadores japoneses, Mega Drive, PlayStation, Sega Saturn y PS2).
¿Os atrevéis a intentar completar este desafiante título?
Jugabilidad
Devil Engine es un shoot’em up de desplazamiento lateral 2D inspirado en los juegos de disparos de la época de los 32 bits. Nada más empezar nos encontraremos un menú principal con cuatro apartados y son los siguientes:
Inicialmente solo podremos jugar al Modo Arcade, que es el modo principal de juego pero posteriormente podremos desbloquear un nuevo modo llamado Extra y el Boss Rush, en el que deberemos enfrentarnos a todos los jefes de forma seguida. El Modo Arcade cuenta con dos niveles de dificultad: muy fácil y muy difícil.
En este título controlaremos la nave Andraste, la cual cuenta con tres tipos de disparos diferentes: disperso, dirigido y laser y dichos disparos se pueden mejorar reuniendo powerups de enemigos caídos. Por desgracia no podremos cambiar entre cada uno cuando queramos, solo cuando recojamos ciertas esferas que sueltan los enemigos al destruirlos y al recogerlas también cambiará el color de nuestra nave a rojo, verde o azul respectivamente. También podemos utilizar bombas, las cuales son muy poderosas y cambian con el tipo de disparo que llevemos equipado.
Derrotar enemigos incrementará nuestra barra de combo (el puntaje se multiplica por el combo actual y se obtienen vidas cada 50.000 puntos y bombas cada 5.000) y también podemos modificar la velocidad de nuestra nave, siendo lenta, normal o rápida tan solo pulsando un botón. Otra mecánica muy interesante es el estallido. Se trata de un movimiento que nos permite absorber proyectiles enemigos cercanos (por lo que resulta tremendamente útil en los momentos más complicados), sin embargo drenará el combo actual. El tamaño del estallido escala con el combo y absorberá una gran cantidad de proyectiles recuperando un poco la barra de combo. A medida que vayamos derrotando enemigos iremos consiguiendo puntos, los cuales nos servirán para desbloquear diferente tipo de contenido en el juego.
Este título solo cuenta con 6 niveles, pero a pesar que son pocos, como suele ser habitual en el género, eso no quiere decir que sean un paseo. De hecho, son bastante desafiantes (incluso en su modo muy fácil), ya que en todos ellos no solo hay gran cantidad de enemigos, sino también un jefe intermedio y un jefe final. Hay que tener en cuenta que estamos ente un bullet hell, o lo que es lo mismo, un tipo de shootem’ up en el que los niveles se llenan de balas (literalmente infierno de balas), por lo que en cuanto nos toque un proyectil enemigo perderemos una vida. Así que los reflejos y habilidad a los mandos son cruciales si queremos completarlos todos. Una vez se nos acaben todas las vidas y continuaciones deberemos empezar el juego desde el primer nivel. Como siempre, la perseverancia es la clave del éxito.
Una característica que he echado de menos es que a diferencia de otros títulos del género, no cuenta con modo para dos jugadores. Es una pena, ya que este tipo de títulos se disfrutan más siempre en compañía.
Finalmente hay que destacar que Devil Engine, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.
Gráficos y sonido
Devil Engine destaca por su estilo pixel-art dibujado a mano, donde tanto la nave como los enemigos y por supuesto disparos y explosiones lucen realmente bien. Hay que tener en cuenta que es un título inspirado en la época de los 32 bits, por lo que en ese sentido no esperéis un portento a nivel visual, aunque eso no quita que tenga un aspecto muy resultón, como por ejemplo en un nivel donde un gran enemigo nos va disparando desde el fondo de la pantalla. Además también podemos modificar varios aspectos visuales del juego para adaptarlo a nuestro gusto.
Por otro lado, la banda sonora corre a cargo de afamado Hyakutarou Tsukumo, compositor japonés conocido por trabajar en la banda sonora de múltiples títulos como Hyper Duel y Blast Wind, aunque sobre todo es recordado por su trabajo en Thunder Force V. Su banda sonora es muy buena y los efectos de sonido de disparos y explosiones también están a gran nivel, algo característico de este tipo de títulos. Por último hay que destacar que Devil Engine cuenta con cinco idiomas: japonés, inglés, francés, alemán y español.
Duración
Establecer una duración concreta a un shoot’em up siempre es algo muy complicado, ya que en este tipo de títulos depende mucho de la dificultad en la que juguemos y sobre todo de la habilidad de cada jugador.
En este caso aunque a priori el juego es muy corto, ya que solo tiene 6 niveles, son muy desafiantes, por lo que en su dificultad más baja y siendo hábiles puede superarse en apenas 30 minutos, pero en el caso de no ser muy hábiles y ya no digamos en su nivel más alto la cosa cambia bastante, pudiendo necesitar muchas horas para completarlos todos. Además como ya he comentado anteriormente también podemos desbloquear mucho contenido y contamos con otros modos de juego y diferentes desafíos, por lo que quien sea completista y le gusten los retos, aquí tiene entretenimiento para rato.
Conclusión
Devil Engine es un desafiante shoot’em up que encantará a los amantes del género, que si bien tiene ciertos aspectos mejorables, resulta tremendamente entretenido y adictivo, lo que unido a sus diferentes modos de juego y su gran cantidad de contenido, lo convierte en una propuesta interesante.
Devil Engine está disponible desde 21 de febrero en formato digital, a través de la eShop de Nintendo Switch, a un precio de 19,99€. Necesitaréis un espacio libre de 619 MB en vuestra consola o tarjeta microSD para poder descargarlo.
La entrada [Análisis] Devil Engine se publicó primero en Nintenderos.com - Nintendo Switch y 3DS.
Continúar leyendo...
Pues bien, hoy os hablaré precisamente de un título perteneciente a este género tan clásico, lo que conocemos como shoot’em up y no es otro que Devil Engine, un juego desarrollado por Protoculture Games y distribuido por DANGEN Entertainment. Se trata de un título que sus creadores han denominado heredero de Thunder Force, una mítica saga que cuenta con seis entregas en múltiples plataformas (ordenadores japoneses, Mega Drive, PlayStation, Sega Saturn y PS2).
¿Os atrevéis a intentar completar este desafiante título?
Jugabilidad
Devil Engine es un shoot’em up de desplazamiento lateral 2D inspirado en los juegos de disparos de la época de los 32 bits. Nada más empezar nos encontraremos un menú principal con cuatro apartados y son los siguientes:
- Inicio: Para empezar nuestra partida. Antes de empezar el juego nos preguntará si queremos jugar el tutorial, lo cual es muy recomendable. En el nos explican las diferentes acciones que podemos realizar con nuestra nave.
- Modo desafío: Como su propio nombre indica, se trata de un modo donde deberemos ir superando una serie de desafíos (por ejemplo no dejar escapar a ningún enemigo o aguantar vivo el máximo tiempo posible), los cuales se irán desbloqueando a medida que avancemos en el juego.
- Tabla de posiciones: Donde podremos ver nuestra posición, puntuación y rango y también nuestras estadísticas.
- Opciones: Donde podremos modificar diferentes parámetros del juego como el audio, la interfaz, el control y cambiar el idioma. También podremos ir desbloqueando una serie de extras como por ejemplo el color y apariencia de los proyectiles enemigos o agregar filtros de post-procesamiento al juego.
Inicialmente solo podremos jugar al Modo Arcade, que es el modo principal de juego pero posteriormente podremos desbloquear un nuevo modo llamado Extra y el Boss Rush, en el que deberemos enfrentarnos a todos los jefes de forma seguida. El Modo Arcade cuenta con dos niveles de dificultad: muy fácil y muy difícil.
En este título controlaremos la nave Andraste, la cual cuenta con tres tipos de disparos diferentes: disperso, dirigido y laser y dichos disparos se pueden mejorar reuniendo powerups de enemigos caídos. Por desgracia no podremos cambiar entre cada uno cuando queramos, solo cuando recojamos ciertas esferas que sueltan los enemigos al destruirlos y al recogerlas también cambiará el color de nuestra nave a rojo, verde o azul respectivamente. También podemos utilizar bombas, las cuales son muy poderosas y cambian con el tipo de disparo que llevemos equipado.
Derrotar enemigos incrementará nuestra barra de combo (el puntaje se multiplica por el combo actual y se obtienen vidas cada 50.000 puntos y bombas cada 5.000) y también podemos modificar la velocidad de nuestra nave, siendo lenta, normal o rápida tan solo pulsando un botón. Otra mecánica muy interesante es el estallido. Se trata de un movimiento que nos permite absorber proyectiles enemigos cercanos (por lo que resulta tremendamente útil en los momentos más complicados), sin embargo drenará el combo actual. El tamaño del estallido escala con el combo y absorberá una gran cantidad de proyectiles recuperando un poco la barra de combo. A medida que vayamos derrotando enemigos iremos consiguiendo puntos, los cuales nos servirán para desbloquear diferente tipo de contenido en el juego.
Este título solo cuenta con 6 niveles, pero a pesar que son pocos, como suele ser habitual en el género, eso no quiere decir que sean un paseo. De hecho, son bastante desafiantes (incluso en su modo muy fácil), ya que en todos ellos no solo hay gran cantidad de enemigos, sino también un jefe intermedio y un jefe final. Hay que tener en cuenta que estamos ente un bullet hell, o lo que es lo mismo, un tipo de shootem’ up en el que los niveles se llenan de balas (literalmente infierno de balas), por lo que en cuanto nos toque un proyectil enemigo perderemos una vida. Así que los reflejos y habilidad a los mandos son cruciales si queremos completarlos todos. Una vez se nos acaben todas las vidas y continuaciones deberemos empezar el juego desde el primer nivel. Como siempre, la perseverancia es la clave del éxito.
Una característica que he echado de menos es que a diferencia de otros títulos del género, no cuenta con modo para dos jugadores. Es una pena, ya que este tipo de títulos se disfrutan más siempre en compañía.
Finalmente hay que destacar que Devil Engine, como la mayoría de juegos de Switch, puede jugarse en modo portátil, modo sobremesa y modo televisor. Además también es compatible con el mando Pro de Nintendo Switch y el servicio de guardado de datos en la nube.
Gráficos y sonido
Devil Engine destaca por su estilo pixel-art dibujado a mano, donde tanto la nave como los enemigos y por supuesto disparos y explosiones lucen realmente bien. Hay que tener en cuenta que es un título inspirado en la época de los 32 bits, por lo que en ese sentido no esperéis un portento a nivel visual, aunque eso no quita que tenga un aspecto muy resultón, como por ejemplo en un nivel donde un gran enemigo nos va disparando desde el fondo de la pantalla. Además también podemos modificar varios aspectos visuales del juego para adaptarlo a nuestro gusto.
Por otro lado, la banda sonora corre a cargo de afamado Hyakutarou Tsukumo, compositor japonés conocido por trabajar en la banda sonora de múltiples títulos como Hyper Duel y Blast Wind, aunque sobre todo es recordado por su trabajo en Thunder Force V. Su banda sonora es muy buena y los efectos de sonido de disparos y explosiones también están a gran nivel, algo característico de este tipo de títulos. Por último hay que destacar que Devil Engine cuenta con cinco idiomas: japonés, inglés, francés, alemán y español.
Duración
Establecer una duración concreta a un shoot’em up siempre es algo muy complicado, ya que en este tipo de títulos depende mucho de la dificultad en la que juguemos y sobre todo de la habilidad de cada jugador.
En este caso aunque a priori el juego es muy corto, ya que solo tiene 6 niveles, son muy desafiantes, por lo que en su dificultad más baja y siendo hábiles puede superarse en apenas 30 minutos, pero en el caso de no ser muy hábiles y ya no digamos en su nivel más alto la cosa cambia bastante, pudiendo necesitar muchas horas para completarlos todos. Además como ya he comentado anteriormente también podemos desbloquear mucho contenido y contamos con otros modos de juego y diferentes desafíos, por lo que quien sea completista y le gusten los retos, aquí tiene entretenimiento para rato.
Conclusión
Devil Engine es un desafiante shoot’em up que encantará a los amantes del género, que si bien tiene ciertos aspectos mejorables, resulta tremendamente entretenido y adictivo, lo que unido a sus diferentes modos de juego y su gran cantidad de contenido, lo convierte en una propuesta interesante.
Devil Engine está disponible desde 21 de febrero en formato digital, a través de la eShop de Nintendo Switch, a un precio de 19,99€. Necesitaréis un espacio libre de 619 MB en vuestra consola o tarjeta microSD para poder descargarlo.
La entrada [Análisis] Devil Engine se publicó primero en Nintenderos.com - Nintendo Switch y 3DS.
Continúar leyendo...