
Durante años, las Android Instant Apps se presentaron como una de las grandes promesas de Google para transformar la manera en que interactuamos con las aplicaciones móviles. A pesar de todo, su paso por el ecosistema Android ha sido discreto y, tras años de soporte tímido por parte de la compañía y los desarrolladores, se ha anunciado oficialmente que desaparecerán en diciembre de 2025. ¿Por qué se retiran? ¿Qué supone esta decisión para usuarios, desarrolladores y el ecosistema de apps? En este artículo abordamos su historia, funcionamiento, impacto, motivos de su adiós y lo que podemos aprender de este experimento fallido.
El adiós de las Android Instant Apps no debe verse solo como la desaparición de una funcionalidad más, sino como una ocasión para entender cómo evoluciona el universo de las aplicaciones móviles. Desde sus inicios despertaron mucha curiosidad y expectativas, prometiendo inmediatez, ahorro de espacio y nuevas formas de descubrir apps. Sin embargo, la realidad se impuso: no lograron convencer ni a usuarios ni a developers, y Google ha decidido pasar página. Veamos en detalle qué eran, por qué surgen, qué problemas encontraron y cómo nos afecta realmente su desaparición.
¿Qué eran las Android Instant Apps y cómo funcionaban?
Las Android Instant Apps, también conocidas como Google Play Instant, fueron presentadas en la conferencia Google I/O 2016 y abiertas a todos los desarrolladores en 2017. Su propuesta era sencilla e innovadora: permitir a los usuarios abrir partes concretas de una app desde un enlace, sin necesidad de instalar la aplicación completa en el dispositivo. Basta con pulsar un botón como “Probar ahora” en Google Play, seguir un enlace desde un correo, código QR u otro medio, y la app se ejecutaba casi como si fuera nativa, sin esperas ni instalaciones pesadas.
Esto tenía varias ventajas importantes:
- Ahorro de espacio en el almacenamiento del móvil, especialmente útil en dispositivos de gama de entrada o con poca memoria.
- Ahorro de datos, descargando solo los módulos o funcionalidades necesarias para la tarea concreta que se iba a realizar.
- Acceso inmediato a funciones clave, como reservar en un restaurante, pagar el parking, probar niveles de un juego o consultar información específica.
- Sin residuos digitales: la app instantánea no se quedaba instalada ni dejaba archivos innecesarios tras su uso.
El proceso era posible gracias a un sistema de módulos pequeños, con un tamaño máximo de 15 MB por experiencia instantánea. Estos módulos se cargaban de forma parecida a una página web, pero con la experiencia y rendimiento de una app nativa. Google tenía la ambición de cerrar la brecha entre web y aplicaciones tradicionales, facilitando la prueba rápida y evitando saturar el teléfono del usuario.
Un experimento tecnológico prometedor… que nunca arrancó

Sobre el papel, las Android Instant Apps eran una revolución para el ecosistema móvil. Permitir al usuario probar una app antes de decidirse a instalarla parecía el paso lógico para descubrir utilidades, juegos y servicios con más facilidad. Incluso desde el punto de vista de negocio, ofrecían una vía rápida para mejorar tasas de retención, conversiones y adquisición de usuarios, como demuestran los ejemplos de éxito citados en algunas fuentes (por ejemplo, el juego Marvel Strike Force o la app Evino, que vieron mejoras notables tras implementar su versión instantánea).
No obstante, las cifras y la realidad fueron muy diferentes:
- Pocos desarrolladores apostaron por las Instant Apps. Salvo honrosas excepciones como Vimeo, Wish, Panda Pop o Evino, la mayor parte del ecosistema de apps optó por ignorarlas. Las razones, como veremos, van desde los obstáculos técnicos a la falta de incentivos claros.
- El interés de los usuarios fue mínimo. Más allá del entusiasmo inicial y la curiosidad, la función pasó inadvertida para la gran mayoría de personas. Muchos ni siquiera sabían de su existencia, ya que Google tampoco la promocionó activamente fuera de círculos especializados.
- El contexto del mercado jugó en contra. En la época en la que debutaron, los teléfonos comenzaban a ofrecer más almacenamiento interno, las tarifas de datos se volvieron más generosas y las webs móviles se hicieron mucho más completas, restando utilidad a este tipo de soluciones.
¿Por qué fracasan las Android Instant Apps? Limitaciones técnicas y de mercado
El fracaso de las Instant Apps no se debe a un único factor, sino a una suma de problemas que Google no supo resolver a tiempo. Estos son los principales:
1. Obstáculos técnicos para los desarrolladores
Crear una Instant App era todo menos sencillo. Los desarrolladores debían partitionar sus aplicaciones en módulos autónomos, eliminar dependencias, reducir su tamaño forzosamente y garantizar que funcionaran sin muchas características habituales:
- El límite de 15 MB dejaba fuera a la mayoría de aplicaciones modernas, especialmente las complejas o con muchos recursos.
- No se permitía el acceso a servicios en segundo plano, notificaciones push, almacenamiento externo ni a ciertos identificadores del dispositivo, lo que restaba posibilidades funcionales y dificultaba la experiencia.
- La documentación de Google era escasa y la comunidad, pequeña. Muchos desarrolladores compartían en foros que la integración era más problemática de lo esperado y que apenas merecía la pena el esfuerzo.
- Las actualizaciones y el soporte tampoco acompañaron: Google nunca priorizó ni invirtió lo necesario para impulsar la plataforma, por lo que se quedó como una característica secundaria.
2. Falta de demanda e interés por parte del usuario
Pese a que la tecnología era ingeniosa, lo cierto es que pocos usuarios la consideraban imprescindible. Los que necesitaban acceder a servicios puntuales preferían la web móvil, que cada año era más eficiente. Además, la tendencia a tener móviles con más almacenamiento y redes de datos rápidas hacía menos relevante la necesidad de “aligerar” el teléfono instalando solo lo básico.
3. El mercado cambió demasiado rápido
En el momento en que las Instant Apps salieron al mercado, el panorama empezó a evolucionar a gran velocidad. Las empresas tecnológicas y desarrolladores apostaron por otras soluciones, como las aplicaciones web progresivas (PWA), las apps modulares, y las instalaciones automáticas desde Play Store.
Google, por su parte, fue priorizando herramientas y recursos enfocados en la inteligencia artificial, la automatización y la mejora de la experiencia en Play Store, dejando de lado las Instant Apps, que pasaron a ser vistas como una curiosidad técnica más que como una funcionalidad de futuro.
Ejemplos de uso y casos de éxito… excepcionales
No todo han sido fracasos: algunas aplicaciones sí encontraron en las Instant Apps una oportunidad de captar usuarios o mejorar su tasa de conversión. Podemos citar tres casos especialmente ilustrativos:
- Marvel Strike Force: Este juego, de más de 500 MB de tamaño original, consiguió lanzar una versión instantánea de menos de 10 MB. Logró aumentos del 30% en la retención durante la primera semana, del 32% en conversiones y del 49% en ingresos por usuario en la versión jugable desde Google Play Instant.
- Evino: La app de vinos brasileña redujo drásticamente su tamaño eliminando métodos de pago innecesarios y apostando por Google Pay. Con ello, impulsó un 8% las descargas y, sorprendentemente, el 51% de las compras desde la versión instantánea fueron de nuevos clientes.
- Panda Pop: Este juego de burbujas de Jam City lanzó niveles limitados mediante una Instant App, permitiendo probar la jugabilidad sin instalación. Al reducir código y recursos, facilitaron la conversión a la versión completa de quienes probaban el juego.
Motivos y confirmación oficial del cierre definitivo
El destino de las Android Instant Apps quedó prácticamente definido desde hace tiempo, y la noticia se ha hecho oficial en 2024-2025. Varios medios y desarrolladores confirmaron, a raíz de un aviso en la versión Canary de Android Studio, que Google eliminará el soporte y todas las APIs de Google Play Instant en diciembre de 2025. Desde esa fecha, no se podrán publicar, actualizar ni crear nuevas Instant Apps; además, las aplicaciones existentes dejarán de funcionar.
La compañía lo reconoce sin rodeos: “El uso y la interacción con las Instant Apps han sido muy bajos, y los desarrolladores prefieren ahora otro tipo de herramientas”, explicó Nia Carter, portavoz de Google a medios como The Verge. Los esfuerzos pasan a centrarse en experiencias más compatibles con el ecosistema actual: la IA, la instalación automática, los resúmenes automáticos, etc.
El proceso de retirada no ha sido especialmente comunicado al gran público, pero desde diciembre de 2025, las Instant Apps pasarán a engrosar la ya larga lista de servicios y experimentos de Google que terminan en su particular cementerio de productos.
¿En qué afecta la retirada de las Android Instant Apps?
Para la mayoría de usuarios, la retirada no supondrá un gran cambio en su día a día. La función ya era poco conocida y apenas utilizada. Lo más probable es que nunca hayas hecho uso consciente de una Instant App en Android, o que no la eches en falta.
En cambio, para los desarrolladores sí implica el fin definitivo de una vía alternativa para captar usuarios rápidamente, y obliga a centrarse en otras estrategias como:
- Optimizar las apps principales para descarga e instalación rápidas, facilitando la prueba de funciones esenciales en la versión completa.
- Apostar por las aplicaciones web progresivas (PWA), cada vez más integradas en los sistemas modernos y con ventajas similares sin las restricciones de las Instant Apps.
- Explorar nuevas funcionalidades impulsadas por IA y modularidad, como los resúmenes automáticos o la integración de funcionalidades on-demand.
Lo que nos enseñan las Instant Apps sobre la evolución de Android y Google
El adiós de las Instant Apps es un síntoma de cómo Google experimenta, innova y a menudo se repliega cuando una tecnología no obtiene la adopción esperada. Existe incluso una web, “Killed by Google”, que recopila todos los servicios y productos que la compañía ha archivado con los años (Google Stadia, Jamboard, Podcasts, Chromecast, VPN, entre otros). Muchos fueron adelantados a su tiempo, pero no lograron convertirse en estándares por falta de apoyo, complejidad técnica, cambios en el mercado o estrategias de la propia empresa.
La historia de las Instant Apps también sirve como recordatorio para las empresas tecnológicas: no basta con ofrecer buenas ideas, es fundamental integrarlas de forma natural en el ecosistema, promocionar sus ventajas y facilitar su adopción tanto para usuarios como para quienes deben implementarlas.
El futuro: ¿Habrá una segunda vida para esta idea?
Pese a su desaparición en Android, el concepto de “mini apps”, “experiencias instantáneas”, o versiones ligeras continúa explorándose en otros entornos. Ejemplos como los mini programas de WeChat en China, las propias PWAs, o soluciones similares en diferentes tiendas de apps muestran que la idea subyacente todavía tiene recorrido, aunque seguramente con otras tecnologías y modelos más prácticos para el contexto actual.
Las apps seguirán evolucionando hacia modelos híbridos, más rápidos, ligeros y personalizados, pero el formato concreto de las Instant Apps de Google parece haber llegado a su fin sin pena ni gloria. El tiempo dirá si reaparecerá bajo otras formas.
El cierre de las Android Instant Apps nos deja lecciones sobre la importancia de la simplicidad, la integración efectiva y la necesidad de adaptarse constantemente a los cambios en tecnología y hábitos de usuario. Aunque la mayoría pasará página sin echarlas en falta, este caso pasará a la historia como uno de los grandes experimentos fallidos de Google en el mundo del móvil. Comparte la información para que otros usuarios conozcan sobre el tema.
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