Continental acaba de presentar un vehículo equipado con el sistema Surround View, capaz de realizar un aparcamiento automatizado basándose sólo en la imagen de las cámaras.
Contintental acaba de presentar un vehículo prototipo equipado con un sistema de aparcamiento automatizado basándose sólo en las cámaras Surround View, que permiten una visión periférica de 360 grados, una evolución del sistema que presentó hace unos meses para la asistencia a la hora de circular marcha atrás, que empleaba una cámara situada en la parte posterior del vehículo para evitar colisiones.
El vehículo de demostración estaba equipado con un sistema de cuatro cámaras de ojo de pez instaladas en la parte delantera del vehículo, en la trasera y una en la parte inferior de cada retrovisor exterior. Cada cámara tiene un ángulo de apertura de más de 180 grados, por lo que las cuatro son capaces de cubrir todo el entorno del vehículo en una vista de 360 grados.
Esta información se muestra en el interior del vehículo gracias a una pantalla táctil así como las plazas de aparcamiento en las que el vehículo podría aparcar solo gracias al sistema de aparcamiento automatizado. De forma automática el sistema escoge el mejor sitio, pero el conductor puede cambiar el lugar de aparcamiento propuesto. Esta opción permite que el conductor responda ante las características específicas que resultan difíciles incluso para un sistema de reconocimiento de objetos alta calidad, como un vehículo de reparto aparcado delante o detrás del vehículo propio que requieren más espacio de maniobra que un coche.
El aparcamiento automatizado será una realidad en pocos años.
El coche toma el control casi total de la delicada operación de aparcamiento, incluyendo el acelerador, dirección, cambio de marchas, parada y el bloqueo del freno de estacionamiento cuando llega a su posición final.
¿Hacia dónde evolucionará este sistema de aparcamiento automático? Ahora mismo es obligatorio que el conductor se encuentre dentro del vehículo para tomar el control en caso de emergencia o fallo del sistema. La siguiente generación del mismo permitirá realizar esta operación de forma remota, con el conductor fuera del coche. En la versión actual, el freno de estacionamiento se activa al final de la operación, pero el motor continúa funcionando y las puertas del vehículo permanecen abiertas. En un futuro sistema de producción en serie, las puertas del vehículo se bloquearán y se parará el motor.
Y lo más importante, el sistema es completamente escalable, lo que permitirá a Continental añadir nuevas características como alertas de tráfico cruzado sin necesidad de desarrollar otro sistema independiente. El futuro del aparcamiento cada día está más cerca, un futuro en el que el vehículo nos quitará de realizar las tareas más tediosas.
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