Apple anuncia los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus, que sustituyen a los super ventas iPhone 6 y 6 Plus. Mejor cámara, mejor batería, y más resistencia estructural.
Poco misterio había, Apple ha desvelado los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus hoy en San Francisco.
El Bill Graham Civic Auditorium ha sido el lugar elegido por la compañía de Cupertino para presentar al público sus nuevos iPhone, con los que pretende continuar el ritmo de expansión de mercado que consiguió el año pasado con la introducción de los iPhone 6 y 6 Plus.
Como nos tiene acostumbrados Apple, las versiones 's' representan un incremento más evolutivo de las prestaciones del teléfono, donde las principales novedades vienen por dentro en forma de especificaciones técnicas y novedades de software.
3D Touch: mejoras escondidas
La principal novedad a nivel de hardware es 3D Touch, una tecnología presente ya en el Apple Watch o el trackpad del nuevo Macbook que funciona en dos sentidos: permite al iPhone detectar la cantidad de fuerza que estamos haciendo al poner el dedo sobre la pantalla y actuar de forma acorde según la presión. Por otro lado permite al usuario recibir vibraciones leves en forma de indicación de notificaciones o que una acción ha sido completada, gracias al Taptic Engine.
Rose Gold is Best
Con el iPhone 5s, Apple introdujo el color dorado en un mercado abandonado al blanco, negro, y los colores primarios y secundarios. En cierto modo, preparaba a los consumidores para un futuro de dispositivos móviles y corporales metálicos. Tras un sin fin de parodias, el dorado se convirtió en una opción principal para muchos. Apple pretende repetir la jugada con el color Rose Gold en el iPhone.
En el Apple Watch, Rose Gold es una aleación de oro puro y cobre, y pequeñas dosis de plata. En el iPhone será simplemente un nuevo tratamiento dado al aluminio para conseguir un aspecto final similar. Un iPhone 6s o 6s plus de Rose Gold real seguramente tendría un coste de fabricación de más de $10.000 en materiales.
Se acabó el Bendgate
Un año después se puede decir que Apple presentó un modelo con una debilidad común en el mercado: una estructura metálica insuficiente en determinados puntos clave —normalmente cerca de los botones de volumen— para ese grosor.
Apple lo soluciona con la aleación de aluminio ('serie 7000') con zinc usada en el Apple Watch, en vez de aluminio con magnesio (serie 5000) como el iPhone 6 y una nueva estructura interna que añade puntos de soporte extra en las zonas débiles.
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