La estrategia de Apple para reducir su dependencia de China trasladando parte de la producción del iPhone a India podría no servir para esquivar las políticas comerciales de la administración Trump. A pesar de la inversión millonaria en el país asiático, los iPhone fabricados en India no estarán exentos de aranceles si las tensiones entre ambos gobiernos continúan escalando.
El gobierno de Donald Trump ha intensificado su política arancelaria hacia países que considera socios comerciales desleales. En este caso, India ha sido señalada directamente por mantener relaciones comerciales con Rusia, especialmente por la compra continuada de petróleo, lo que ha provocado una respuesta directa por parte de Washington.
Hasta abril de 2025, los productos fabricados en India estaban sujetos a aranceles del 3 %. En pocos meses, ese porcentaje se incrementó al 10 %, y actualmente se sitúa ya en el 25 %. El panorama es aún más preocupante porque no hay un acuerdo comercial vigente entre Estados Unidos e India, y no se descarta que los aranceles sigan aumentando en las próximas semanas.
Desde hace años, Apple ha trabajado para diversificar su cadena de producción. Las tensiones comerciales con China y los cierres de fábricas por motivos sanitarios obligaron a buscar alternativas más estables. India se convirtió en el centro de esa estrategia, con acuerdos firmados con fabricantes como Foxconn, Pegatron y Wistron.
Según datos de Reuters, el 20 % de los iPhone enviados a nivel global ya se producen en India, con un volumen estimado de exportaciones valorado en 40.000 millones de dólares. De ese total, una parte significativa se dirige al mercado estadounidense.
Sin embargo, con los nuevos aranceles en marcha, ese plan podría volverse en contra de Apple. Incluso si India continúa produciendo millones de unidades, los costes de importación pueden elevarse hasta el punto de afectar directamente a los márgenes de beneficio de la compañía.
Donald Trump ha insistido públicamente en que Apple debería fabricar el iPhone íntegramente en territorio estadounidense. Sin embargo, la realidad es más compleja. El ensamblaje de un iPhone requiere una infraestructura industrial especializada y una cadena de suministro altamente integrada, que actualmente solo existe en Asia.
Aunque Apple ha iniciado la producción de algunos componentes en Estados Unidos, como chips o pantallas, la fabricación completa del iPhone sigue estando fuera del alcance logístico y económico del país en el corto plazo. Además, establecer una producción local a gran escala llevaría años y supondría costes significativamente mayores.
Si no se logra un acuerdo diplomático entre Estados Unidos e India en los próximos meses, Apple tendrá que asumir un coste adicional por cada unidad importada desde India. Y como suele ocurrir en estos casos, es muy probable que ese coste acabe repercutiendo en el precio final del producto.
Los analistas estiman que el precio del iPhone 17 podría aumentar entre 50 y 100 euros en algunos mercados clave, especialmente en Estados Unidos. La subida dependerá del impacto real de los nuevos aranceles y de las decisiones estratégicas que tome Apple de cara a mantener sus márgenes sin perjudicar demasiado la demanda.
La única vía que podría evitar este escenario pasa por una reunión pendiente entre los gobiernos de India y Estados Unidos para renegociar sus relaciones comerciales. Sin embargo, esa reunión se ha pospuesto en varias ocasiones desde abril y la próxima convocatoria aún no tiene fecha clara.
Si las conversaciones no se concretan antes del lanzamiento del iPhone 17, previsto para septiembre, Apple podría enfrentarse a una situación límite: aranceles elevados, costes adicionales y presión sobre sus resultados financieros.
La decisión de trasladar parte de la producción del iPhone a India parecía una jugada inteligente para reducir la dependencia de China. Sin embargo, el contexto geopolítico actual complica esa estrategia. Apple se encuentra ahora en una posición difícil: seguir apostando por India con el riesgo de aranceles elevados o buscar alternativas que, a corto plazo, no están listas.
A menos que se llegue a un acuerdo comercial entre ambos países, el impacto económico será inevitable. Y si no es Apple quien absorba el coste, todo apunta a que será el consumidor quien pague el precio.
La entrada Apple no podrá evitar los aranceles de Trump fabricando el iPhone 17 en India se publicó primero en Estudio Iphone.
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El conflicto comercial entre Estados Unidos e India complica los planes de Apple
El gobierno de Donald Trump ha intensificado su política arancelaria hacia países que considera socios comerciales desleales. En este caso, India ha sido señalada directamente por mantener relaciones comerciales con Rusia, especialmente por la compra continuada de petróleo, lo que ha provocado una respuesta directa por parte de Washington.
Hasta abril de 2025, los productos fabricados en India estaban sujetos a aranceles del 3 %. En pocos meses, ese porcentaje se incrementó al 10 %, y actualmente se sitúa ya en el 25 %. El panorama es aún más preocupante porque no hay un acuerdo comercial vigente entre Estados Unidos e India, y no se descarta que los aranceles sigan aumentando en las próximas semanas.
Apple había apostado fuerte por India como nuevo centro de producción
Desde hace años, Apple ha trabajado para diversificar su cadena de producción. Las tensiones comerciales con China y los cierres de fábricas por motivos sanitarios obligaron a buscar alternativas más estables. India se convirtió en el centro de esa estrategia, con acuerdos firmados con fabricantes como Foxconn, Pegatron y Wistron.
Según datos de Reuters, el 20 % de los iPhone enviados a nivel global ya se producen en India, con un volumen estimado de exportaciones valorado en 40.000 millones de dólares. De ese total, una parte significativa se dirige al mercado estadounidense.
Sin embargo, con los nuevos aranceles en marcha, ese plan podría volverse en contra de Apple. Incluso si India continúa produciendo millones de unidades, los costes de importación pueden elevarse hasta el punto de afectar directamente a los márgenes de beneficio de la compañía.
Fabricar en Estados Unidos no es una opción viable a corto plazo
Donald Trump ha insistido públicamente en que Apple debería fabricar el iPhone íntegramente en territorio estadounidense. Sin embargo, la realidad es más compleja. El ensamblaje de un iPhone requiere una infraestructura industrial especializada y una cadena de suministro altamente integrada, que actualmente solo existe en Asia.
Aunque Apple ha iniciado la producción de algunos componentes en Estados Unidos, como chips o pantallas, la fabricación completa del iPhone sigue estando fuera del alcance logístico y económico del país en el corto plazo. Además, establecer una producción local a gran escala llevaría años y supondría costes significativamente mayores.
¿Quién pagará el precio de los aranceles? El consumidor
Si no se logra un acuerdo diplomático entre Estados Unidos e India en los próximos meses, Apple tendrá que asumir un coste adicional por cada unidad importada desde India. Y como suele ocurrir en estos casos, es muy probable que ese coste acabe repercutiendo en el precio final del producto.
Los analistas estiman que el precio del iPhone 17 podría aumentar entre 50 y 100 euros en algunos mercados clave, especialmente en Estados Unidos. La subida dependerá del impacto real de los nuevos aranceles y de las decisiones estratégicas que tome Apple de cara a mantener sus márgenes sin perjudicar demasiado la demanda.
Una reunión clave en el horizonte (pero sin fecha confirmada)
La única vía que podría evitar este escenario pasa por una reunión pendiente entre los gobiernos de India y Estados Unidos para renegociar sus relaciones comerciales. Sin embargo, esa reunión se ha pospuesto en varias ocasiones desde abril y la próxima convocatoria aún no tiene fecha clara.
Si las conversaciones no se concretan antes del lanzamiento del iPhone 17, previsto para septiembre, Apple podría enfrentarse a una situación límite: aranceles elevados, costes adicionales y presión sobre sus resultados financieros.
Conclusión
La decisión de trasladar parte de la producción del iPhone a India parecía una jugada inteligente para reducir la dependencia de China. Sin embargo, el contexto geopolítico actual complica esa estrategia. Apple se encuentra ahora en una posición difícil: seguir apostando por India con el riesgo de aranceles elevados o buscar alternativas que, a corto plazo, no están listas.
A menos que se llegue a un acuerdo comercial entre ambos países, el impacto económico será inevitable. Y si no es Apple quien absorba el coste, todo apunta a que será el consumidor quien pague el precio.
La entrada Apple no podrá evitar los aranceles de Trump fabricando el iPhone 17 en India se publicó primero en Estudio Iphone.
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