Apple sondea a ejecutivos de relojeras suizas para colaborar en el iWatch
A nadie se le escapa que el mercado de los wearables es un mercado en alza, en el que todas las compañías han puesto la mirada y grandes esfuerzos en su desarrollo. De momento, la que está al frente de esta carrera es Samsung, con dos relojes y una pulsera de la línea Galaxy Gear en el mercado.
Por su parte, Apple no tiene todavía ningún dispositivo de vestir aunque, siguiendo con su línea, estaría intentando conseguir un producto bien acabado y que no le sucediera lo que le pasó, por ejemplo, a Samsung con su primera línea de relojes que, por precio o por falta de características atractivas, no obtuvo el éxito esperado.
Por eso, los de Cupertino, interesados por completo en este mercado e intentando lanzar un buen producto como el iWatch desde el principio, estarían buscando ayuda entre los que mejor saben hacer los relojes desde siempre, los suizos.
Uno de los caballos de batalla de los relojes inteligentes, dejando a un lado las funciones o tecnologías, para la aceptación natural como dispositivo cotidiano por parte de los usuarios, es su diseño o apariencia.
Apple habría escuchado las quejas sobre la estética de los relojes y estaría intentando convencer a directivos y empleados cualificados de compañías relojeras suizas para embarcarse con ellos en el desarrollo de relojes inteligentes.
Principalmente buscaría la estética que aportan los relojes tradicionales
Esta búsqueda de socios por tierras alpinas no le va a resultar fácil a Apple, puesto que, ya se han levantado voces de miembros de algunas relojeras reticentes a cualquier acuerdo con el mundo tecnológico.
Como le pasa a los de Cupertino, muchas de las compañías fabricantes de relojes, basan su prestigio e imagen de marca en una serie de valores como serían la tradición, artesanía en la fabricación y sobriedad, que están muy alejados, a día de hoy, de cualquier producto electrónico.
Nick Hayek, CEO del Grupo Swatch, lo dejaba claro en unas manifestaciones al Financial Times:
“Estamos en negociaciones, no iniciadas por nosotros, con prácticamente todas las empresas interesadas en el negocio wearable. Aunque no encontramos ninguna razón por la que deberíamos entrar en cualquier acuerdo de colaboración.”
Otros, como el gurú de la industria relojera suiza, Jean-Claude Biver comentó:
“Apple ha contactado con alguno de mis empleados, yo mismo he visto los emails, pero todos ellos se negaron a trabajar con el fabricante del iPhone.”
Ante esta aparente desconfianza en lo tecnológico por parte de la industria relojera, hay quien vaticina, como comentan en PadGadget, una inevitable alianza entre los dos mundos, ya que, últimamente, los relojes tradicionales han pasado de ser una necesidad, a un mero accesorio y esta colaboración supondría un nuevo impulso para su industria.
iPadizate, el mejor blog sobre los iPad de Apple.
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A nadie se le escapa que el mercado de los wearables es un mercado en alza, en el que todas las compañías han puesto la mirada y grandes esfuerzos en su desarrollo. De momento, la que está al frente de esta carrera es Samsung, con dos relojes y una pulsera de la línea Galaxy Gear en el mercado.
Por su parte, Apple no tiene todavía ningún dispositivo de vestir aunque, siguiendo con su línea, estaría intentando conseguir un producto bien acabado y que no le sucediera lo que le pasó, por ejemplo, a Samsung con su primera línea de relojes que, por precio o por falta de características atractivas, no obtuvo el éxito esperado.
Por eso, los de Cupertino, interesados por completo en este mercado e intentando lanzar un buen producto como el iWatch desde el principio, estarían buscando ayuda entre los que mejor saben hacer los relojes desde siempre, los suizos.
Uno de los caballos de batalla de los relojes inteligentes, dejando a un lado las funciones o tecnologías, para la aceptación natural como dispositivo cotidiano por parte de los usuarios, es su diseño o apariencia.
Apple habría escuchado las quejas sobre la estética de los relojes y estaría intentando convencer a directivos y empleados cualificados de compañías relojeras suizas para embarcarse con ellos en el desarrollo de relojes inteligentes.
Principalmente buscaría la estética que aportan los relojes tradicionales
Esta búsqueda de socios por tierras alpinas no le va a resultar fácil a Apple, puesto que, ya se han levantado voces de miembros de algunas relojeras reticentes a cualquier acuerdo con el mundo tecnológico.
Como le pasa a los de Cupertino, muchas de las compañías fabricantes de relojes, basan su prestigio e imagen de marca en una serie de valores como serían la tradición, artesanía en la fabricación y sobriedad, que están muy alejados, a día de hoy, de cualquier producto electrónico.
Nick Hayek, CEO del Grupo Swatch, lo dejaba claro en unas manifestaciones al Financial Times:
“Estamos en negociaciones, no iniciadas por nosotros, con prácticamente todas las empresas interesadas en el negocio wearable. Aunque no encontramos ninguna razón por la que deberíamos entrar en cualquier acuerdo de colaboración.”
Otros, como el gurú de la industria relojera suiza, Jean-Claude Biver comentó:
“Apple ha contactado con alguno de mis empleados, yo mismo he visto los emails, pero todos ellos se negaron a trabajar con el fabricante del iPhone.”
Ante esta aparente desconfianza en lo tecnológico por parte de la industria relojera, hay quien vaticina, como comentan en PadGadget, una inevitable alianza entre los dos mundos, ya que, últimamente, los relojes tradicionales han pasado de ser una necesidad, a un mero accesorio y esta colaboración supondría un nuevo impulso para su industria.
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