Apple ha vuelto a hacerlo. Nunca ha sido el primero, no es eso lo importante para ellos, pero ha vuelto a entrar en un segmento dándole un sentido a su producto. No hay forma sin función, todo tiene su cometido. Nace el iWatch.
En el 2001 Apple revolucinó el sector musical con la presentación del iPod. 6 años después, en 2007, volvió a hacerlo, poniendo sus miras en los teléfonos móviles, nacía el iPhone. En 2010, después de muchos años de análisis y desarrollo Apple entraba de lleno en la era post-pc con el iPad. Nunca en todas estas ocasiones fue la primera, pero eso no es lo que le importa. Hoy, 4 años después del iPad Apple quiere volver a ser revolucionaria y abriéndose paso en una nueva categoría de producto. Nace el Apple Watch.
La personalización es un elemento clave del Apple Watch, con dos tamaños diferentes de esfera, tres acabados diferentes Apple Watch, Apple Watch Sport y Apple Watch Edition, hecho de oro de 18 kilates y múltiples correas entre las que elegir, podremos darle diferentes enfoques dependiendo del uso. Ahora se entiende el por qué hay tantos medios relacionados con la moda entre los asistentes. Cada Apple Watch será diferente.
Y junto a la personalización otro elemento clave es la interfaz. Al igual que con el Mac o con el iPhone hay que pensar en otra manera de interactuar con el Apple Watch. El botón lateral, típico elemento en los relojes clásicos, es la base de la que ha partido Apple, creando el digital crown. A través de el podremos hacer scroll, pulsarlo para volver al Home.
La pantalla es otro de los aspectos en el que Apple más innova. Multitactil, con cristal de zafiro, y sensor de presión con lo que diferenciará entre una simple pulsación o una pulsación con presión, siendo el llamado "Force touch" el equivalente al clic en el botón derecho de un ratón. Cuando levantemos nuestra muñeca la pantalla se encenderá automáticamente, tratando de este modo de alargar la batería del dispositivo.
En la parte inferior, la que está en contacto con la piel, tres pequeños LEDs están disponibles para controlar la frecuencia cardiaca. El acelerómetro y el giroscopio, junto con el GPS y el Wi-Fi del iPhone, necesario para tener un Apple Watch. Además de eso por primera vez Apple incorpora un sistema de carga inductiva en un producto a través de un cargador MagSafe.
Siri es uno de los puntos fuertes del Apple Watch. Sin teclado, no se han planteado tal posibilidad, se antoja clave para poder responder de forma rápida a los mensajes que recibimos. Otra forma de responder, algo simpático aunque no sé si muy útil, es pudiendo hacer pequeños dibujos a modo de respuesta. Además de eso el sistema de vibración será otro de los encargados de guiarnos a través del Apple Watch. Por ejemplo, a la hora de utilizar el GPS irá vibrando de diferentes maneras según tengamos que girar a izquierda o a derecha.
Los desarrolladores serán protagonistas también del Apple Watch. Con WatchKit podrán desarrollar aplicaciones y encontrar nuevas funcionalidades.
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