
En un ordenador tiene sentido que elijas Google Chrome, Safari o Firefox según tus necesidades: cada uno tiene su propio motor y capacidades únicas que hacen que las webs funcionen de manera diferente. Pero en el iPhone no hay diferencias reales más allá de la estética o algunas funcionalidades. Da igual que cambies de Chrome a Firefox o Safari: el motor de navegación es exactamente el mismo, WebKit de Apple. Es como cambiar la carrocería de un coche manteniendo el mismo motor.
Precisamente para garantizar una competencia real entre navegadores en iOS, la Unión Europea aprobó la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta ley obliga a empresas como Apple a permitir que otros motores de navegador puedan funcionar en sus sistemas. Sin embargo, 15 meses después de la entrada en vigor de esta ley, ningún navegador rival ha conseguido utilizar su propio motor en iOS.
Esta situación ha generado un intenso debate entre reguladores, desarrolladores y la propia Apple, especialmente tras las declaraciones de Open Web Advocacy, una organización sin ánimo de lucro especializada en competencia web, que asegura que las condiciones actuales hacen "inviable" el desarrollo de navegadores alternativos.
Para entender la controversia, es fundamental aclarar qué está en juego. No hablamos de buscadores (Google, Bing, DuckDuckGo), que ya podemos elegir desde hace años en iOS. El tema es mucho más profundo: se trata de los motores de navegador.
El motor es el núcleo que interpreta y renderiza las páginas web. En ordenadores existen tres motores principales: WebKit (Safari/Apple), Blink (Chrome y derivados como Brave, Edge) y Gecko (Firefox). Cada uno tiene sus propias capacidades y rendimiento, por eso una web puede funcionar perfectamente en Chrome pero tener problemas en Safari.
Sin embargo, en iOS todos los navegadores están obligados a usar WebKit, sin excepción. Chrome, Firefox, Opera y cualquier otra aplicación de navegación son, en realidad, interfaces diferentes sobre la misma base técnica de Apple. Esto significa que no hay competencia real en cuanto a funcionalidad web en el iPhone.
La presión europea y la respuesta de Apple
La DMA, que entró en vigor en marzo de 2024, prohíbe a empresas como Apple imponer sus propios motores de navegador. El artículo 5(7) establece que las empresas no pueden "requerir a los usuarios finales que utilicen un motor de navegador web del guardián". Guardián es como se denomina a las empresas con una fuerte posición de dominio en el mercado.
Apple respondió creando el programa BrowserEngineKit, que permite técnicamente a Google, Mozilla y otros desarrolladores portar sus motores a iOS únicamente en la Unión Europea. La compañía argumenta que ha cumplido con sus obligaciones legales y que ha desarrollado "un programa que mantiene la seguridad y la privacidad en mente".
Kyle Andeer, vicepresidente legal de Apple, fue claro en un taller de la DMA en Bruselas: "Hemos creado un programa que permite a terceros como Google y Mozilla traer sus motores de navegador a la plataforma. Y, por alguna razón, han elegido no hacerlo".

De la teoría a la práctica
Sin embargo, desde la perspectiva de los desarrolladores, la situación no es tan sencilla. Open Web Advocacy ha identificado varios obstáculos que considera problemáticos:
- Aplicaciones separadas: los navegadores no pueden actualizar sus versiones existentes para incluir motores alternativos. Deben crear aplicaciones completamente nuevas para Europa, perdiendo a todos sus usuarios actuales en el proceso. Es decir, en la App Store tendría que haber un "Google Chrome global" y un "Google Chrome UE".
- Restricciones de testing: los desarrolladores web fuera de la UE no pueden probar sus sitios en navegadores con motores alternativos, algo que Apple sí permite para aplicaciones nativas. Por lo tanto, el desarrollo desde Estados Unidos se complica.
- Limitaciones geográficas: Apple no permite que estas funcionalidades se extiendan globalmente, limitándolas exclusivamente a la UE.

La posición de Apple: seguridad ante todo
Apple mantiene que sus restricciones están justificadas por motivos de seguridad. Según la compañía, iOS fue "diseñado desde cero pensando en la seguridad y la privacidad", y WebKit ha sido una pieza fundamental de esa arquitectura durante 18 años.
Gary Davis, director senior legal de Apple, explicó en el taller: "Los motores de navegador son un vector de seguridad conocido. Podría sentarme aquí y leer una lista de 100 vulnerabilidades reales asociadas con motores de navegador".
Apple también argumenta que está "en un período de transición" y que continúa manteniendo conversaciones con Mozilla y Google para resolver las diferencias existentes.

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Los números detrás de la controversia
La organización Open Web Advocacy va más allá y sostiene que Apple conoce exactamente cuáles son las barreras, y ha elegido no eliminarlas. Según sus cálculos, Safari genera 20.000 millones de dólares anuales solo del acuerdo con Google, representando el 14-16 % de las ganancias operativas de Apple.
La resistencia de Apple no es solo técnica. Los números muestran por qué la compañía tiene intereses para mantener el control sobre los navegadores:
- Safari recibe 20.000 millones de dólares anuales de Google por ser el buscador predeterminado.
- Cada 1 % de cuota de mercado que pierda Safari equivale a 200 millones de dólares menos por año.
- La App Store generó 27.400 millones de dólares en 2024, y un mayor uso de aplicaciones web podría reducir estas cifras.
La Comisión Europea aún no ha emitido una evaluación formal sobre si Apple está cumpliendo efectivamente con la DMA. Sin embargo, el Reino Unido ya ha investigado este tema, y su regulador concluyó que "la evidencia que hemos visto hasta la fecha no sugiere que haya diferencias en el rendimiento de WebKit y los motores de navegador alternativos".
Por lo que estaríamos en otra situación similar a la última imposición de la UE sobre las apps de Teléfono y Mensajes. En iOS 26 se podrán utilizar apps de terceros para llamar por teléfono. Algo por lo que Apple ha tenido que trabajar para "desenlazar" algo tan esencial como la conexión de la tarjeta SIM, la gestión de cobertura y el establecimiento de llamadas.
La intención de la Unión Europea es buena. Si alguien elige Google Chrome en su ordenador, en parte es porque prefiere navegar con su motor específico, al que está acostumbrado desde el escritorio. Sin embargo, en el iPhone o en el iPad te encuentras con exactamente lo mismo: básicamente, es como una versión de Safari con otra interfaz.
Esta limitación se vuelve más importante cuando ahora el iPad se posiciona como un ordenador con las novedades de iPadOS 26. Muchos usuarios, incluido yo mismo, hemos tenido alguna vez problemas de compatibilidad con Safari que no aparecen en otros navegadores del escritorio. Tener acceso al motor de Chrome o Firefox podría resolver muchas de estas incompatibilidades.

El problema, como siempre, es que esta competencia sería exclusiva de la Unión Europea. Muchas empresas podrían considerar que no vale la pena el esfuerzo de desarrollar y mantener una versión separada solo para el mercado europeo, donde ni siquiera iOS es el sistema operativo predominante.
La pregunta que queda en el aire es si este enfoque regional puede generar la competencia real que busca la UE, o si simplemente creará un ecosistema dividido, e incluso con menos funciones, como sucede con iPhone Mirroring en Europa.
Fuente | Open Web Advocacy
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La noticia Apple ya permite motores de navegación rivales en el iPhone. El problema es que ha creado un laberinto imposible para Google y Firefox fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .
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