El nuevo procesador que dará vida a los flagships Android de 2018 vendrá con un nuevo bien bajo el brazo: el Qualcomm Snapdragon 845 nos otorgará la nueva carga rápida QuickCharge 4.0+.
Si hay algo destacable de la evolución de los smartphones en estos últimos tiempos, eso ha sido la carga rápida. La tranquilidad que otorga este tipo de tecnologías es increíble ya que obtienes mucho tiempo de uso con una enchufada rápida al cargador. Y Qualcomm es una de las mejores en este terreno.
Con la reciente aparición del Qualcomm Snapdragon 845, el procesador que otorgará la potencia bruta a los tope de gama de 2018, se lanzó al aire la siguiente pregunta: ¿habría una nueva carga rápida? Y la respuesta es un sí. Así es la carga más rápida de Qualcomm: QuickCharge 4.0+.
Qualcomm Snapdragon 845: toda la información del nuevo procesador
OS contamos todas las novedades del procesador que llevarán los mejores móviles Android de 2018, el Qualcomm Snapdragon 845.
OS contamos todas las novedades del procesador que llevarán los mejores móviles Android de 2018, el Qualcomm Snapdragon 845.
QuickCharge 4.0+, la nueva carga rápida de Qualcomm
Si bien esta nueva QuickCharge 4.0+ no es un salto evolutivo enorme respecto a su antecesora, la QuickCharge 4.0 estándar, supone un incremento en eficiencia bastante más significativo. En cifras, hablaríamos de una carga un 15% más rápida y un 30% más de eficiencia.
¿Por qué? Porque aunque no carguemos mucho más rápido que antes, lo hacemos de forma segura. El nuevo estándar de carga rápida se encargará de evitar sobrecalentamientos y de administrar la energía de forma más eficiente, manteniendo el equipo fresco y bien alimentado. Se basa en 3 funciones prioritarias:
- Dual Charge: En términos específicos, se divide la corriente de carga. Se traduce en una menor disipación térmica y en un tiempo de carga menor. Es de mención que esto ya se encuentra como opción disponible, pero se potencia en el nuevo Qualcomm Snapdragon 845.
- Intelligent Thermal Balancing: Esta característica se basa en un principio simple: la carga se transmite por la ruta más fresca, obviando los puntos calientes para ofrecer una carga más optimizada y segura.
- Advanced Safety Features: Protocolos de seguridad mejorados. Quick Charge 4+ regula de forma equánime los niveles de temperatura tanto de la carcasa como del conector. Esto prevendrá sobrecalentamientos o fallos en el conector. Importante si recordamos catástrofes como el Snapdragon 810 en su día.
El promedio actual de tiempo que necesita un tope de gama para cargarse al completo comprende de las 1’5 y 2 horas. Cifras impresionantes que se podrían ver reducidas al increíble lapso de tiempo de una hora para cargar nuestro dispositivo del 0 al 100%. Con una buena gestión de esta tecnología y la inclusión del más que eficiente Snapdragon 845, esto podría ser una realidad.
La pregunta ahora recae en uno de los teléfonos más esperados de 2018: el Samsung Galaxy S9. Ya conocemos la estrategia de la firma coreana de lanzar una versión con Snapdragon en EE.UU y Exynos en Europa, por lo que nada indica que cambie con su siguiente tope de gama. El problema viene en la carga rápida.
Samsung ya tiene su propia carga rápida: la Adaptative Fast Charging
Debido al precio de las licencias de Qualcomm, es más que posible que Samsung opte por su propia tecnología de carga rápida en su versión Exynos. ¿Pero qué pasa si queda desbancada por la nueva QuickCharge 4.0+? Para varios usuarios, sería un motivo suficiente para tomarse la molestia de importar el dispositivo.
Veremos qué ocurre. Lo que sí podemos vaticinar es que, a falta de hacer una prueba dedicada, el Snapdragon 845 y su QuickCharge 4.0+ prometen ser un nuevo estándar y un referente en sus dos campos: la potencia bruta y la rapidez en la autonomía.
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