
En 2006, un hombre se presentó en las urgencias del Hospital General del Sur de Glasgow aquejado de visión borrosa y un fuerte dolor de cabeza de cuatro semanas de duración. Se le realizaron multitud de pruebas, todas ellas con buenos resultados. No había daño neurológico aparente y su tensión arter… Seguir leyendo →
Continúar leyendo...