BASF, la empresa química más grande del mundo, es pionera en la creación de plásticos versátiles, y sus más de 100 años siendo líderes en el sector lo abalan. La compañía alemana ha colaborado junto a BMW para el desarrollo de su BMW i3, vehículo eléctrico llamado a ser uno de los pilares de esta nueva etapa en la automoción.
BASF en el BMW i3
BMW ha cuidado todos los detalles de su nuevo coche, no sólo el exterior y el motor, ha contado con BASF para desarrollar unos interiores de auténtico lujo.
Los respaldos de los asientos delanteros están constituidos con componentes estructurales de poliamida no recubierto y modelado por inyección. Lo destacable es que cuentan con una ligereza asombrosa, con tan sólo 2kg de peso.
Los respaldos, que integran varias funciones, están fabricados con Ultramid B3ZG8 UV, un compuesto de poliamida 6 altamente estable frente a la radiación de los rayos ultravioleta que, además de proporcionar la suficiente rigidez, garantiza una resistencia y elongación adecuadas para satisfacer los altos requisitos mecánicos del Grupo BMW dentro de un gran intervalo de temperatura.
Los asientos son impresionantes, tanto en materiales, ligereza como look. Lucen muy compactos y el acabado mate le otorga mucha clase al interior del BMW i3. Pero la colaboración de BASF no termina aquí, las piezas de carrocería estructurales están fabricadas con PBT entre las estructuras internas y externas. El PBT Ultradur B4040 G6, es un plástico premium diseñado con la función de absorber las fuerzas de carga en caso de colisión y con el deber de mantener separadas las dos estructuras que conforman la carrocería. El material es dimensionalmente estable independientemente de las condiciones climáticas del entorno y ofrece una alta resistencia a la deformación
El asiento posterior está fabricado con BASF Elastolit, donde se combinan fibras de carbono con una matriz de poliuretano: algo jamás visto en ningún otro coche de producción en serie. Gracias a este material, la parte susceptible de recibir choques cumple los estrictos requisitos de BMW a pesar de su grosor de pared de tan solo 1.4 milímetros.
Por pequeño que sea el detalle, el BMW i3 está construido con los mejores materiales de BASF
Encontramos más materiales desarrollados por BASF en el interior del BMW i3: el techo está conformado por una espuma estructural de PU Elastolit D como material de refuerzo. Además, podemos encontrar este material en otros componentes del interior y el exterior del vehículo como en distintas aplicaciones eléctricas y electrónicas fabricadas con Ultramid, Ultradur o poliuretano.
Los esfuerzos de BASF y BMW quedan patentes en cada elemento del BMW i3. La caja de fusibles está fabricada con Ultramid B3ZG3, que cumple unos estrictos requisitos de rigidez y resistencia a la tracción. Cubiertas, casquillos de cables, conectores de alta tensión... todo fabricado con poliuretanos Elastollan y Elastoflex: plásticos de una calidad máxima.
La calidad no está reñida con la estética para BASF
La división operativa de Coatings de BASF, responsable de la colaboración, contribuye al extraordinario diseño del BMW i3 suministrando productos a la nueva línea de producción del BMW i3 en la fábrica de Leipzig con capas de base en cuatro colores. No sólo son resistentes y ligeros, los materiales BASF lucen francamente bien en combinación con los asientos textil y detalles en color chillón.
Cuidar al máximo los detalles es la máxima de ambos grupos y el resultado no es para menos.
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