Los coches sin conductor son una realidad pequeña que crecerá en los próximos años. En especial veremos grandes avances en los próximos 15 años donde se presentarán las grandes novedades.
La ciencia ficción nos ha creado unas altas expectativas a la hora de esperar avances con respecto a los medios de transporte. Nos prometieron coches voladores y anfibios, poder viajar a la luna como quien va a Gandía o cruzar el país con una gota de agua. Nada más lejos. A día de hoy seguimos exprimiendo un modelo ya caduco.
Sin embargo hay un aspecto de los coches del futuro que puede tener sus líneas más marcadas y que, de hecho, su camino se vislumbra bastante plausible. Los coches autónomos serán una realidad a medio plazo, de hecho lo son ahora, pero en los años que vienen serán de total aceptación y amplia popularidad. Pero, ¿de cuánto tiempo estamos hablando?
Google estaría interesada en comercializar su coche a través de terceros
Según el gráfico que acompaña esta entrada, los chicos de Mojo Motor han tenido a bien recopilar información de varias fuentes para establecer un "roadmap" (nunca mejor dicho) en el cual se predicen los años en los cuales podremos ver ciertos hitos para los automóviles que se conducen solos. En primer lugar se establecen 5 niveles de autonomía desde la 0 que representa el control total del conductor hasta la 5 en la que el coche tiene la total autonomía.
En los próximos 5 años llegaremos al nivel 2 en el cual los coches integrarán sistemas de detección y respuesta automática y el conductor estará dispuesto a tomar el control. En 2018 Google venderá su coche sin conductor y en 2020, grandes marcas como BMW, Volvo y Nissan harán lo mismo. Sin embargo, que estén a la venta no quiere decir que sean populares, ni quiere decir que todo el párking automovilístico sea automático, para nada. Simplemente quiere decir que existirá la posibilidad de adquirir un automóvil que no precise de nuestra atención para ir de un lugar a otro.
Se espera que en 50 años los coches sin conductor representen el 90% de los automóviles
Lo más interesante, de todos modos, llega dentro de 16 años, en el 2030. En ese año, que si lo pensamos bien no queda tanto para estar allí, se prevé que el 25% del tráfico sea de coches sin conductor y que la industria tenga un peso de 87 mil millones de dólares. Son cifras a tener muy en cuenta ya que, además, se estima que en EE.UU a partir de ese año tan sólo se puedan comprar coches autónomos. Diez años más tarde entre el 50% y el 75% de los coches que circulen por las carreteras americanas serán autónomos.
A día de hoy nadie puede predecir qué ocurrirá dentro de, ni tan siquiera, 5 años. La tecnología avanza a pasos agigantados y se crearán escenarios impensables a día de hoy. Si los coches autónomos son capaces de evitar accidentes, ¿qué sentido tienen ese tipo de cláusulas en los seguros? ¿La industria apostará por sistemas de transporte masivos o individuales? ¿Dejaremos de aprender a conducir? Por poner tres ejemplos.
Sea como fuere los años que nos esperan van a ser interesantísimos. Diez años atrás los avances que se manejaban iban encaminados a mejorar prestaciones, potencia y seguridad en un automóvil. Ahora se apunta a la eficiencia y la ecología y se vislumbra la autonomía. Dentro de unos años igual las marcas dejan de existir y viajamos en cubos que nos lleven de un lado a otro de la ciudad, al más puro estilo de la película Inteligencia Artificial de Steven Spielberg.
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