La compañía francesa Delair-Tech ha logrado un nuevo récord en distancia a la hora de volar drones civiles más allá de la línea de visión del piloto. El fabricante de aeronaves no tripuladas se ha asociado con la empresa de servicios eléctricos RTE para este experimento.
La idea era inspeccionar en Francia las líneas de cableado eléctrico de RTE, algo que la compañía lleva haciendo con drones de forma intensiva desde 2016, aunque ya empezó a experimentar con ellos cinco años antes. Se trataba de una inspección visual de las líneas de la compañía eléctrica, pero también había que recoger datos para elaborar modelos de sus redes.
La gente de Delair-Tech están preparados para volar largas distancias, lo que resulta útil en este tipo de trabajos. En este caso había que hacer un vuelo BVLOS (Beyond Visual Line of Sight o Más allá de la línea de visión), añadiendo comunicaciones de 3G por primera vez para guiar al dron. La distancia que recorrió la aeronave fue de 50 kilómetros.
Es todo un récord para los estándares que normalmente se manejan. Para las fases de despegue y de aterrizaje se usaron dos pilotos, mientras que durante el vuelo se empleó un autopiloto con el uso de datos GPS.
En realidad se trata de un vuelo experimental por su longitud, pero la idea es que este tipo de trabajos cada vez sea más fácil llevarlos a cabo. Para el vuelo Delair-Tech obtuvo un permiso del ente responsable del espacio aéreo francés, la DGCA, que permitió a la compañía usar un pasillo específico, de forma que el marco regulatorio estuviera claro en esa porción de cielo.
Imagen: Delair-Tech
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La idea era inspeccionar en Francia las líneas de cableado eléctrico de RTE, algo que la compañía lleva haciendo con drones de forma intensiva desde 2016, aunque ya empezó a experimentar con ellos cinco años antes. Se trataba de una inspección visual de las líneas de la compañía eléctrica, pero también había que recoger datos para elaborar modelos de sus redes.
La gente de Delair-Tech están preparados para volar largas distancias, lo que resulta útil en este tipo de trabajos. En este caso había que hacer un vuelo BVLOS (Beyond Visual Line of Sight o Más allá de la línea de visión), añadiendo comunicaciones de 3G por primera vez para guiar al dron. La distancia que recorrió la aeronave fue de 50 kilómetros.
Es todo un récord para los estándares que normalmente se manejan. Para las fases de despegue y de aterrizaje se usaron dos pilotos, mientras que durante el vuelo se empleó un autopiloto con el uso de datos GPS.
En realidad se trata de un vuelo experimental por su longitud, pero la idea es que este tipo de trabajos cada vez sea más fácil llevarlos a cabo. Para el vuelo Delair-Tech obtuvo un permiso del ente responsable del espacio aéreo francés, la DGCA, que permitió a la compañía usar un pasillo específico, de forma que el marco regulatorio estuviera claro en esa porción de cielo.
Imagen: Delair-Tech
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