El primer videojuego de God of War se lanzó en 2005, eso quiere decir que la franquicia cumplirá 20 años en 2025. ¡Y todavía no ha terminado! Queda al menos una entrega más en las tierras nórdicas y algunas teorías señalan que Santa Monica Studio estaría planeando darle a Kratos el descanso que merece. God of War Ragnarök ha dejado muy claro que el espartano está cansado y desea acabar sus días en paz.
Me estoy adelantando a los acontecimientos. Además, la finalidad de esta publicación no es mirar hacia el futuro... sino al pasado. Hace poco te conté que la Lanza de Draupnir de Ragnarök no es un arma precisamente nueva y que se inspira en las Armas de Esparta. Eso me hizo recordar todo el arsenal que ha utilizado Kratos a lo largo de su historia.
Si no has seguido todas las aventuras de Kratos durante su cruzada contra el Olimpo, entonces te sorprenderá saber que ha poseído más de una decena de armas, entre otros objetos y poderes mágicos a tener en cuenta. Incluso llegó a tener las alas del mismísimo Icaro. Es una lista demasiado larga, así que quiero centrarme únicamente en las armas.
El arsenal de Kratos en God of War: de Ascension a Ragnarök
Sería un crimen comenzar por otra arma que no sean las Espadas del Caos. Son dos espadas cortas atadas a los brazos de Kratos por cadenas. Si bien han sido sus armas más letales, también fueron un símbolo de su servidumbre a los dioses del Olimpo. Santa Monica Studio no fue exagerada al introducir un drama muy profundo cuando Kratos las recupera en God of War de 2018.
Esas espadas han visto más sangre que cualquier otra en la historia de la humanidad, incluyendo su primera familia (Lysandra y Calíope), y trajeron consigo una maldición: Kratos nunca podrá deshacerse de ellas. Siempre le perseguirán como un recuerdo constante de sus atrocidades. El espartano decidió tenerlas cerca (por lo que pudiese pasar) en vez de intentar enterrarlas en un lugar lejano.
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Las Espadas del Caos han estado presentes en Ascension, Chains of Olympus, God of War de 2005, God of War de 2018 y God of War Ragnarök. Y acertadamente pensarás que faltan juegos. Eso es porque Kratos no siempre ha tenido esta versión de las espadas. Existen otras dos alternativas: Espadas de Atenea y Espadas del Exilio, ambas otorgadas por diferentes versiones de Atenea y que simbolizaron la colaboración del espartano con la diosa.
Algunos fans queremos creer que las mejoras de mano de Brok y Sindri a las Espadas del Caos han eliminado o enterrado parte de la magia de los dioses del Olimpo, cerrando un episodio de barbarie y abriendo otro en el que Kratos es un dios diferente, más justo y compasivo dentro de sus límites.
Más allá de las Espadas del Caos
Las Espadas del Caos solo son el principio. Kratos es espartano y fue adiestrado para dominar todas las armas existentes en su momento: espadas, lanzas, armas pesadas como mazas y martillos, combate cuerpo a cuerpo e incluso sabe cómo convertir un escudo en el arma más mortífera. Y lo ha demostrado con creces.
En God of War Ascension pudimos utilizar otras armas mediante las animaciones de ejecución y otros momentos puntuales. Vimos cómo Kratos utilizaba espadas, mazas, lanzas, escudos e incluso hondas para derrotar a sus enemigos, aunque no sirven para llevarlas como secundarias. Esto también ocurre en otros videojuegos, aunque es algo anecdótico en comparación a otras armas.
Santa Monica Studio no nos hizo esperar demasiado para ver nuevas armas. En God of War de 2005 tuvimos la Espada de Artemisa, un espadón curvo que obtuvimos en el Templo de Pandora, y la Espada de los Dioses, que fue el arma que utilizamos para derrotar a Ares en la pelea final del videojuego. Tras derrotar al dios de la guerra, obtenemos las Espadas de Atenea. Kratos mantuvo este arsenal en God of War: Betrayal.
Si echamos un vistazo a la cronología de Kratos, la Espada de Artemisa no fue realmente su primera arma más allá de las Espadas del Caos. Hay que retroceder a God of War: Chains of Olympus para echar un vistazo al Guantelete de Zeus, un guantelete forjado por Hefesto para encadenar titanes en el Tártaro y que obtenemos en el Templo de Zeus. En lo personal, nunca me pareció demasiado divertida, aunque conozco fans que les encantó.
La Espada de Artemisa y el Guantelete de Zeus desaparecieron sin dejar rastro, al igual que las Armas de Esparta de God of War: Ghost of Sparta. Están compuestas por la lanza y el escudo espartano que utilizó Kratos antes de entrar al servicio de Ares y obtener las Espadas del Caos. A diferencia de las anteriores, sabemos que estas armas acabaron en la tumba de su hermano, Deimos.
Kratos nunca recuperó las Armas de Esparta, pero Santa Monica Studio las rescató para la nueva aventura en tierras nórdicas. El escudo se llama Aspis de Esparta en God of War de 2018 y "solo" tienes que superar la aventura en la dificultad máxima, "Quiero God of War". ¡Casi nada! Por otro lado, la lanza espartana se reencarna en la Lanza de Draupnir de Ragnarök. La Dama de la Forja añadió la tela roja para que no hubiese duda que se inspiró en el arma original.
El equipo de Santa Monica Studio supieron que a los jugadores nos encantaban las armas adicionales, así que se volvieron completamente locos en God of War 2. Además de las Espadas de Atenea y la Espada del Olimpo, obtenemos dos armas adicionales que se convirtieron en leyenda por su enorme poder destructivo: el Martillo del Bárbaro del Rey Bárbaro y la Lanza del Destino del Jinete Oscuro. El martillo podía invocar espíritus y la lanza podía extender su golpe para llegar más lejos.
Me lo pasé especialmente bien con el Martillo del Barbaro porque era debastador contra grupos de enemigos y los espíritus era de gran ayuda durante las peleas. Es cierto que eras lento, pero acertar el golpe suponía enviar al otro barrio a cualquier desgraciado que se dejase golpear. Ambas desaparecieron sin dejar rastro y no han vuelto a aparecer en la franquicia.
Santa Monica Studio se volvió loca una vez más con las armas en God of War 3. No mantuvo ninguna de las anteriores, pero introdujo otras tantas que fueron muy divertidas, incluso de las mejores. Además de las Espadas de Atenea, Espadas del Exilio y Espada del Olimpo, se introdujeron cuatro armas divertidísimas... aunque no siempre efectivas: el Arco de Apolo, las Garras de Hades, Cestus de Nemea y Látigo de Némesis.
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Los Cestus de Nemea y el Látigo de Némesis fueron armas queridas, pero ni de lejos tanto como el Arco de Apolo y las Garras de Hades. Tener un arco era algo novedoso, así que justó mucho, y las garras sencillamente estaban desbalanceadas hasta el absurdo para cualquiera con un mínimo de habilidad. No solo podías arrebatar el alma a los enemigos, también invocar a monstruos mitológicos para que luchasen por ti. Abusé muchísimo de esta última todo el tiempo que pude.
¿Y qué ocurrió con estas armas? Pues esta vez tenemos una explicación parcial. Kratos pierde todos los objetos y las armas que fue reuniendo en God of War 3 durante la pelea final contra Zeus. Todo cae al suelo y nunca más volvimos a saber de ellas en los videojuegos. La única que se libra hasta el final es la Espada del Olimpo, que es la última arma que vemos en el arco griego y que regresó en God of War Ragnarök durante el DLC de Valhalla.
Finalmente, God of War 2018 y God of War Ragnarök introdujeron el Hacha Leviatán y el Escudo de Guardián, pero trajeron de vuelta las Espadas del Caos, las Armas de Esparta en forma de Lanza de Draupnir y, como acabo de comentar, la Espada del Olimpo. Sin contar las armas malditas, Kratos solo ha recuperado dos armas de su basto arsenal. ¿Quizás en la siguiente entrega veamos el regreso de otra?, ¿o más bien Santa Monica Studio se decantará por nuevos diseños?
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La noticia Casi todas las armas que ha utilizado Kratos de God of War han caído en el olvido, pero todavía tengo esperanzas de que regresen fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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