Noticia China presenta el primer COMAC C919, competidor del Airbus 320 y Boeing 737

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Así es el COMAC C919, el avión que pretende ser competidor de los reyes de la aviación a media distancia, los A320 y B737, y que ha sido presentado hoy con pompa y boato por el gobierno Chino.


Tras numerosos retrasos y con un largo periodo todavía por delante para salir al mercado de manera comercial, el COMAC C919 ha visto hoy la luz. El gobierno chino no ha escatimado ni un ápice en el que pretende ser el competidor directo de los gigantescos Airbus y Boeing. Y con sus más de 160 plazas y más de 5000 kilómetros de autonomía de vuelo, el COMAC C919 bien podría ser la tercera pieza fundamental en el mundo de la aviación. Eso sí, parece que todavía quedan algunos años para poder volar en este gigante chino.

La alternativa a los gigantes


Como ya han expresado en numerosas ocasiones responsables de COMAC, la existencia del C919 obedece a la intención de romper el reinado comercial que guardan con celo Airbus y Boeing. Sus enormes y comunes Airbus A320 y Boeing 737 son la referencia para esta competición, a la que el COMAC C919 pretende hacer frente a partir de 2019. El avión ha sido construido bajo iniciativa del gobierno chino, mediante la empresa gubernamental COMAC y con el C919 este país pondría en juego un avión de medio alcance cuyas implicaciones económicas serían muy beneficiosas para el país.

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Presentación del COMAC C919 en China. Fuente: AP Photo


Y es que del COMAC C919 ya hay 512 encargos, no solo de diversas líneas aeronáuticas chinas, sino también algunas extranjeras. El COMAC C919 es el avión comercial más grande diseñado por la compañía (y por China) desde que falló el Shanghai Y-10, cuyo modelo estaba ya obsoleto cuando se construyó el primer prototipo. Pero, aunque el COMAC C919 está tardando lo suyo en llegar, el prototipo presentado recientemente augura lo mejor para este avión y para el gobierno chino. Sin embargo, de aquí a que vea la luz su uso comercial, el COMAC C919 podría verse en desventaja.

A paso lento


Y es que el gobierno chino se está tomando su tiempo. Aunque el COMAC C919 promete lo mejor de lo mejor para poder competir con el A320 y el B737, lo cierto es que las fechas iniciales, que pretendían verlo volar en 2014, hasta las que se barajan ahora (con la incorporación en 2019 a una línea comercial) hay importancia. Según las fuentes, tanto Airbus como Boeing incorporarían a su flota aparatos con motores completamente renovados en 2017. Eso dejaría al COMAC C919 obsoleto antes de su La salida al mercado estaba prevista para 2014, retrasándose por cuestiones técnicassalida al mercado, repitiéndose la misma historia del Y-10. Pero China no ceja en su empeño y por ahora sigue adelante con el proyecto.

Su estrategia, podría ser, se centraría en ofrecer un producto sofisticado y de calidad, tal vez algo obsoleto con respecto a sus competidores pero de un precio de construcción notablemente menor. No obstante, esto son especulaciones pues el propio gobierno deja escapar la información con cuentagotas. Por ahora lo único que sabemos es que los propios técnicos del COMAC C919 han desvelado en más de una ocasión que el ritmo de construcción no permitirá que el avión aparezca antes del 2019, con los primeros vuelos de pruebas, como mucho, en 2017. También se sabe que esta lentitud obedece, según explican, a un proceso concienzudo de construcción y revisión, parte de la política de ofrecer mayor calidad a menor precio.

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Presentación del COMAC C919 en China. Fuente: AP Photo


Por supuesto, como toda construcción dentro del ámbito aeronáutico, el COMAC C919 está construido con piezas que provienen de todo el mundo. Los vehículos tan sofisticados no son fruto de una sola empresa o un solo país. Aunque hay que admitir que en el COMAC C919 resalta la manufacturación de origen nacional, la cual es extraordinariamente elevada en comparación con otros aviones similares, lo que no sorprende en absoluto. Con el COMAC C919, China pone un pié dentro del segmento de aviones de media distancia, que supone más de la mitad de los aviones que vuelan con fines comerciales. Por tanto, no es de extrañar, tampoco, que China se ande con tiento y paciencia para poder encontrar su propio hueco entre los reyes de Airbus y Boeing.

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