Si estás leyendo esto, es que estás maldiciendo ese momento en el que comenzaste a hacer deporte, hace menos de un día. Pero ya lo estás notando en tus músculos, y te molesta hasta la saciedad. Depende del ejercicio, te molesta para sentarte, para andar, o simplemente para respirar, y así, has acabado en esta página. No te preocupes, porque nosotros tenemos algún remedio para librarse de las agujetas.
Las agujetas aparecen después de haber hecho un esfuerzo físico al que nuestro cuerpo no está acostumbrado. No aparecen inmediatamente, sino después de haber descansado, es decir, al día siguiente, normalmente. El remedio más básico que existe es el que nos aconsejan las abuelas, grandes expertas en todos los campos, pero muy sabias. Y si ellas dicen que lo mejor es una bolsa de agua caliente, es que es uno de los grandes remedios.
Sí, es cierto, y si lo haces por la noche, cuando el cuerpo está a punto de descansar, mucho mejor. Y es que los cambios de temperatura pueden llegar a ser buenos para esta dolencia. Por eso, se recomienda apuntar con un chorro de agua fría , por ejemplo, las piernas, cuando nos estamos duchando. Siempre con cuidado para que no causarnos una hipotermia o algo por el estilo. Las saunas, en estos casos, también pueden ayudar a aliviar el dolor muscular. También puedes intentar librarte de las agujetas con masajes o friegas por las zonas afectadas. Y si no, siempre se puede recurrir al ibuprofeno.
Y por supuesto, esto no debe pararte a que hagas más ejercicio. Recuerda que si estás sintiendo las agujetas, es porque tu cuerpo va de camino a convertirse ese cuerpo diez del que queremos presumir en verano. Y por tanto, aquí sí que es cierto ese dicho de: para estar guapa, hay que sufrir. Aunque sea simplemente un par de días. Pero recuerda que en cuanto te habitúes al deporte, las agujetas irán disminuyendo.
La entrada Cómo acabar con las agujetas aparece primero en Ocio.
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Las agujetas aparecen después de haber hecho un esfuerzo físico al que nuestro cuerpo no está acostumbrado. No aparecen inmediatamente, sino después de haber descansado, es decir, al día siguiente, normalmente. El remedio más básico que existe es el que nos aconsejan las abuelas, grandes expertas en todos los campos, pero muy sabias. Y si ellas dicen que lo mejor es una bolsa de agua caliente, es que es uno de los grandes remedios.
Sí, es cierto, y si lo haces por la noche, cuando el cuerpo está a punto de descansar, mucho mejor. Y es que los cambios de temperatura pueden llegar a ser buenos para esta dolencia. Por eso, se recomienda apuntar con un chorro de agua fría , por ejemplo, las piernas, cuando nos estamos duchando. Siempre con cuidado para que no causarnos una hipotermia o algo por el estilo. Las saunas, en estos casos, también pueden ayudar a aliviar el dolor muscular. También puedes intentar librarte de las agujetas con masajes o friegas por las zonas afectadas. Y si no, siempre se puede recurrir al ibuprofeno.
Y por supuesto, esto no debe pararte a que hagas más ejercicio. Recuerda que si estás sintiendo las agujetas, es porque tu cuerpo va de camino a convertirse ese cuerpo diez del que queremos presumir en verano. Y por tanto, aquí sí que es cierto ese dicho de: para estar guapa, hay que sufrir. Aunque sea simplemente un par de días. Pero recuerda que en cuanto te habitúes al deporte, las agujetas irán disminuyendo.
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