A lo largo de nuestra historia podemos sentirnos orgullosos de los numerosos logros conseguidos por nuestra especie, como el invento del telégrafo en el siglo XIX, el primer vuelo de los hermanos Wright a principios del siglo XX, o el alunizaje del Apolo 11. Sin embargo, también existen otros hitos encargados de ensombrecer los progresos de la humanidad.
La imagen superior se corresponde con la prueba Trinity, la primera vez que se empleó un arma nuclear para descubrir el poder de destrucción masiva que podía llegar a tener dicho artefacto. Fue el 16 de julio de 1945 cuando el ejército estadounidense eligió el desierto de Nuevo México como escenario de pruebas para meses más tarde devastar Hiroshima y Nagasaki empleando el mismo sistema.
Así, quedaba inaugurada una nueva era, la de las armas nucleares. El poder de destrucción era tal, que Rusia y Estados Unidos vivieron entre sí un largo periodo de tensión conocido como la Guerra Fría. Desde la primera bomba lanzada en 1945 se han realizado unas 2.000 pruebas nucleares. Sin embargo, a partir de la década de los 90 se intentaron frenar mediante acuerdos gubernamentales ejercidos por la ONU.
Créditos: U.S. Department of Defense
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