
¿Te imaginas disfrutar de todas las aplicaciones, juegos y posibilidades de Android en tu Raspberry Pi como si fuera un móvil o una tablet, pero en formato miniordenador? Instalar Android en una Raspberry Pi es una inquietud común entre los aficionados a la tecnología y el DIY, y aunque no existe una versión oficial, la comunidad ha trabajado duro para ofrecer alternativas que permiten exprimir al máximo este pequeño gigante. Si tienes curiosidad por probar Android en tu Raspberry Pi, ahora descubrirás cómo hacerlo paso a paso, qué opciones tienes y qué esperar de este experimento tan tentador.
En este artículo vas a aprender todo lo necesario para poner Android a funcionar en tu Raspberry Pi, desde los motivos más habituales, los sistemas más populares adaptados al dispositivo, los requisitos previos, el proceso de instalación y también los problemas frecuentes con los que te puedes topar. Prepárate porque, aunque tiene sus desafíos, instalar Android en tu Raspberry Pi puede convertirla en un centro multimedia, una consola retro o una estación de pruebas de aplicaciones móviles.
¿Por qué instalar Android en una Raspberry Pi?
Las razones para instalar Android en la Raspberry Pi son muy variadas, pero todas tienen algo en común: ampliar las posibilidades de este microordenador más allá de las que ofrecen los sistemas tradicionales. Entre los motivos más habituales destacan:
- Acceder a la tienda Google Play y a miles de aplicaciones y juegos que, de otra manera, sólo podrías usar en tu smartphone o tablet Android.
- Poder aprovechar una interfaz táctil si tienes una pantalla compatible, lo que hace mucho más cómodo su uso en proyectos interactivos y paneles de control o infoentretenimiento.
- Convertir tu Raspberry Pi en un TV-Box con Android y disfrutar de tus servicios de streaming favoritos, apps multimedia y utilidades de hogar conectado directamente en la tele sin comprar otro cacharro dedicado.
- Explorar, aprender o practicar con el desarrollo de apps Android en un entorno barato y flexible, perfecto para “cacharrear” sin miedo.
No obstante, hay que tener en cuenta que todas las opciones que existen son proyectos adaptados por la comunidad o empresas externas, ya que Google nunca ha desarrollado ni mantenido una versión oficial para Raspberry Pi. Esto implica que a veces el funcionamiento no es tan fluido o estable como en dispositivos nativos.
Principales sistemas Android para Raspberry Pi

La comunidad ha creado diferentes sistemas, cada uno con sus ventajas, inconvenientes y grado de facilidad de uso. A continuación revisamos los proyectos más populares y sus características para que puedas decidir cuál se ajusta mejor a tus necesidades:
Emteria.OS
Emteria.OS es uno de los sistemas más pulidos para instalar Android en la Raspberry Pi. Su principal atractivo es su estabilidad y soporte profesional, ya que es una versión pensada para usos comerciales o profesionales donde tener actualizaciones seguras y soporte es clave.
- Permite ejecutar prácticamente cualquier app Android como en un smartphone, con una interfaz moderna y pocos fallos graves.
- El sistema se actualiza de forma periódica y cuenta con un soporte muy decente por parte de la empresa desarrolladora.
- Su instalación es sencilla mediante la herramienta personalizada de Emteria o apoyándose en el Raspberry Pi Imager.
- El punto negativo es que es de pago (aunque la licencia es asequible), por lo que sólo lo justifica si necesitas soporte o actualizaciones garantizadas.
Ideal si quieres una experiencia “a lo móvil” en una pantalla grande y te da igual el pequeño desembolso.
AOSP (Android Open Source Project)
AOSP es la base abierta de Android, lo que usan los fabricantes y la comunidad para crear sus propias adaptaciones. Es el sistema idóneo para usuarios avanzados y desarrolladores:
- Permite crear versiones personalizadas y experimentar con el sistema, ideal si quieres aprender cómo se construye Android desde dentro.
- No viene con los servicios propietarios de Google por defecto. Para tener Play Store y apps de Google hay que instalar las GApps (Google Apps) por separado, lo que complica el proceso.
- Compatible sobre todo con Raspberry Pi 4 y 5, aunque puedes encontrar adaptaciones para modelos anteriores.
- Necesitas conocimientos avanzados de Linux, Android y desarrollo, ya que la configuración puede ser bastante técnica.
La mejor opción si buscas máxima personalización y no te importa trastear con el sistema.
LineageOS
LineageOS es uno de los proyectos de ROMs personalizadas más populares y longevos de la escena Android. Nació como sustituto de CyanogenMod y cuenta con una comunidad muy activa.
- Completamente gratuito y de código abierto, con versiones específicas para Raspberry Pi 3 y 4 (y a veces para modelos más recientes).
- Fácil de instalar y actualizar. Hay versiones “no oficiales” diseñadas y mantenidas especialmente para la Raspberry Pi.
- Permite instalar Play Store y Google Services mediante un paquete de GApps, aunque tampoco vienen incluidos de serie.
- Bastante estable y con comunidad detrás, aunque la variedad de versiones y compilaciones puede resultar confusa para usuarios noveles.
- Algunas opciones disponen de adaptación específica para Android TV si tu objetivo es crear un centro multimedia.
Para la mayoría de usuarios domésticos, es la opción más recomendable si quieres la experiencia Android más parecida a un móvil, sin complicaciones técnicas graves.
OmniROM
OmniROM es otra de las alternativas veteranas y de confianza dentro del mundo de las ROMs Android. También se basa en AOSP, pero añade cambios y optimizaciones para mejorar la estabilidad en múltiples dispositivos.
- Recientemente ha añadido soporte para Raspberry Pi 4 y es posible convertir tu placa en un ordenador de escritorio Android.
- El proceso de instalación es un poco más complicado y requiere dividirlo en dos fases diferenciadas, por lo que si eres principiante debes ir con cuidado.
- La interfaz es reconocible y muy similar a la de un teléfono Android, así que la adaptación es sencilla.
- Ofrece la posibilidad de tener un sistema actualizado y optimizado para la Pi.
- Al igual que otras ROMs, puede que pierdas algunas funciones específicas de Android en ciertos dispositivos porque los desarrolladores adaptan y eliminan paquetes para optimizar el sistema.
RaspAnd
RaspAnd es una alternativa de pago para instalar Android en Raspberry Pi que destaca por su sencillez de uso y el trabajo de integración que realizan sus desarrolladores.
- Permite descargar versiones adaptadas para cada modelo de Raspberry Pi y suele estar actualizado.
- La licencia tiene un coste económico (unos 9 dólares), pero cada nueva versión requiere una compra adicional, algo que puede molestarte si prefieres actualizaciones gratuitas.
- Ideal para usuarios que buscan rapidez y quieren ahorrar tiempo en configuraciones técnicas.
Android Things y Android TV
Android Things es un proyecto experimental enfocado a desarrolladores de IoT que buscan probar aplicaciones específicas en Raspberry Pi. No está pensado para uso general y su instalación resulta compleja.
Por otro lado, Android TV es perfecto para convertir tu Raspberry Pi en un auténtico centro multimedia universal con acceso a aplicaciones de streaming, juegos y mucho más. Gracias a las versiones específicas de Android TV basadas en LineageOS (por ejemplo las de KonstaKANG), puedes tener una experiencia similar a la de los TV-Box comerciales.
Qué necesitas antes de empezar
Vayas a instalar la versión que sea, hay una serie de requisitos y materiales básicos que no pueden faltar:
- Raspberry Pi 3, 4 o superior (preferiblemente la última versión para mejor rendimiento).
- Fuente de alimentación potente (3 amperios es lo ideal para evitar apagones o problemas de energía).
- Tarjeta microSD de alta velocidad y capacidad suficiente. Mínimo 16 GB, pero recomendable a partir de 32 GB dependiendo del uso que le vayas a dar y del número de apps que quieras instalar.
- Pantalla táctil (opcional), aunque también puedes usar un monitor estándar.
- Ratón y teclado USB si tu pantalla no es táctil.
- En muchas instalaciones, una memoria USB para copiar paquetes adicionales como las GApps.
- Un ordenador para descargar la imagen y grabarla en la tarjeta microSD (puede ser Windows, Linux o Mac).
- Software para grabar la imagen, preferiblemente Raspberry Pi Imager o Balena Etcher, ambos gratuitos y multiplataforma.
Paso a paso para instalar Android en Raspberry Pi
El proceso general para cualquier versión suele seguir estos pasos, aunque hay matices según el sistema escogido:
- Descarga la imagen del sistema que vayas a instalar en la web oficial del proyecto (por ejemplo, la página de KonstaKANG para LineageOS, la de Emteria, etc).
- Descomprime el archivo descargado hasta obtener el archivo .img listo para grabar.
- Graba la imagen en la tarjeta microSD usando Raspberry Pi Imager, Balena Etcher o una aplicación similar.
– Si usas Raspberry Pi Imager, selecciona “Use custom” y elige el archivo .img.
– Si usas Balena Etcher, haz clic en “Flash from file” y selecciona la imagen descargada.
– ¡Atención! Selecciona bien la unidad de destino para no sobrescribir datos de otros discos. - Insertar la microSD en tu Raspberry Pi y conectarla a todos los cables necesarios, incluyendo pantalla, ratón y teclado.
- Encender la Raspberry Pi. La primera vez puede tardar varios minutos en configurarse, por lo que es importante tener paciencia y no apagarla antes de que finalice.
- En el arranque, si todo ha ido bien, verás el launcher de Android y podrás comenzar a configurar tu cuenta, idioma y red Wi-Fi.
- Para tener acceso a Google Play, deberás instalar las GApps siguiendo las instrucciones específicas, como se explica en la sección correspondiente de este artículo.
Consejos tras la instalación
Una vez hayas instalado Android y tengas el sistema funcionando, puedes mejorar tu experiencia:
- Cambia el launcher si el que viene de serie te resulta incómodo. Hay múltiples alternativas en la Play Store.
- Instala tus apps favoritas directamente desde Google Play si ya tienes acceso, o utiliza tiendas alternativas como Aptoide si no tienes GApps.
- Comprueba si hay actualizaciones de software. Aunque estos sistemas no suelen recibir muchas mejoras oficiales, puede haber parches de seguridad o nuevas versiones lanzadas por la comunidad.
- Configura la red, idioma y otros ajustes para adaptar el sistema a tu gusto.
Errores y problemas frecuentes
Al tratarse de sistemas no oficiales y muchas veces experimentales, hay que tener en cuenta algunas limitaciones o dificultades:
- Soporte limitado: Android no da soporte oficial fuera de smartphones/tablets, así que todo depende de la comunidad o de empresas de terceros.
- Algunas versiones utilizan Android bastante antiguo, lo que puede generar incompatibilidades con apps modernas o problemas de seguridad.
- Puede haber problemas de rendimiento o bugs gráficos, sobre todo si usas una Raspberry Pi antigua o si la versión de Android adaptada no aprovecha bien la GPU.
- Actualizar el sistema no siempre es sencillo y, en algunos casos, hay que reinstalar desde cero cuando sale una nueva versión.
- En ocasiones, los Google Play Services y la Play Store pueden dar errores (cierre inesperado, problemas para iniciar sesión). Suele arreglarse reinstalando o esperando algún parche.
- La instalación de GApps requiere extra de dificultad y puede ser frustrante si no estás acostumbrado a los modos recovery o los scripts tipo adb.
- No es recomendable para manejar datos sensibles debido a la falta de soporte oficial y a la naturaleza experimental.
- En modelos anteriores a la Raspberry Pi 4, el funcionamiento puede ser muy lento o directamente incompatible.
Consejos extra y recomendaciones
- Si tu objetivo es un centro multimedia estable, valora Android TV adaptado o Emteria.OS con soporte de pago.
- Para experimentar o desarrollar, AOSP y LineageOS son la referencia, pero no descartes OmniROM si te gusta cacharrear.
- Lee bien las instrucciones de cada proyecto, ya que los pasos concretos pueden variar, especialmente en la instalación de GApps o en la configuración de arranque desde USB o NVMe.
- Reinicia un par de veces tras la primera instalación para “asentar” el sistema y evitar errores extraños en el primer arranque.
- Ten siempre copia de seguridad de tus archivos importantes antes de flashear tarjetas o probar nuevas imágenes.
Este proceso de instalar Android en una Raspberry Pi puede ser una excelente forma de ampliar las capacidades de tu miniordenador, permitiéndote experimentar, aprender y crear nuevos proyectos con una plataforma muy versátil y potente. Aunque requiere paciencia y algunos conocimientos técnicos, los resultados pueden ser sorprendentes y ofrecer un nuevo mundo de posibilidades fuera de las configuraciones tradicionales de Linux. Comparte la información para que más personas conozcan sobre el tema.
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