
Cuando intentamos explicar un ejercicio complejo de ciencias en un buscador, solemos quedarnos cortos con las palabras. Entre fórmulas, variables y figuras, cuesta describir con precisión lo que necesitamos, y ahí es donde entran las novedades de Google Search y Google Lens para estudiar STEM, pensadas justo para traducir problemas reales en soluciones concretas.
Si estás peleándote con una integral, un sistema de ecuaciones o un enunciado de física, ahora puedes escribir la ecuación en la barra de búsqueda o enfocarla con la cámara para obtener una explicación detallada y la resolución paso a paso. Además, Lens reconoce figuras y componentes visuales de geometría, lo que resulta especialmente útil cuando no sabes ni por dónde empezar a redactar el problema.
Matemáticas, física y geometría con ayuda de Google Lens
Google lleva tiempo integrando un modo centrado en los deberes dentro de Lens y lo ha potenciado para abarcar más asignaturas. Hoy es capaz de ayudar con trigonometría, cálculo y álgebra, y de ofrecer soluciones guiadas. Incluso hay un módulo específico en los resultados del buscador al buscar “math solver”, que da acceso rápido a este tipo de explicaciones, con un espacio propio que seguirá llegando a más móviles.
El impulso viene de los avances en modelos de lenguaje, que permiten entender mejor los enunciados de ciencias. En problemas de física redactados, el sistema identifica qué datos son conocidos, cuáles faltan y qué fórmulas conviene aplicar, indicando cuándo y por qué usarlas. Es decir, no se limita a escupir un número: muestra el razonamiento y la secuencia de pasos para llegar a la respuesta.
En geometría el reto es mayor, porque describir con palabras un triángulo con lados concretos o un círculo con cuerdas y tangentes puede ser un lío. Aquí Lens marca la diferencia: analiza los componentes visuales y textuales del problema en la foto y genera una explicación de cómo calcular, por ejemplo, el área de un triángulo o el ángulo desconocido de una figura compuesta.
Si no quieres o no puedes sacar una foto, también te vale con escribir la ecuación o la integral directamente en el buscador. A partir de ahí, Google muestra un desglose paso a paso con la fórmula adecuada, algo que reduce bastante la frustración cuando te atascas y no sabes cuál es el siguiente movimiento.
La apuesta de Google por el aprendizaje no se queda en las ecuaciones. En la Búsqueda se han incorporado modelos 3D e ilustraciones interactivas de casi mil temas de biología, química, física y astronomía. Con estos recursos es más fácil imaginarse detalles como los pliegues internos de una mitocondria o las partes de un átomo, y no solo leer su definición.
Además de todo lo anterior, Lens sigue siendo esa navaja suiza para el día a día: identifica objetos, traduce textos y cruza información con otras apps. Esa versatilidad se ha trasladado al aula y a casa, donde se combina con el buscador para convertir dudas complejas en pasos claros y entendibles.
Paso a paso: del enunciado a la solución explicada

Usar Lens para resolver ejercicios es directo y no requiere configuraciones raras. Con la app de Google abierta en el móvil, toca el icono de Lens en la barra de búsqueda y verás la interfaz de cámara lista para trabajar con imágenes, libros de texto o apuntes.
En la parte inferior aparecen varios modos; el que nos interesa para estudiar es “Tareas” (o “Homework”). Al seleccionarlo, Lens entiende que va a analizar un problema académico y prioriza el reconocimiento de ecuaciones, símbolos, diagramas y texto relevante del ejercicio.
- Abre Google Lens en tu móvil desde la app de Google o desde la cámara si está integrada.
- En el carrusel inferior, pulsa “Tareas” para activar el modo de deberes.
- Apunta a la ecuación, integral o enunciado y encuadra bien toda la parte importante del problema.
- Pulsa el obturador; Lens analizará el contenido y mostrará resultados en la parte inferior de la pantalla.
- Elige la opción con más sentido para tu ejercicio y despliega los pasos de la solución si están disponibles.
- Si hay varios ejercicios en la misma foto, toca el icono con la “T” para cambiar la selección y resolver otro.
- Cuando quieras contrastar, abre las opciones para consultar fuentes adicionales y comparar enfoques.
La gracia no está solo en obtener el resultado, sino en comprenderlo. En los paneles de solución verás el proceso desglosado paso a paso, con la fórmula elegida, sustitución de valores y simplificaciones intermedias. Esto ayuda a localizar en qué punto te has equivocado o si te falta una transformación clave.
También puedes prescindir de la cámara y escribir tu ecuación o integral directamente en la Búsqueda (o en herramientas como Symbolab). El buscador reconoce trigonometría, cálculo e incluso ciertos sistemas de manera bastante robusta y devuelve explicaciones detalladas. En inglés, la consulta “math solver” abre un espacio dedicado que aglutina estas funciones y facilita el acceso desde escritorio.
En problemas redactados de física, el enfoque es similar: introduces el enunciado o lo capturas con la cámara y Google te ayuda a identificar magnitudes, extraer datos y decidir la ecuación correcta. El clásico caso de dos trenes que salen de ciudades distintas a velocidades diferentes deja de ser un jeroglífico y pasa a ser una secuencia de pasos con coherencia.
La experiencia mejora cuando la imagen está nítida. Si trabajas con apuntes a mano, procura que la letra sea legible y que no haya sombras fuertes ni reflejos. En textos impresos, el reconocimiento suele ser más fiable; aun así, conviene revisar que el encuadre incluya todos los símbolos, fracciones y límites de las integrales.
Esta tecnología funciona en Android y también puede usarse en iOS a través de las apps compatibles. En ambos casos, Lens aplica machine learning para analizar y reconocer lo que ve en tiempo real, devolviendo resultados acordes al contenido captado e integrándolos con el buscador para ampliar información si lo necesitas.
Si ya dominas lo básico y te interesa una segunda opinión, Lens permite abrir otras herramientas y páginas desde el propio panel de resultados. De esta forma puedes contrastarlo con distintas fuentes y quedarte con el método que mejor entiendas, algo muy útil cuando un mismo problema admite varias vías de solución.
Google Lens (Free, Google Play) →
Más recursos de ciencia en Google: modelos 3D y práctica de inglés
Comprender ciencias no es solo resolver ecuaciones. Para fijar conceptos complejos, la Búsqueda incluye modelos 3D interactivos de cerca de 1.000 temas de biología, química, física y astronomía. Al explorar estos diagramas con el móvil o el ordenador, puedes rotar, acercar y distinguir partes, mientras lees una descripción clara y una definición concisa.
Este enfoque visual es crucial en biología. Si sabes qué es la mitocondria pero te cuesta imaginar los pliegues internos que forman las crestas, un modelo tridimensional lo deja a la vista, lo que genera una comprensión más profunda que con una imagen plana o un párrafo de texto.
Más allá de STEM, Google ha lanzado una función integrada en la Búsqueda para practicar inglés en el móvil. Los primeros en recibirla son usuarios de Android en Argentina, Colombia, México, Venezuela, India e Indonesia, con sesiones cortas de 3 a 5 minutos. Se proponen situaciones de la vida real para que crees tus respuestas, con retroalimentación personalizada y la opción de activar recordatorios diarios.
La idea es mejorar no solo la gramática, sino también la claridad. Se ha incorporado una función que muestra de manera visual si tu respuesta es relevante para el contexto y comprensible para otra persona. Resolver eso es complicado a nivel técnico porque, en etapas tempranas, las respuestas habladas pueden ser poco convencionales desde el punto de vista sintáctico.
Este conjunto de mejoras encaja con el objetivo declarado por Google: fomentar la curiosidad y el aprendizaje continuo. Como señaló su liderazgo de producto, la ambición es que, con estas funciones mejoradas para matemáticas, ciencias y aprendizaje de idiomas, cualquier persona pueda avanzar a su ritmo, con recursos que guían sin sustituir el razonamiento propio.
Si te preguntas cómo se posiciona esta solución frente a alternativas, la respuesta es que no viene a excluirlas. Herramientas con solera como Wolfram Alpha o el propio Microsoft Math Solver han marcado el camino, y ahora Google integra capacidades similares en el buscador y la cámara, reduciendo fricciones entre “buscar” y “resolver”. Al final, cuantas más miradas sobre un problema, mejor aprendizaje.
En el mundo móvil existen además multitud de apps para aprender matemáticas con enfoques variados. La ventaja de Lens es su integración: basta con encuadrar el ejercicio donde lo tengas (papel, pizarra, pantalla) y obtener una lectura guiada. Si necesitas refuerzo extra, siempre puedes combinarlo con otras aplicaciones para practicar.
Importantísimo: la función no está pensada para copiar sin entender. El valor está en la guía, en ver el porqué de cada paso y en detectar qué fórmula aplicar en cada situación. Si conviertes el proceso en un hábito, será más fácil reconocer patrones y resolver por tu cuenta con el tiempo, que es la meta real.
En geometría, recuerda que las fotos deben capturar con claridad los elementos: vértices, longitudes, ángulos marcados, líneas auxiliares, etc. Si falta información, el sistema puede ofrecerte hipótesis razonables y caminos alternativos, pero no puede inventar datos ausentes. Apóyate en el diseño del problema y, si hace falta, añade anotaciones para despejar dudas.
Por último, si tu conexión o dispositivo es modesto, no te preocupes. Muchas de estas funciones están optimizadas para ejecutarse de forma ágil incluso en móviles de gama media. Aun así, mantener la app de Google actualizada te dará mejores resultados y acceso a las novedades en cuanto estén disponibles para tu región.
Con todo este arsenal, resolver dudas de mates y ciencias se vuelve menos cuesta arriba: entre el módulo de “math solver” en el buscador, el modo Tareas de Lens y los modelos 3D, tienes una combinación potente para pasar de la confusión a la claridad. Si aprovechas las explicaciones paso a paso y contrastas métodos cuando haga falta, no solo obtendrás soluciones, sino que aprenderás a encontrarlas por ti mismo la próxima vez.
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