Noticia Cómo sacar las mejores fotos de la luna con el móvil

Tutorial para sacar las mejores fotos a al luna


Seguro que te ha pasado más de una vez: ves una luna espectacular en el cielo, sacas el móvil con toda la ilusión, haces zoom, disparas… y cuando miras la foto ves un manchurrón blanco sin detalle. Tranquilo, no es cosa solo tuya: hacer fotos de la luna con el móvil tiene truco, pero con unas cuantas pautas claras se puede conseguir algo mucho más digno de compartir.

En esta guía vas a encontrar una explicación paso a paso para que puedas sacar las mejores fotos de la luna con tu móvil, combinando ajustes de cámara, elección del momento, estabilidad, accesorios y edición. La idea es que tengas en un solo artículo todo lo que necesitas, desde lo más básico hasta consejos avanzados, sin dejarte nada importante en el tintero.

Prepara el móvil: limpieza, cristal y calidad de imagen​


Antes de tocar ningún ajuste, conviene asegurarse de que el móvil está en condiciones, porque cualquier suciedad o plástico de por medio arruina la nitidez. Puede parecer una chorrada, pero marca mucha diferencia cuando trabajas con puntos de luz tan intensos como la luna.

Empieza por limpiar bien la pantalla y, sobre todo, las lentes de la cámara. Usa una gamuza de microfibra o un paño suave, nada de camisetas o papel, que pueden dejar pelusas o incluso rayar el cristal. Al hacerlo, evitarás halos, reflejos raros o que la luna se convierta en un círculo blanco sin textura.

Si sueles llevar un protector de cristal templado sobre la cámara, plantéate quitarlo para la sesión. Muchos de estos cristales reducen nitidez, generan reflejos internos y bajan la calidad general de la imagen, algo que se nota muchísimo de noche. Puedes tener uno de repuesto para volver a colocarlo después, pero para una sesión especial de fotos a la luna, prescindir del cristal puede suponer un salto de calidad.

Lo siguiente es revisar que el móvil está configurado para guardar las fotos con la máxima calidad posible, incluso aunque ocupe más espacio. En la mayoría de teléfonos puedes entrar en la app de cámara, abrir los ajustes y buscar un apartado de “Calidad de imagen”, “Resolución” o similar. Ahí, selecciona siempre la opción más alta (por ejemplo, 48 MP, 64 MP o 108 MP si tu móvil lo permite). Cuantos más píxeles y mejor compresión, más margen tendrás luego para recortar y editar.

Controla el calendario lunar y el mejor momento​


Por mucho que domines los ajustes, la propia luna manda mucho en el resultado final. No todos los días es igual de fotogénica ni se ve con la misma intensidad, así que conviene planificarse un poco en lugar de improvisar.

Puedes usar apps gratuitas de calendario lunar para Android o iPhone (LunaSolCal, fases lunares, etc.) o incluso consultar el calendario oficial del Instituto Astronómico Nacional. Ahí verás cuándo hay luna llena, superluna, cuarto creciente, menguante o fenómenos especiales como la Luna Azul, que suele ser especialmente luminosa y agradecida para fotografiar.

No te quedes solo con la luna llena. A veces, en fases crecientes o menguantes se marcan mucho mejor los relieves y cráteres porque las sombras son más pronunciadas. La luna llena es impactante, sí, pero también muy plana de detalle si no ajustas bien la exposición.

Otro truco muy potente es disparar buenas fotos cuando la luna está cerca del horizonte, justo cuando sale o se pone. En ese momento se ve más grande por un efecto visual y, además, puedes integrarla con edificios, montes o árboles. Es como tener un zoom natural x2 o x3 sin hacer nada, y si coincide con las horas de menos luz ambiente (amanecer o anochecer), el contraste entre cielo y luna es más fácil de controlar para el móvil.

Busca cielos oscuros y sin contaminación lumínica​


La localización importa más de lo que parece porque la contaminación lumínica de las ciudades “mata” el cielo nocturno. Farolas, escaparates, tráfico… todo eso hace que la luna pierda protagonismo y aparezcan velos o reflejos en la imagen.

Lo ideal es alejarse de grandes núcleos urbanos y buscar zonas rurales o miradores elevados sin farolas cerca. Un monte, una colina o un campo abierto son escenarios perfectos para ver tanto estrellas como luna con mucha más claridad. Hay webs y apps con mapas de contaminación lumínica que te ayudan a encontrar puntos buenos cerca de tu zona.

Si no puedes salir de la ciudad, tampoco pasa nada: puedes jugar con los ajustes para reducir el problema. En entornos urbanos es buena idea bajar la exposición y, si el móvil lo tiene, activar el modo noche o un modo específico de cielo. De esta forma se controla mejor el brillo de las luces artificiales y la luna no se quema tan fácilmente.

Estabilidad: la base de una luna nítida​


La clave de cualquier foto nocturna es que la cámara no se mueva ni un milímetro durante la toma, porque cualquier vibración se traduce en una luna borrosa. Con el móvil en la mano esto es especialmente delicado cuando usas zoom.

Si no tienes accesorios, intenta agarrar el móvil con las dos manos, pega los codos al cuerpo y busca una postura cómoda. Apoyarte en una pared, barandilla o superficie firme también ayuda. Cuanta más estabilidad, más fácil es que la luna salga definida.

Aun así, el mejor consejo es invertir en un trípode pequeño para smartphone. No hace falta gastar mucho: uno básico y estable, apoyado sobre una buena superficie, marca un antes y un después. Muchos móviles detectan que están en trípode y automáticamente amplían el tiempo de exposición o activan modos especiales de larga exposición o cielo nocturno, sacando mucho más detalle del que conseguirías a pulso.

Para rematar, viene genial usar el temporizador o un disparador remoto, ya sea un mando Bluetooth o incluso tu smartwatch. Si pulsas la pantalla para disparar, aunque no lo notes, siempre mueves un poco el móvil y eso se nota mucho con tiempo de exposición más largo. Con un retraso de 3-5 segundos o un mando remoto evitas ese temblor final que arruina la foto.

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Toma el control: modo manual o profesional​


Los móviles actuales llevan mucha inteligencia artificial para fotos nocturnas, y algunos hasta tienen “Modo Luna” automático. Son una buena ayuda, pero si de verdad quieres sacar todo el partido, conviene que seas tú quien mande sobre exposición, ISO y enfoque usando el modo manual o profesional.

En la app de cámara busca el modo Pro, Manual o Profesional. No es nada complicado una vez le coges el truco, y casi todos los consejos para hacer buenas fotos a la luna van a pasar por tocar estos parámetros:

  • ISO: pon un valor bajo, normalmente entre 100 y 200. Así reduces el ruido y el grano. Si lo subes demasiado, la luna se verá llena de puntitos y con textura sucia.
  • Velocidad de obturación: la luna es mucho más brillante de lo que parece. Empieza con 1/125 o 1/250 s para evitar que salga quemada. Si la ves muy oscura en la pantalla, baja un poco la velocidad (por ejemplo, 1/60); si la ves demasiado blanca, súbela (1/500 o más).
  • Compensación de exposición (EV): muchas veces viene bien ponerla en -1 o -2 para que la cámara no sobreexponga intentando aclarar el cielo. De este modo, la luna conserva sus detalles y no se convierte en un círculo blanco.
  • Enfoque: olvídate del enfoque automático y pásalo a manual. Lleva el control hasta el infinito o muy cerca de él y ajusta fino mirando la luna en la pantalla. Puedes tocar sobre la luna para ayudar al móvil a clavar la nitidez.
  • Balance de blancos: colócalo, si tu móvil deja, en torno a 5200K-5800K para un color más natural. También puedes jugar con tonos más fríos o cálidos según te guste ver la luna más blanca o más amarillenta.

Al final se trata de ir probando combinaciones y repitiendo tomas. No te quedes con la primera foto que hagas a la luna; la fotografía es ensayo y error. Prueba varias velocidades, distintos niveles de EV y enfoques, y verás cómo cada vez sacas una luna más nítida y con detalle.

Activa RAW y HDR para ganar detalle​


Si tu móvil lo permite, un truco potentísimo es disparar en formato RAW en vez de solo JPEG. El RAW guarda toda la información que captura el sensor sin compresión agresiva, lo que se nota especialmente en escenas de alto contraste como una luna muy brillante sobre un cielo oscuro.

Para activarlo, busca en el modo profesional o en los ajustes de la cámara una opción de formato RAW o RAW+JPEG. Después podrás editar ese archivo con apps como Lightroom, Snapseed o similares, ajustando brillo, sombras, contraste y nitidez sin cargarte la calidad. Ocupan más espacio, sí, pero si vas a por “la foto de tu vida” de la luna, merece la pena.

Otra función muy útil es el modo HDR (High Dynamic Range), que lo que hace es combinar varias fotos con distintas exposiciones en una sola imagen más equilibrada. Así consigue que el cielo siga siendo oscuro, pero la luna no quede ni quemada ni demasiado apagada. En muchos móviles solo hay que activar la opción HDR en la parte superior de la app de cámara y dejar que el software haga el resto.

En algunos modelos avanzados puedes incluso activar resolución máxima junto al HDR (por ejemplo, un modo de 108 MP Ultra HD). Esto hace que tengas una imagen con mucho detalle y rango dinámico, ideal para recortar después la luna sin que pierda definición.

IA, Modo Luna y visión nocturna​


Como cada vez más gente intenta fotografiar el satélite, muchos fabricantes han integrado modos específicos para la luna y el cielo nocturno. Si tu móvil es relativamente moderno, es muy posible que tenga algo de esto integrado en su software de cámara.

Normalmente, basta con apuntar a la luna y empezar a hacer zoom. Cuando el sistema reconoce la escena, activa automáticamente un modo Luna o similar que ajusta exposición, enfoque y procesado para sacarle más detalle a la superficie. A veces incluso te aparece un aviso en pantalla indicando que el modo se ha activado.

Si la IA no lo localiza sola, puedes buscar manualmente entre los modos de disparo: Modo Noche, Visión nocturna, Cielo estrellado o Modo Luna. Navega por el carrusel inferior de la app de cámara y prueba cada uno. Una vez dentro, no te limites a disparar en automático; juega con el zoom, el tiempo de exposición y las variables que te deje tocar para exprimir al máximo esa función.

Cómo sacar partido al zoom del móvil​


La tentación con la luna es clara: apurar el zoom hasta el máximo. El problema es que muchos teléfonos solo tienen zoom digital, que básicamente recorta la imagen y amplifica los fallos, generando fotos lavadas y muy pixeladas.

Comprueba si tu smartphone tiene zoom óptico real (2x, 3x, 5x…) a través de una lente teleobjetivo. En ese caso, lo recomendable es no pasar de ese valor de zoom sin pérdida de calidad. Dispara en ese rango y, si luego quieres acercar más la luna, recorta la foto en la edición para mantener más definición.

Si tu móvil tiene un teleobjetivo potente o incluso un periscopio con mucho alcance, como ocurre en algunos modelos Android de gama alta, podrás obtener una luna con un nivel de detalle sorprendente. Aun así, es mejor no forzar al máximo el zoom digital, porque el ruido y la falta de nitidez se disparan.

Accesorios que marcan la diferencia​


Aunque con el móvil “a pelo” se puede lograr una foto decente, hay algunos accesorios muy sencillos que llevan tus imágenes lunares a otro nivel. No son imprescindibles, pero sí muy recomendables si quieres tomártelo en serio.

El primero es el ya mencionado trípode con soporte para smartphone. Algunos vienen incluso con mando Bluetooth integrado para disparar sin tocar el móvil. Hay kits muy económicos que combinan las dos cosas y son más que suficientes para empezar.

Otro complemento muy interesante son las lentes telefoto externas para móvil. Se acoplan con un clip a la cámara y permiten un zoom óptico adicional sin pérdida de calidad. Gracias a estas lentes, lo que antes era un aumento 10x puede pasar a ser el doble o el triple, manteniendo una luna grande y bien definida. Hay kits universales que sirven tanto para Android como para iPhone, incluso con aumentos de hasta x15.

Si quieres ir un paso más allá, puedes acoplar el móvil a un telescopio mediante un adaptador específico. Con un soporte tipo Easypic u otros similares, fijas el smartphone al ocular del telescopio, alineas la lente con precisión y utilizas el teles como si fuera un super teleobjetivo. Es una forma espectacular de conseguir primeros planos con cráteres y detalles muy finos.

En ese caso, conviene además usar filtros de grises o de densidad neutra en el ocular para reducir el brillo de la luna, que a través del telescopio puede resultar excesivo tanto para el ojo como para el sensor del móvil. Con menos brillo, captas mejor las texturas y evitas zonas quemadas.

Edición: exprime al máximo tus fotos de la luna​


Una vez hecha la foto, viene una parte igual de importante: la edición. Con una buena base, un retoque ligero puede convertir una foto correcta en una imagen impresionante. No hace falta ser un experto; con las herramientas básicas del móvil puedes mejorar bastante el resultado.

Empieza ajustando la exposición y el brillo. Si la luna ha quedado demasiado clara, bájalos un poco hasta que empieces a ver detalle en la superficie. Si está muy oscura, súbelos con cuidado para no quemar las zonas más iluminadas.

Después, sube ligeramente la nitidez y el contraste. El contraste resalta la diferencia entre sombras y luces, haciendo que los cráteres se noten más, y la nitidez ayuda a que el contorno de la luna quede más definido. No te pases, porque un exceso de nitidez puede generar halos extraños.

Juega con las sombras y las altas luces. Bajar un poco las luces altas puede recuperar zonas quemadas de la luna, mientras que levantar sutilmente las sombras te permitirá ver algo más de detalle en el cielo o el entorno sin perder el toque nocturno.

Por último, no tengas miedo de recortar la imagen y reencuadrar. A veces, la foto gana muchísimo si centras la luna, la colocas siguiendo la regla de los tercios, o la acompañas de un edificio o un árbol en primer plano. Si tu móvil ha disparado en alta resolución, puedes recortar bastante sin que la foto se venga abajo.

Si necesitas más control, apps como Lightroom, Snapseed o Photoshop Express ofrecen herramientas avanzadas como curvas, reducción de ruido, ajuste selectivo o filtros específicos para cielos nocturnos. Eso sí, guarda siempre una copia de la foto original por si quieres volver a empezar de cero.

Problemas habituales y cómo solucionarlos​


Aunque sigas todos los pasos, es fácil que al principio surjan dudas. La buena noticia es que la mayoría de fallos al fotografiar la luna con el móvil tienen solución si sabes dónde mirar.

El error más típico es que la luna salga como un punto blanco quemado. Aquí lo primero es revisar la limpieza de la lente: una mota de grasa puede convertir el disco lunar en un borrón. Si la lente está limpia y sigue viéndose así, baja la exposición, sube la velocidad de obturación y ajusta la compensación EV a valores negativos hasta que empieces a ver textura en la superficie.

Otro problema muy común es que la imagen salga pixelada o con mucho ruido, sobre todo cuando usas mucho zoom. Esto suele deberse al uso de zoom digital extremo y a sensores poco luminosos. Intenta no pasar del zoom óptico que te ofrezca el móvil, utiliza ISO baja y apóyate en el recorte posterior. Si tu teléfono tiene una cámara muy básica, es posible que haya un límite de calidad que no puedas superar sin cambiar de dispositivo por uno con mejor óptica.

Por último, la falta de nitidez o las fotos borrosas suelen venir de movimiento del móvil o enfoque incorrecto. Ahí es donde el trípode, el temporizador y el enfoque manual al infinito marcan la diferencia. Dedicar unos minutos a probar y repetir, como haría cualquier fotógrafo, es parte del proceso; no esperes que todo salga perfecto a la primera.

Cuando interiorizas estos trucos, desde elegir la noche adecuada y alejarte de la contaminación lumínica, hasta dominar el modo profesional, el RAW, el HDR y los pequeños accesorios, hacer buenas fotos de la luna con el móvil deja de ser cuestión de suerte y pasa a depender sobre todo de tu práctica y ganas de experimentar, permitiéndote cada vez acercarte más a esa imagen de la luna que tenías en la cabeza cuando miraste al cielo. Comparte este tutorial y más usuarios sabrán sacar la mejor fotos de la luna con su móvil.

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