Weimei es una startup tecnológica enfocada en el diseño, desarrollo y distribución de smartphones. Su nombre no es conocido en nuestra sociedad, pues está en sus inicios, la etapa más crítica para el buen funcionamiento de una compañía. En un mercado donde la rivalidad entre marcas es muy alta y los secretos del funcionamiento de las mismas son fielmente guardados, hemos aprovechado la ocasión para entender más a fondo como es el nacimiento de un nuevo fabricante de teléfonos, así como sus dificultades para conseguir pasar de una idea a un dispositivo a la venta en el mercado.
Juan Yuan, fundador y CEO de Weimei nos ha explicado que el proceso desde que alguien en España se decide a comenzar a ensamblar teléfonos hasta que envía su primera venta es bastante largo. La idea de Weimei empezó en enero de 2015, y hoy 30 de septiembre, presentarán su primer smartphone, el weimei we, un dispositivo que monta Android 5.1 Lollipop con especificaciones de gama media por un precio de 189€. Se necesita ir ganando la confianza de la fábrica con la que quieras trabajar para conseguir el producto deseado, y el apoyo de comerciantes grandes de renombre con los que asociarse, como Phone House, con los que Weimei ha cerrado un acuerdo.
Márgenes de beneficios por cada terminal, uno de los secretos mejor guardados de la industria, y que tantos quebraderos de cabeza nos da a la hora de mirar nuestros bolsillos. En Weimei nos aseguran que el margen bruto por cada terminal está entre un 10-12%, de los que quitando RMA, transporte, mano de obra, alquiler, intereses del banco entre otros costes que dejan un margen neto en un 1-2%. Si, es un margen increíblemente reducido para una empresa, cuyo principal beneficio debería ser siempre crecer y generar riqueza en su zona de influencia, sin embargo parece que la iniciativa de Weimei tiene un aspecto bastante social, al menos por la venta de hardware.
weimei we, el primer smarphone de la startup
Una de las barreras de entrada más importantes para fabricantes chinos como Meizu, Xiaomi o OnePlus es la de superar las certificaciones europeas (CE) para poder vender legalmente dentro de la Unión Europa. Según Weimei, que si ha conseguido la certificación, este es un proceso bastante estandarizado, bien definido y seguro en la industria actual.
Los referentes de Weimei son compañías como Xiaomi, por su filosofía de grandes productos a muy bajos precios, o OnePlus, por su enfoque del marketing digital. Si preguntamos a Weimei por qué es lo más difícil a la hora de crear un terminal nos comentan que sin duda es conseguir una buena integración de todos los componentes a nivel de hardware. Un claro ejemplo son los test de cobertura y señal, que muchas veces se hacen al final del proceso. Cuatro de los grandes componentes de un móvil (placa base, cámara, batería y display) tienen una influencia significativa en la recepción de esta señal, para que nos hagamos una idea. Otro, es el diseño, de nada nos sirve tener el dispositivo más fino del mercado si tendremos problemas de sobrecalentamiento o rendimiento a causa de la misma.
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