Noticia Consejos para obtener las mejores fotos del cielo estrellado con el móvil

Fotografiar a las estrellas


¿Quién no ha vivido ese momento en el que ves una Luna enorme, rojiza y espectacular, sacas el móvil todo ilusionado… y en la pantalla solo aparece un triste puntito blanco? Es un clásico. Lo que nuestros ojos contemplan y lo que el sensor del smartphone es capaz de registrar no siempre coinciden, sobre todo cuando hablamos de fotografía nocturna del cielo.

La buena noticia es que, aunque la astrofotografía es una disciplina exigente, con un poco de paciencia y entendiendo algunas nociones básicas puedes conseguir fotos de estrellas con el móvil mucho mejores de lo que imaginas. No hace falta que seas profesional ni que tengas el último modelo de cámara réflex; con un smartphone decente, las apps adecuadas y una buena localización se pueden lograr resultados muy dignos.

Requisitos básicos: modo manual, estabilidad y algo de paciencia​


Antes de lanzarte a fotografiar el firmamento, lo primero es comprobar si tu móvil permite controlar la cámara en modo manual. Muchas apps nativas ya incluyen ajustes avanzados o un modo profesional con el que manipular ISO, tiempo de exposición y enfoque. Si no sabes si tu modelo lo tiene, entra en la aplicación de cámara y busca opciones como «Pro», «Manual» o «Modo profesional».

Si tu smartphone no ofrece este nivel de control, no está todo perdido: siempre puedes recurrir a aplicaciones de cámara de terceros que permitan configurar estos parámetros. Lo importante para fotografiar estrellas es poder decidir tú mismo cuánta luz entra y durante cuánto tiempo, en lugar de dejarlo todo en manos de la automatización.

Otro punto clave desde el principio es la estabilidad del dispositivo. En fotografía nocturna se usan tiempos de exposición largos y, con el pulso humano, es imposible mantener el móvil completamente quieto. Un simple temblor de mano convierte las estrellas en líneas borrosas. Por eso, conviene ir pensando en algún tipo de soporte, ya sea un trípode específico para smartphone o una superficie improvisada.

Además, asume que vas a tener que probar, equivocarte y repetir varias veces. No existe una configuración mágica que funcione en cualquier situación; cada cielo, cada fase lunar y cada móvil requieren pequeños ajustes. Esa parte de ensayo y error forma parte del encanto de la astrofotografía.

Ajustes de la cámara: ISO, diafragma y velocidad de obturación​


ajustes de camara para fotografiar estrellas


Para entender cómo sacar el máximo partido al móvil durante la noche, conviene tener claros tres parámetros básicos que determinan cuánta luz recoge el sensor y con qué calidad: ISO, apertura de diafragma y velocidad de obturación. Aunque suenen técnicos, verás que la lógica es sencilla.

El ISO es la sensibilidad del sensor a la luz. A mayor ISO, más sensible es la cámara y más luminosa aparecerá la escena, pero también se incrementa el ruido digital, esos puntitos y manchas de color tan molestos en las fotos nocturnas. Para fotografiar estrellas nos interesa justo lo contrario: utilizar un ISO lo más bajo posible (valores en torno a 50, 64 o 100, dependiendo del modelo) para evitar ruido y mantener la imagen limpia. La luz que nos falte la compensaremos con la apertura y, sobre todo, con el tiempo de exposición.

La apertura o diafragma indica cuánta luz atraviesa el objetivo. En los móviles suele expresarse como f/1.8, f/2.0, f/2.4, etc. Cuanto más pequeño es el número, más abierto está el diafragma y más luz entra. Para fotografiar el cielo nocturno nos interesa abrirlo todo lo posible: si tu smartphone permite una apertura de f/2.0 o inferior, aprovéchala al máximo, porque cada rayito extra de luz ayuda a que las estrellas se registren con claridad.

La velocidad de obturación o tiempo de exposición es el elemento decisivo en astrofotografía. Define cuánto tiempo se mantiene el sensor «mirando» la escena y captando luz. En condiciones de noche cerrada, con un cielo oscuro y solo las estrellas como fuente lumínica, necesitarás tiempos de exposición largos, normalmente a partir de 10-15 segundos. Muchos fotógrafos móviles empiezan con 15 segundos como referencia y ajustan desde ahí, subiendo o bajando en función de los resultados.

Con una exposición tan prolongada, tu sensor tendrá tiempo suficiente para recoger la tenue luz estelar que nos llega desde años luz de distancia. Es un proceso bastante poético: el móvil permanece inmóvil, el obturador «abierto» durante varios segundos y, poco a poco, la imagen del cielo se va grabando en el sensor.

Enfoque al infinito y uso del trípode​


Cuando ya tienes más o menos fijado un ISO bajo, diafragma abierto y tiempo de exposición largo, el siguiente reto es lograr que las estrellas aparezcan nítidas. A simple vista puede parecer imposible enfocar a algo tan lejano, pero gracias al enfoque al infinito es más sencillo de lo que parece.

Muchos modos manuales de cámara en móviles incluyen la opción de enfoque manual. De ser así, busca el icono de enfoque (normalmente un deslizador con una flor en un extremo y una montaña en el otro) y llévalo hacia el símbolo de la montaña o al valor máximo: ahí es donde está el enfoque al infinito. Con esto indicas a la cámara que todo lo que esté muy lejos, como las estrellas, se vea lo más nítido posible.

Si tu móvil solo dispone de enfoque automático, puedes intentar pulsar en la pantalla sobre alguna estrella brillante o un punto luminoso lejano (como una luz muy distante) para que la cámara intente bloquear el enfoque en esa distancia. Algunas apps permiten mantener pulsado para fijar ese enfoque y que no lo cambie en cada foto.

En cuanto al trípode, es prácticamente obligatorio en este tipo de fotografía. Con tiempos de exposición en torno a 15 segundos, cualquier vibración va a generar un desastre. Lo ideal es utilizar un trípode específico para smartphone, que sujete bien el dispositivo y permita orientarlo hacia la zona del cielo que te interesa. No hace falta gastar una fortuna: hay modelos muy económicos, incluso kits que incluyen disparador remoto Bluetooth.

Si no tienes trípode, al menos busca una superficie totalmente estable: una mesa, un banco, una roca plana, una pared… y apoya el móvil de forma que no se mueva en absoluto durante la toma. Siempre que puedas, combina esto con el temporizador o un mando a distancia para evitar que el toque de tu dedo al disparar provoque trepidaciones.

Elegir la mejor ubicación: huye de la contaminación lumínica​


Por muy bien que domines la técnica, si intentas fotografiar estrellas desde el centro de una gran ciudad, lo vas a tener complicado. La contaminación lumínica que generan farolas, escaparates, coches y edificios crea un cielo blanquecino o anaranjado que tapa la mayor parte del firmamento. El primer paso para una buena foto nocturna es, por tanto, elegir una ubicación con el cielo lo más oscuro posible.

Lo ideal es alejarse de las grandes urbes y desplazarse hacia zonas rurales, montaña o playas poco concurridas. Incluso en pueblos pequeños, el halo de luz puede estropear el resultado si estás demasiado cerca de las farolas. Unos cuantos kilómetros de distancia pueden marcar la diferencia entre ver solo unas pocas estrellas o disfrutar de un cielo plagado de puntos brillantes.

Para saber si una localización es adecuada puedes recurrir a herramientas online como Night Earth y otras webs o apps de mapas de contaminación lumínica. Este tipo de servicios muestra en un mapa mundial la intensidad de luz artificial: las zonas más oscuras suelen representarse en tonos azules o negros, mientras que las áreas con mucha luz aparecen en amarillo o rojo. Así puedes localizar áreas con cielos realmente oscuros sin ir totalmente a ciegas.

Muchas de estas plataformas también están disponibles como aplicaciones para Android, lo que te permite llevar el mapa en el bolsillo y comprobar en directo la calidad del cielo según te vas moviendo. Es una manera muy práctica de planificar pequeñas escapadas nocturnas sin perder tiempo buscando lugares que no merezcan la pena.

Antes de salir de casa, acuérdate también de llevar el móvil con batería bien cargada. Entre usar la cámara, consultar el mapa de contaminación lumínica, revisar apps astronómicas y hacer pruebas de exposición, es fácil que el nivel de carga descienda rápido. Si vas a estar muchas horas, puede merecer la pena llevar también una batería externa.

Elegir el momento perfecto: Luna, lluvias de estrellas y horario​


Además del lugar, el momento de la noche y la situación de la Luna influyen muchísimo en el resultado final. Una Luna llena ilumina tanto el cielo que borra gran parte de las estrellas, mientras que durante la Luna nueva o cuando está en fases muy finas, el firmamento se muestra mucho más rico en detalles.

Si tu objetivo es captar una lluvia de estrellas, como la famosa lluvia de perseidas en verano, conviene mirar con antelación un calendario astronómico. En el caso de las perseidas, el pico de actividad suele producirse a mediados de agosto, cuando se pueden ver un gran número de meteoros cruzando el cielo por hora. Planificar la sesión para esas fechas aumentará mucho tus posibilidades de cazar alguna estrella fugaz en tus fotos.

También es importante considerar la hora. Normalmente, las mejores condiciones para fotografiar estrellas se dan en plena noche, cuando la oscuridad es máxima. Entre las 2:00 y las 4:00 de la madrugada, si no hay Luna visible, el cielo suele estar especialmente limpio y con poco resplandor. Por supuesto, esto puede variar según la estación y tu ubicación geográfica, así que siempre es buena idea consultar una app astronómica específica para tu zona.

Muchas personas utilizan herramientas como Stellarium y otras apps de planetario para saber exactamente hacia dónde apuntar la cámara. Estas aplicaciones muestran la posición de constelaciones, planetas y, en época de lluvias de meteoros, la zona del cielo desde donde parecen surgir (el llamado radiante). En el caso de las perseidas, por ejemplo, el radiante está cerca de la constelación de Perseo, así que conviene orientar el trípode hacia esa región.

Una vez localizado el área del cielo más prometedora, coloca el móvil en el trípode apuntando a la zona más oscura y libre de luces artificiales. Configura un tiempo de exposición largo, asegúrate de que todo está bien enfocado y deja trabajar a la cámara durante varios intentos. Con un poco de paciencia, terminarás capturando imágenes en las que se aprecian las trayectorias luminosas de las estrellas fugaces atravesando la bóveda celeste.

Apps de cámara y software útil para astrofotografía con móvil​


Casi todos los smartphones modernos traen de serie una aplicación de cámara bastante avanzada que intenta sacar el máximo partido al hardware. En algunos casos incluso incluyen un «modo noche» o un «modo astrofotografía» diseñado específicamente para escenas con poca luz, ajustando automáticamente varios parámetros para obtener mejores resultados.

Antes de lanzarte al campo, merece la pena que dediques unos minutos a explorar a fondo la app de cámara de tu teléfono. Puedes hacerlo en casa, en una habitación oscura o en la calle por la noche. Prueba el modo nocturno, experimenta con los tiempos de exposición que permita y acostúmbrate a su interfaz. Así, cuando estés frente al cielo estrellado, no perderás tiempo trasteando con menús que no conoces.

Si tu móvil no ofrece un modo nocturno potente o no permite controlar adecuadamente la exposición, siempre puedes recurrir a apps de cámara de terceros tanto para iOS como para Android. En iPhone, por ejemplo, una de las opciones más conocidas es ProCamera, que permite ajustar manualmente ISO, velocidad de obturación y enfoque, además de guardar fotos en formato RAW para un procesado posterior más flexible.

En Android, hay varias alternativas muy interesantes. Aplicaciones como ProCam X ofrecen una interfaz intuitiva y funciones profesionales, incluyendo exposición manual prolongada y enfoque manual, ideales para registrar la luz de las estrellas con poco ruido. También destaca Manual Camera, muy valorada por su sencillez, que proporciona control total sobre los parámetros principales para lograr imágenes de larga exposición con buenos resultados.

Otra veterana en Android es Cámara FV-5, una app más compleja pero muy completa, pensada para quienes quieren exprimir al máximo cada ajuste. Y, por supuesto, muchos usuarios recurren a GCam, la versión de la cámara de Google, conocida por su modo de visión nocturna extremadamente eficaz, que puede descargarse mediante APK en algunos modelos compatibles y ofrece un rendimiento notable en escenas con estrellas.

Trípode, disparador remoto y trucos para evitar vibraciones​


Uno de los grandes enemigos de la fotografía de estrellas es el movimiento durante la exposición. Aunque pienses que tienes buen pulso, mantener el móvil totalmente inmóvil durante 10, 15 o 20 segundos es, en la práctica, imposible. Por eso el trípode se convierte en un accesorio casi imprescindible si quieres resultados consistentes.

No necesitas invertir una fortuna: en muchas tiendas online y físicas encontrarás trípodes pequeños para smartphone por precios bastante ajustados. Suelen incluir una pinza universal para sujetar el móvil y, en algunos casos, un pequeño mando Bluetooth que actúa como disparador a distancia. Este tipo de kits son perfectos para iniciarse en la astrofotografía móvil sin complicarse la vida.

El disparador remoto resulta especialmente útil porque al tocar la pantalla para hacer la foto puedes provocar una ligera vibración que arruine la nitidez. Con un mando Bluetooth o usando el temporizador de la cámara (por ejemplo, 2 o 3 segundos), evitas ese problema. El móvil se queda completamente quieto y solo se abre el obturador cuando ya no hay ningún movimiento.

Algunas aplicaciones de cámara detectan automáticamente cuando el teléfono está perfectamente inmóvil sobre un trípode y, en ese caso, amplían el tiempo máximo de exposición disponible. Esta automatización es muy práctica porque te permite aprovechar las capacidades reales del sensor sin tener que activar nada extraño.

Si no tienes trípode ni disparador, siempre puedes improvisar con objetos firmes: apoya el teléfono en un muro, en una mochila, en un libro o en cualquier objeto que lo mantenga fijo apuntando al cielo. A veces, con un poco de ingenio, se pueden conseguir resultados decentes, aunque la flexibilidad y comodidad no serán las mismas que con un trípode dedicado.

Configuración práctica: modo nocturno automático o modo manual​


Persona mirando las estrellas


Una vez que estás en la localización elegida, con el trípode preparado y el cielo despejado, llega el momento de decidir cómo configurar la cámara del móvil. En general, tienes dos grandes caminos: dejar que el teléfono haga gran parte del trabajo con un modo nocturno automático o tomar el control total mediante el modo manual.

Si tu dispositivo dispone de un modo noche o astrofotografía específico, suele ser una muy buena opción de partida. Estos modos combinan exposiciones más largas, reducción inteligente de ruido y, a veces, varias fotos fusionadas para lograr una imagen final más luminosa y detallada. Solo tendrás que activar la función, encuadrar la escena y disparar, probando con distintas composiciones hasta que encuentres la que más te guste.

En este modo, es recomendable experimentar con diferentes tiempos de exposición y posiciones de cámara. A veces, pequeñas variaciones en la orientación (incluir un árbol, una montaña o una silueta) pueden cambiar por completo el impacto visual de la fotografía. Dedica unos minutos a jugar con el encuadre en lugar de limitarte a un único disparo.

Si tu móvil no tiene un modo noche avanzado, o simplemente quieres un control absoluto, tendrás que optar por el modo manual o profesional. En este caso, el procedimiento básico consiste en ajustar el tiempo de exposición al valor más alto que permita la app, fijar un ISO bajo para minimizar el ruido, abrir al máximo el diafragma y regular el balance de blancos hasta obtener colores naturales en el cielo.

El enfoque, como hemos visto, conviene establecerlo manualmente hacia el infinito siempre que la app lo permita. Después, haz una foto de prueba, amplía la imagen en la pantalla y revisa si las estrellas aparecen como puntos nítidos o como pequeñas trazas. Si ves que se convierten en líneas, prueba a reducir un poco el tiempo de exposición; si se ven demasiado apagadas, quizá tengas que subir ligeramente el ISO o abrir más el encuadre hacia una zona más oscura.

Apps astronómicas y otros recursos para planificar tus fotos​


Además de las aplicaciones de cámara, existen muchas herramientas que facilitan la tarea de planificar sesiones de astrofotografía. Ya hemos mencionado los mapas de contaminación lumínica, pero hay otras apps que aportan información muy valiosa sobre el cielo nocturno y las condiciones ambientales.

Las apps de pronóstico meteorológico avanzado te ayudarán a saber si va a haber nubes, neblina o condiciones claras durante la noche. En fotografía de estrellas, una ligera nubosidad puede dar un toque interesante, pero demasiadas nubes arruinarán por completo la visibilidad, así que conviene comprobar el parte antes de desplazarte.

También hay aplicaciones específicas para mostrar la posición de constelaciones, planetas y la Vía Láctea. Estas herramientas convierten tu móvil en un planetario interactivo: apuntas la pantalla al cielo y ves en tiempo real qué estás observando. Esto resulta muy práctico para decidir hacia dónde orientar el trípode si quieres capturar determinadas constelaciones o centrar la foto en la banda luminosa de la Vía Láctea.

En el caso de las lluvias de estrellas, este tipo de apps permiten localizar el radiante de los meteoros y ver cómo su posición cambia a lo largo de la noche. Si sabes desde qué zona del firmamento parecerán salir las estrellas fugaces, podrás encuadrar esa región con antelación y aumentar la probabilidad de que alguna quede registrada en la imagen.

Finalmente, no está de más consultar calendarios lunares y tablas de visibilidad astronómica. Con ellas sabrás de un vistazo cuándo habrá Luna nueva, cuánto se elevará sobre el horizonte o a qué hora se ocultará. Aprovechar noches sin Luna o con fases muy tenues es uno de los trucos más efectivos para conseguir cielos realmente estrellados con el móvil.

Composición y elementos en primer plano para fotos más atractivas​


Una buena foto de estrellas no se basa solo en la cantidad de puntos luminosos que captures. La composición juega un papel decisivo a la hora de convertir una simple imagen del cielo en una fotografía con personalidad y capacidad de transmitir emociones.

Si solo apuntas hacia arriba y disparas, obtendrás un cielo estrellado correcto, pero a menudo un poco plano. Para dar más interés, piensa en qué puedes incluir en el primer plano o en la silueta: un árbol solitario, una formación rocosa peculiar, un edificio característico, un mirador, una ermita… Cualquier elemento reconocible cuyo contorno se recorte contra la bóveda celeste puede aportar contexto y profundidad.

Antes de colocar el trípode, date una vuelta por la zona y fíjate si hay formas llamativas que se puedan integrar en el encuadre. No hace falta que estén muy iluminadas; a veces basta con que se perciba su silueta oscura sobre el cielo. Jugar con la regla de los tercios, situando el horizonte en el tercio inferior o superior, suele funcionar muy bien para equilibrar la composición.

También puedes experimentar con diferentes ángulos y perspectivas. Por ejemplo, colocarte a ras de suelo para que unas piedras o una planta aparezcan grandes en primer plano, o inclinar ligeramente el móvil para que la Vía Láctea cruce la imagen en diagonal. Estos pequeños cambios ayudan a que la foto destaque frente a las típicas capturas frontales y simétricas.

En definitiva, se trata de combinar la belleza del cielo nocturno con elementos terrestres que le aporten narrativa. Cada lugar tiene su encanto particular y, con un poco de ojo y paciencia, puedes convertir una simple salida nocturna en una serie de fotos espectaculares hechas únicamente con tu smartphone.

Si te alejas de la contaminación lumínica, eliges bien la fecha, dominas (aunque sea a nivel básico) los ajustes de ISO, diafragma y velocidad, usas el modo nocturno o manual con cabeza, te apoyas en apps astronómicas y no te olvidas del trípode y del enfoque al infinito, tendrás prácticamente todo lo necesario para conseguir fotografías de estrellas con el móvil que de verdad hagan justicia al cielo nocturno y que puedas presumir de ellas en redes sociales, en papel o donde más te apetezca.

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