Si notas que la batería vuela y la app de Google aparece arriba del todo en el apartado de consumo, tranquilo: no eres el único. En muchos móviles Android, la aplicación de Google puede disparar el gasto energético en momentos puntuales o tras alguna actualización, y como es una pieza de sistema no puedes sustituirla sin más. La buena noticia es que hay varias formas de atajar el problema, combinando ajustes del teléfono, acciones rápidas sobre la propia app y un poco de mano izquierda con los servicios que la rodean.
Android intenta contener lo que ocurre en segundo plano, pero de vez en cuando se le cuela alguna app, y la de Google es una candidata habitual. En esos casos conviene actuar con rapidez: revisar actualizaciones, reiniciar procesos y restringir actividades en segundo plano suele devolver la normalidad. Y si el drenaje persiste, hay pasos más avanzados y específicos para Pixel que te ayudarán a diagnosticar el origen.
Por qué la app de Google puede gastar más batería de la cuenta
La aplicación de Google integra búsqueda, Discover, recomendaciones personalizadas y acceso al asistente, de modo que permanece muy activa en segundo plano. Cuando se queda “atascada” en algún proceso o un cambio reciente introduce un fallo, ese comportamiento se convierte en un consumo excesivo que notarás al instante en las estadísticas de batería.
Además, Android es un ecosistema gigantesco con infinidad de modelos y capas de personalización, por lo que un bug puede afectar solo a ciertos dispositivos o aparecer tras una actualización concreta. En esos escenarios, los parches a veces tardan más en llegar, y conviene aplicar soluciones temporales para capear el temporal.
Otro factor a tener en cuenta es que tras actualizar el sistema el teléfono trabaja más durante unos días: optimiza componentes, recompila y reindexa. Es normal ver un gasto algo mayor justo después; si el consumo raro sigue pasando al cabo de varios días, entonces sí es momento de intervenir.
Por último, no confundas la app de Google con los Servicios de Google Play. Estos servicios actúan como “centralita” del sistema y aparecen en el uso de batería porque los usan muchas apps. A veces el culpable del drenaje no es Play Services en sí, sino otra aplicación que lo exprime por debajo.
Actualiza, reinicia o resetea la app de Google
Lo primero: ve a Google Play y comprueba si hay nueva versión. Cuando una app se porta mal, lo habitual es que el desarrollador publique un arreglo en poco tiempo. Si el drenaje ha aparecido de repente, buscar una actualización puede ser todo lo que necesitas.
Si no hay actualización o no cambia nada, prueba a reiniciar el teléfono. El clásico apagar y encender mata procesos colgados y arranca todo de cero, devolviendo a la app de Google a su cauce. Eso sí, ten presente que el reinicio supone un pequeño pico de consumo porque todos los servicios del sistema se vuelven a iniciar.
No quieres reiniciar el móvil entero. Sin problema: puedes reiniciar solo la app. Entra en Ajustes > Aplicaciones > Google y pulsa Forzar detención. Después, si quieres, borra la memoria caché en Almacenamiento y caché para limpiar archivos temporales que puedan estar provocando el fallo.
Si sigue igual, un paso más agresivo es “devolverla a fábrica” borrando sus datos. En Ajustes > Aplicaciones > Google > Almacenamiento y caché, toca Borrar almacenamiento. Esto reinicia por completo la configuración de la app (tendrás que ajustarla de nuevo), y a menudo soluciona comportamientos tercos.
Controla el uso en segundo plano y la optimización de batería
Android permite ver qué apps están gastando más. Entra en Ajustes > Batería > Uso de batería y, si tu móvil lo ofrece, cambia a Ver por aplicaciones. Ahí verás qué está ocurriendo y podrás tocar en una app para ajustar su comportamiento: lo adecuado es mantener la optimización de batería activa para todas, restringiendo el uso en segundo plano cuando proceda.
Para revisar todas de un vistazo, entra en Ajustes > Aplicaciones > Uso de batería de las aplicaciones. Si el sistema te sugiere limitar alguna, toca en la recomendación y acepta Restringir; identifica apps con consumo alto en segundo plano y quítalas si no son críticas. Recuerda que si marcas una app como “Restringida”, puede retrasar notificaciones o funcionar de forma limitada mientras está en segundo plano.
Con la app de Google en concreto, entra en Ajustes > Aplicaciones > Google > Batería y elige la opción más conservadora que te ofrezca tu dispositivo (por ejemplo, Restringida). Esto ayuda a que no se quede masticando batería cuando no la usas.
¿Qué hay del asistente y Discover? Reducir tareas automáticas también suma. Desde la propia app de Google, desactiva tarjetas de Discover que no te interesen, limita actualizaciones de contenido y plantéate deshabilitar la detección del “Hey/Ok Google” si no dependes de ella. Menos procesos activos significa menos trabajo constante en segundo plano.
Qué hacer cuando el problema son los Servicios de Google Play
Si “Servicios de Google Play” encabeza el ranking, respira: no es necesariamente el villano, sino el mensajero. Este componente permite iniciar sesión, sincronizar datos, gestionar la ubicación en segundo plano y coordinar notificaciones. Por eso aparece en las estadísticas, aunque el origen real del consumo sea otra app que lo está utilizando con intensidad.
Importante: no se puede desinstalar ni forzar la detención de Servicios de Google Play. Si lo hicieras, muchas aplicaciones dejarían de funcionar correctamente. En su lugar, reduce su carga actuando sobre el ecosistema que lo usa:
- Desinstala apps que no utilices: cuantas menos peticiones hagan a Play Services, menor será su actividad.
- Revisa permisos de ubicación en Ajustes > Aplicaciones > Permisos > Ubicación y deja la mayoría en “Permitir solo mientras se usa la app”; así evitas rastreos continuos en segundo plano.
- Controla otros permisos (contactos, cámara, notificaciones) para limitar interacciones innecesarias que generen tareas frecuentes.
- En Ajustes > Batería > Uso de batería, identifica apps con consumo alto en segundo plano y resétrngelas sin piedad si no son críticas.
Ajustes del sistema que marcan la diferencia
Más allá de la app de Google, unos cuantos ajustes sencillos ayudan a contener el gasto general. Empieza por la pantalla: reduce brillo, activa brillo automático y acorta el tiempo de apagado. Al final, la pantalla es el mayor sumidero de energía del móvil.
Activa el tema oscuro, especialmente si tu panel es OLED/AMOLED. En estos paneles, los píxeles negros se apagan, lo que recorta el consumo al navegar, leer o usar apps con fondos oscuros. Complementa con desactivar vibración del teclado si te resulta prescindible.
En el apartado de Batería, activa Batería inteligente/Adaptive Battery si tu móvil la incluye. Este sistema aprende cómo usas el teléfono y prioriza recursos hacia las apps que más importan, reduciendo el trabajo de las menos frecuentes.
Si llegas justo al final del día, el modo Ahorro de batería es tu amigo. En Ajustes > Batería > Ahorro de batería puedes activarlo manualmente o programarlo. Este modo limita actividad en segundo plano, efectos visuales y conexiones, y activa el tema oscuro automáticamente.
Evita sobrecalentar el dispositivo: con calor, la batería se vacía más rápido y sufre más. También carga correctamente el móvil: no es necesario apurar al 0 % ni llegar siempre al 100 %. De vez en cuando, deja que baje por debajo del 10 % y haz una carga completa sin prisas; es una práctica razonable para mantenerla en forma.
Revisa Google Maps: ahorro en navegación y ubicación
Google Maps puede devorar batería, especialmente con la pantalla encendida durante rutas largas. Activa el modo oscuro en la app: entra en tu perfil > Ajustes > Modo oscuro y elígelo. En paneles OLED, esto apaga píxeles y reduce consumo notablemente durante la navegación.
Si no requieres alertas constantes, cierra Maps cuando ya no lo necesites para evitar que siga activo en segundo plano. En Android, Ajustes > Aplicaciones > Maps > Batería y marca Restringida. A cambio, puede que algunas notificaciones o refrescos se retrasen, pero tu batería lo agradecerá.
Revisa los permisos de ubicación: Ajustes > Aplicaciones > Maps > Permisos de la app > Ubicación y selecciona “Permitir solo mientras se usa”. Así impides que mantenga la ubicación activa cuando no navegas, sin cargarte su función principal.
Descarga mapas sin conexión en casa (buena cobertura): busca la zona, toca el menú de tres puntos > Descargar mapas sin conexión > Descargar. Evitarás conexiones permanentes de datos durante la ruta, lo que reduce consumo y mejora el rendimiento en zonas de baja cobertura (eso sí, sin tráfico en tiempo real).
Reduce el consumo de Google Chrome en Android
Chrome no es el navegador más comedido con la batería. Un primer paso sencillo es cerrar pestañas que ya no uses. Cada pestaña abierta implica memoria y procesos adicionales, y con muchas a la vez el sistema trabaja de más.
Restringe el uso en segundo plano: Ajustes del teléfono > Aplicaciones > Chrome > Uso de batería de la aplicación y selecciona Restringido (en lugar de Optimizado, si tu móvil lo permite). Esto pone coto a sus procesos cuando no lo estás utilizando y suele traducirse en minutos extra de pantalla.
Desactiva la sincronización si no la necesitas a todas horas. En Chrome > menú de tres puntos > Configuración > Sincronizar > Cerrar sesión y desactivar sincronización. Mantener marcadores, pestañas y datos calcados en todos tus dispositivos es muy útil, pero gasta energía al sincronizarse constantemente.
Quita la precarga de páginas y utiliza modos de ahorro de datos en Chrome: Configuración > Privacidad y seguridad > Precargar páginas > No precargar. Chrome deja de “adivinar” y precargar webs que quizá visites, con lo que reduce actividad en segundo plano y uso de datos. Las páginas pueden tardar un pelín más en abrir, pero tu batería te lo compensa.
Funciones avanzadas en móviles Pixel: diagnóstico y más
En Pixel 6 y modelos posteriores, tienes un atajo útil para diagnosticar consumos raros: Ajustes > Batería > Diagnóstico de la batería > La batería se agota demasiado rápido. Esta herramienta agrupa pistas y acorta el camino para localizar la app o sistema que está drenando.
Recuerda que tras un restablecimiento de fábrica o al estrenar dispositivo, la gestión de batería tarda semanas en aprender tu uso. Durante ese periodo, es normal cierta inestabilidad: deja activadas Batería inteligente y Optimización de batería para todas las apps para acelerar el aprendizaje.
Para reiniciar un Pixel: en Pixel 5a y anteriores, mantén pulsado el botón de encendido ~30 segundos o hasta que se reinicie. En Pixel 6 y posteriores (incluido Fold), mantén pulsados encendido y subir volumen unos segundos y toca Reiniciar. Este reinicio puede resolver drenajes puntuales tras una actualización.
No olvides las actualizaciones: Ajustes > Sistema > Actualización de software para Android, y en Play Store > icono de perfil > Gestionar aplicaciones y dispositivos para renovar tus apps. Muchas veces, un parche a tiempo devuelve la autonomía a su estado normal.
Cuándo deshabilitar la app de Google y cuándo esperar parches
Si has probado todo lo anterior y el gasto sigue fuera de lo razonable, puedes inhabilitar temporalmente la app de Google. En Ajustes > Aplicaciones > Google, toca Inhabilitar. No la desinstala del todo, pero la retira y borra sus datos, cortando el problema de raíz mientras llega una solución oficial.
Esta medida es más drástica: perderás Discover y otras integraciones hasta que la vuelvas a habilitar. Por eso, si no necesitas esas funciones a diario, puede ser un buen apaño; si sí las usas, quizá prefieras esperar a una actualización correctiva mientras te apoyas en las restricciones de batería y en los ajustes que hemos visto.
Solo como último recurso, plantéate restablecer el estado de fábrica del teléfono. Antes, realiza una copia de seguridad completa, porque al restaurar se borra todo. Tras el reset, el sistema arranca limpio y los errores arrastrados suelen desaparecer, pero recuerda que el aprendizaje de batería tardará un tiempo en estabilizarse.
Tendencias: Google penaliza a las apps que derrochan energía
En la Play Store, Google ya prioriza la eficiencia: el sistema analiza el comportamiento de las apps y marca con avisos a las que siguen consumiendo demasiado en segundo plano. Además, su visibilidad puede caer en búsquedas y recomendaciones, empujando a los desarrolladores a optimizar.
Para ti, esto significa que con el tiempo verás apps más cuidadosas con la batería y, en general, menos sorpresas de drenaje injustificado. Para quien crea aplicaciones, supone dedicar más atención a telemetría, procesos en background y uso de recursos si quieren seguir siendo competitivos.
Si has llegado hasta aquí, ya tienes un plan claro: entre actualizaciones, reinicios controlados, restricciones de uso en segundo plano, ajustes de pantalla y conectividad, y medidas específicas para Google, Maps y Chrome, la autonomía vuelve a equilibrarse sin renunciar a lo importante. Y si a pesar de todo algo se empeña en drenar, diagnóstico en mano y, llegado el caso, inhabilitar temporalmente hasta que llegue el parche son tus mejores cartas.
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