A lo largo de todo Shingeki no Kyojin, vimos cómo Isayama tomaba unos giros de guion tremendos, pero también ejecutaba las revelaciones de una manera magistral que nadie se esperaría. Sin embargo, su manera definitiva de dar pistas sobre el final está a otro nivel, ya que no fue a través del manga, sino a través del anime.
Allá por 2017, cuando la segunda temporada salió a la luz, la serie dejó un ending de lo más particular, ya que no tenía nada que ver con lo que ocurriese ni en el anime ni en el manga, que, como casi siempre ocurre, estaba bastante adelantado. Sin embargo, estas imágenes cobrarían sentido en 2021, cuatro años después, cuando la obra estaba llegando a su fin.
El pacto con el diablo
La primera imagen que se ve en este ending muestra a lo que parece ser una figura femenina acercándose a una especie de criatura oscura o demoníaca, o más bien diciéndole que se acerque, como si fuese una señal de que no le va a hacer daño o le va a ayudar en algo.
Esta imagen no cobraría sentido hasta el capítulo 122 del manga, donde Isayama mostró en un primerísimo primer plano una página de un libro que mostraba justamente esta viñeta, no exactamente igual, pero sí bastante parecida, dejando claro que era una pista de lo que ocurriría con Ymir poco después.
El Rey Fritz y sus tres hijas
La siguiente imagen que se ve tras la del demonio es la de un rey junto a tres niñas comiéndose un cuerpo muerto, algo bastante turbio y que prácticamente nadie entendió, porque no había explicación alguna de por qué alguien sería capaz de hacer esto por amor al arte.
Pues bien, también en el capítulo 122, vemos que esta escena corresponde a la de las hijas del Rey Fritz comiéndose el cuerpo de Ymir, que tenía como objetivo heredar los poderes del Titán Fundador y así crear una dinastía donde estos monstruos actuarían a su favor. Por cierto, el nombre de las hijas es el mismo que el de las murallas de Paradis: María, Rosa y Shiganshina.
El retumbar
A la mitad de este ending, se puede distinguir a varios gigantes colosales en grupo arrasando todo a su paso y yendo hacia el horizonte con un objetivo aparentemente claro: arrasar con todo lo que se encuentren a su paso y no dejar absolutamente nada vivo.
Esto es otro spoiler claro que creo que ya todo el mundo conoce. Después de que Eren viera todo lo que iba a ocurrir cuando besó a Historia, comenzó un plan de lo más aterrador para vengarse de los suyos: un retumbar con el que destrozar a toda la humanidad y dejar a los eldianos como únicos seres vivientes de la Tierra.
Pero esto no queda aquí. Todos estos bocetos que salieron en el ending pertenecen en su mayoría al capítulo 122. ¿Sabéis qué nombre le puso Isayama? "A ti, hace 2000 años", que es básicamente una respuesta al nombre del primer capítulo de toda la obra, que recibió el nombre de "Para ti, en 2000 años".
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Por este tipo de cosas, que confirman que Isayama lo tenía todo planeado desde el principio, creo que Shingeki no Kyojin es una obra maestra del manga. Pocas obras han conseguido no solo enganchar al público, sino también hilar todos y cada uno de los conceptos presentados a lo largo de toda la historia.
Por desgracia, desde mi punto de vista, esta masterclass de narrativa se vio enormemente empañada con su final, que para mí es bastante mediocre y echa por la borda todo lo visto en el manga, ya que deja a Eren como un genocida que no sabía exactamente por qué hacía todo eso, cuando en realidad tendría que haber sido mucho más seguro de sus decisiones. Pero eso es otra historia.
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La noticia Cuando el anime de Shingeki no Kyojin nos spoileó el final sin siquiera saberlo fue publicada originalmente en Vida Extra por Iván González .
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