El artista Ben Heine integra a las personas en sus pinturas creando un híbrido de unas cuantas horas de vida.
Eran vísperas de insomnio y griterío, de miedo y absurdidad. ¿Será esto un golpe o un fuego artificial? ¿Será este el mismo día, la misma época, en la que salto en trampolín en la tarde y me escondo de los dedos en la noche?
Ahora vuelvo a… Seguir leyendo...
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