
Aunque la gran mayoría de consumidores lo ignoren, fabricar un teléfono móvil y hacer que este ofrezca una buena experiencia de uso supone un ejercicio titánico de organización, duro trabajo y planificación.
El fabricante español BQ, por ejemplo, estima que algunos sus productos tardan en desarrollarse entre 9 y 10 meses. Eso es lo que asegura Iv… Seguir leyendo...
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