- La aparición de Legionella en Manzanares (Ciudad Real) provoca la muerte de cuatro personas y 237 afectados.
- Se trata del segundo peor brote de legionelosis de la historia de España.
237 casos confirmados y cuatro personas fallecidas. Ése es el triste balance que ha dejado el brote de legionela en Manzanares, una localidad de 20.000 habitantes situada al este de Ciudad Real. Una crisis sanitaria sin precedentes en Castilla-La Mancha que ha generado una gran incertidumbre entre los habitantes del municipio afectado.
La localidad castellanomanchega ha vivido el segundo peor brote de legionela de la historia de España. Así lo reconoció ayer Jesús Fernández Sanz, Consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, durante su intervención en las Cortes regionales. Solo Murcia con casi 700 afectados en 2001 y Alcalá de Henares con 224 casos confirmados de legionelosis en 1996 comparten este terrible podio. Un mes después de la detección de los primeros casos de legionelosis, ¿qué lecciones podemos extraer sobre el brote de Manzanares?
¿Legionela en diciembre?
La aparición de los casos de legionela en Manzanares en diciembre podría sorprender a aquellos que relacionan esta infección con los períodos estivales. Nada más lejos de la realidad. No es la primera vez que aparece un brote de legionela en diciembre ni en una fuente ornamental Como explicó Jesús Fernández Sanz, "la frecuencia estacional suele ser a finales de verano y en otoño, pero no implica que no pueda haber casos en diciembre"; de hecho, la incidencia para este mes es igual a la que ocurre en mayo según las autoridades europeas, recalcó el consejero en su intervención en las Cortes. Una valoración en la que coincide Miquel Sabrià, catedrático de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona, que comenta a Hipertextual que "normalmente no aparecen tantos casos en agosto como parece".
El también experto en legionela del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol explica que "muchos aparecen en octubre-noviembre cuando la gente vuelve de vacaciones y se ponen de nuevo en marcha las torres de refrigeración, en las que a veces no se da la suficiente limpieza y desinfección". Un informe del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III corrobora estas afirmaciones, que muestran que entre 1999 y 2011 también aparecieron brotes de legionela durante el mes de diciembre:
Distribución estacional de los brotes de legionela ocurridos en España desde 1999 a 2011, según un informe del Ministerio de Sanidad
Fuente ornamental: ¿el origen del foco?
Otra de las grandes sorpresas del brote de legionela ha sido el origen del foco. El 30 de diciembre, el Ayuntamiento de Manzanares emitía una nota de prensa en la que informaba sobre "la positividad en legionela de la fuente ornamental de la estación de autobuses". En este punto del municipio se habrían encontrado, según los análisis del Laboratorio de Secuenciación Genética de la Unidad Mixta de Infección y Salud Pública de la Universidad de Valencia, dos cepas de Legionella pneumophila que, en principio, podrían estar relacionadas con las cepas aisladas de los pacientes.El Ayuntamiento de Manzanares sospechó inicialmente de tres fuentes ornamentales y de una torre de refrigeración privada
Beatriz Labián, portavoz del gobierno del Ayuntamiento de Manzanares, señala a este medio que "no está confirmado que sea la fuente ornamental y que se siguen realizando análisis para confirmar el origen del foco". Unas declaraciones que chocan con las valoraciones realizadas por Fernández Sanz en las Cortes, donde detalló que la fuente con carga alta de la bacteria de la legionela era la fuente ornamental de la estación. La torre de refrigeración sospechosa de una empresa privada del polígono industrial de Manzanares, según el consejero, "presentaba una carga bacteriana baja". Asimismo, el responsable regional de Sanidad comentó que se habían descubierto cepas de Legionella en dos fuentes más del parque y del teatro de la localidad, pero que no suponían un peligro pues permanecían cerradas desde el 14 de diciembre.
Fuente sospechosa de la estación de autobuses de Manzanares, donde se habrían encontrado cepas de Legionella. Crédito: Ayuntamiento de Manzanares
Miquel Sabrià pone en duda los resultados iniciales dados a conocer por el Ayuntamiento de Manzanares y la Junta de Castilla-La Mancha. "El riesgo [de una fuente ornamental] es tan bajo que no me lo creo", responde a Hipertextual. Los brotes de legionela se localizan normalmente en torres de refrigeración, condensadores o sistemas de enfriamiento por donde existen circuitos de retorno de agua caliente. Estos pueden estar situados en grandes edificios como hospitales, industrias u hoteles y una mala limpieza, control y desinfección de los mismos puede llevar a que la bacteria se amplifique. "Puede haber problemas con fuentes ornamentales si no hay una cloración adecuada", sostiene el experto en enfermedades infecciosas, que añade que es raro que dichas dificultades se den en agua fría. "Cuando se cloran circuitos de agua caliente, el cloro se evapora y puede haber problemas", comenta. No es el caso de las fuentes ornamentales en España, que presentan agua fría y son tratadas con cloro. "En Alemania, por ejemplo, el agua no se clora, pero aquí sí", confirma el catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona."El riesgo [de una fuente ornamental] es tan bajo que no me lo creo", señala Miquel Sabrià, experto en legionela
Estos motivos hacen dudar al investigador sobre el origen de un "brote tan explosivo", según sus propias palabras. Una revisión histórica en España confirma un caso anterior de legionela en una fuente ornamental. Sucedió en un restaurante de Móstoles en junio de 2012, y según datos de la Comunidad de Madrid, 46 personas resultaron afectadas, un número bastante alejado de los 237 casos confirmados en Manzanares. "En treinta años de trabajo no había visto algo así", comenta Sabrià a Hipertextual. El microbiólogo apunta además que de confirmarse finalmente el foco de la fuente ornamental, podría deberse a un "descuido de las autoridades por no haber clorado de manera adecuada el agua". En ese sentido, la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha decidió el pasado 8 de enero "elevar los niveles de cloro (no superando en ningún caso los fijados por la normativa legal) como medida preventiva" en la red de agua de abastecimiento del municipio. Una resolución que llega casi un mes después de la detección de los primeros casos de legionelosis.
¿El impacto del cambio climático?
El clima anómalo vivido en diciembre podría hacernos pensar que la aparición de la bacteria pudiera deberse a un incremento anormal de la temperatura en Manzanares. De hecho la propia Organización Mundial de la Salud ya apuntaba en 2015 que el cambio climático podría ser un factor clave en brotes de enfermedades infecciosas como la legionela. Esta patología, llamada enfermedad del legionario por su hallazgo inicial en la reunión de la Legión Americana en Filadelfia de 1976 -aunque antes fuera detectada en un hotel de Benidorm-, es característica de los países industrializados. Y no es raro que su incidencia vaya aumentando con el paso del tiempo. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) alertaba hace unas horas que "2014 había sido el año con más casos de legionela", al registrar 6.941 pacientes confirmados, lo que supone 13,5 casos por cada millón de habitantes.
Mapa por países con los casos de legionela por millón de habitantes en Europa. Fuente: Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)
Tasa de notificaciones de legionela (número de casos confirmados por millón de habitantes) en Europa (1995-2014). Fuente: Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC)
El microorganismo, que se desarrolla idealmente en un rango de temperaturas del agua de entre 25ºC y 42ºC, se verá favorecido en los próximos años por climas más cálidos. La Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) también alertaba de que el cambio climático podría promover la aparición de patógenos emergentes. Un estudio realizado en el área metropolitana de Filadelfia, publicado en The Journal of Infectious Diseases, concluía que no solo la temperatura, sino el incremento de la humedad, podrían ser factores que beneficiarían la multiplicación de bacterias como la Legionella. Sin embargo, según Sabrià, "no es tanto un problema de cambio climático, sino de la crisis". El catedrático de Medicina sostiene que la situación económica de los últimos años está detrás del incremento de brotes de legionela. "Hay mucha picaresca y los controles y tratamientos de desinfección cuestan dinero", resume. "Esto con la crisis se ha notado", añade el también jefe de sección de Medicina Interna del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona.
¿Una legislación caduca?
Durante la sesión parlamentaria, Fernández Sanz apuntó la necesidad de modificar el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. "Entendemos que es susceptible [de cambio] el bajo riesgo de las fuentes ornamentales y no solo en Manzanares", comentó el político. "Así me lo han hecho ver varios consejeros [de Sanidad de otras Comunidades Autónomas], parece que toca revisar el Real Decreto y elevarlo al Consejo Interterritorial", sostuvo. A la espera de contar con los resultados finales de los análisis sobre el origen del foco de legionela en Manzanares, lo cierto es que la legislación actual contempla a las fuentes ornamentales dentro del apartado de "Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella". Esto implica que las condiciones de mantenimiento sean las siguientes:
Se elaborarán y aplicarán programas de mantenimiento higiénico-sanitario adecuados a sus características, e incluirán: el esquema de funcionamiento hidráulico y la revisión de todas las partes de la instalación para asegurar su correcto funcionamiento. Se aplicarán programas de mantenimiento que incluirán como mínimo la limpieza y, si procede, la desinfección de la instalación. Las tareas realizadas deberán consignarse en el registro de mantenimiento. La periodicidad de la limpieza de estas instalaciones será de, al menos, una vez al año, excepto en los sistemas de aguas contra incendios que se deberá realizar al mismo tiempo que la prueba hidráulica y el sistema de agua de consumo que se realizará según lo dispuesto en el anexo 3.
"No pueden darse más brotes así", asevera Sabrià, quien pide que se cumpla la normativa y que haya mayor concienciación en el sector privado sobre esta problemática. "La crisis hace que se quieran gastar menos dinero, hasta que se ven afectados por un brote de estos con personas infectadas", sostiene. En situaciones como la vivida en Manzanares, el catedrático comenta que "las autoridades van muy presionadas cuando hay un brote, pero los criterios para identificar la cepa no son sencillos". La propia Consejería de Sanidad señaló en una nota de prensa que "los técnicos continúan realizando estudios analíticos y contra analíticos en varios laboratorios para tener la máxima información posible sobre el brote, ya que los expertos recuerdan que estos brotes son difíciles de identificar".En la última década, más del 60% de los brotes de legionela no se localizaron después de ser controlados
La administración castellanomanchega admitía que, en los últimos diez años, más del 60% de los brotes por Legionella registrados en España no se habían localizado después de ser controlados. Miquel Sabrià también pide un cambio en la legislación española sobre legionelosis. En ese sentido, el experto solicita que se apruebe el "nuevo proyecto de Real Decreto que introduce variables muy importantes, como la necesidad de que los laboratorios estén acreditados por ENAC o que la recogida de las muestras de las torres las haga el laboratorio y no la empresa que certifica". De este modo, en su opinión, mejorará el control de la legionela en España.
Comunicación y responsabilidad política
La última gran lección sobre la crisis de la legionela en Manzanares es de comunicación y responsabilidad política. Fernández Sanz, consejero del gobierno socialista, calificó ayer su gestión como "excelente". El político elogió asimismo la labor de los profesionales médicos, "que se han comportado como verdaderos jabatos", aunque admitió que "se deben mejorar los procesos de información externa e interna".
"Las crisis sanitarias se acentúan porque la comunicación está mal hecha", comenta el periodista Antonio Calvo RoyPrecisamente una de las críticas del resto de formaciones políticas se centró en la mala comunicación de la crisis sanitaria. Como ejemplo, tanto el Partido Popular como Podemos criticaron que la página web sobre legionela del SESCAM (Servicio de Salud de Castilla la Mancha) se vaya a poner en marcha el lunes 18 de enero, un mes después del inicio del brote. En ese sentido, Carlos Velázquez (PP) señaló que el gobierno de Emiliano García-Page ha obtenido un "absoluto suspenso". "No podía ser peor ni más nefasta la gestión", declaró el diputado popular. Por su parte, José García Molina (Podemos) lamentó que la comunicación del gobierno "no llegara a la gente ni a los profesionales sanitarios".
La sesión parlamentaria celebrada en las Cortes se convirtió entonces en un auténtico rifirrafe político, con cruce de acusaciones y reproches incluido. Blanca Pilar Fernández Morena (PSOE) comentó, en relación al retraso en la página web sobre la legionela, que "una cosa es lo urgente y otra lo prioritario". Una opinión diametralmente opuesta a la que tiene Antonio Calvo Roy, periodista científico y presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica. "¿Es la primera crisis sanitaria? ¿No tienen acaso un manual de crisis?", se pregunta ante la gestión comunicativa del brote de legionela en Manzanares.
Calvo Roy comenta a Hipertextual que, al igual que ocurrió en casos como el ébola o la gripe A, "las crisis sanitarias se ven acentuadas porque la comunicación está mal hecha". "Parece que no se aprende", lamenta el veterano periodista, quien sostiene que "es demagógico" decir que la gestión comunicativa de una crisis como la de la legionela no es prioritaria porque debes atender a los pacientes. En su opinión no solo hay que cuidar a los afectados, sino también informar y aprender de estos errores. Un consejo que reflejaba bien Alfredo Pascual en este artículo en El Confidencial, donde denunciaba que "nadie sabía nada de la legionela en Manzanares".
Ayuntamiento de Manzanares
El debate de las Cortes también reflejó un intenso politiqueo. La portavoz socialista acusó al PP de "acordarse hoy [por ayer] de los profesionales sanitarios". Y es que el grupo popular de Manzanares había denunciado días atrás que "hay pacientes que acuden al hospital de la localidad a los que se les informa de que tienen legionela pero se van con informes donde solo pone que tienen neumonía". Fernández Moreno criticó al PP por "irresponsable" al decir que "los profesionales se saltan la ley". En otro de los momentos álgidos de la sesión, el consejero de Sanidad señaló que el portavoz popular "no era un interlocutor válido" para hablar sobre las temperaturas de incubación de la bacteria. Pura batalla política maquillada de crisis sanitaria.
Mientras los intereses partidistas embarraban el debate sobre la legionela en Manzanares, la plataforma de afectados anunciaba que "denunciará al responsable del contagio". En situaciones anteriores los tribunales habían explorado las responsabilidades civiles, penales, administrativas y laborales en querellas relacionadas con casos de Legionella. Según los expertos consultados por Hipertextual, la enfermedad de los legionarios cuenta con una baja mortalidad -en Castilla-La Mancha han fallecido cuatro personas de edad avanzada que presentaban problemas de salud- debido a que es fácilmente tratable con antibióticos como la eritromicina. Pero la crisis vivida en las últimas semanas en este pequeño municipio debería provocar una profunda reflexión pública. "Esto podemos controlarlo, no pueden darse más brotes de este tipo", concluye el especialista Miquel Sabrià.
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