La cadena estadounidense de grandes almacenes Walmart ha registrado una patente que describe un dron capaz de volar en sus stiendas. Se trataría de un dispositivo preparado para llevar productos de un sitio a otro del establecimiento.
Walmart ha basado su negocio en la apertura de grandes superficies cuyo éxito depende de lo surtidos que están los locales y de precios bajos. La amplitud en la oferta de productos conlleva que estas grandes tiendas necesiten contar con un almacén importante. Si algún artículo no se encuentra expuesto en las estanterías, el cliente puede pedirlo a un empleado, que acudirá al almacén para traérselo.
Aligerar este proceso será el cometido de estos drones. Los dispositivos estarán controlados por un sistema de tráfico aéreo que automatizará sus tareas. Será el cerebro que les indique hacia dónde tienen que volar y qué objeto han de transportar.
La compañía piensa que los drones harán el trabajo de forma más eficiente que los empleados, sobre todo cuando estos escasean y los clientes tienen que esperar su turno.
El uso de drones en almacenes es uno de los campos de la logística donde estos dispositivos parecen tener un futuro más claro a día de hoy. Tal vez los desarrollos más notorios, mediáticamente hablando, se estén dando en el campo de la distribución al aire libre. Los experimentos de Amazon, así como los de UPS y DHL, han llenado las páginas de portales generalistas y especializados.
Pero hoy en día, con la legislación en la mano de la mayoría de países que ya tienen una normativa específica destinada a las aeronaves no tripuladas, el transporte de mercancías con drones en el exterior es complicado. Hay trabas y un marco poco concreto. Sin embargo, en el interior, como en unos grandes almacenes, las restricciones del espacio aéreo no existen.
Imagen: Nicholas Eckhart
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Walmart ha basado su negocio en la apertura de grandes superficies cuyo éxito depende de lo surtidos que están los locales y de precios bajos. La amplitud en la oferta de productos conlleva que estas grandes tiendas necesiten contar con un almacén importante. Si algún artículo no se encuentra expuesto en las estanterías, el cliente puede pedirlo a un empleado, que acudirá al almacén para traérselo.
Aligerar este proceso será el cometido de estos drones. Los dispositivos estarán controlados por un sistema de tráfico aéreo que automatizará sus tareas. Será el cerebro que les indique hacia dónde tienen que volar y qué objeto han de transportar.
La compañía piensa que los drones harán el trabajo de forma más eficiente que los empleados, sobre todo cuando estos escasean y los clientes tienen que esperar su turno.
El uso de drones en almacenes es uno de los campos de la logística donde estos dispositivos parecen tener un futuro más claro a día de hoy. Tal vez los desarrollos más notorios, mediáticamente hablando, se estén dando en el campo de la distribución al aire libre. Los experimentos de Amazon, así como los de UPS y DHL, han llenado las páginas de portales generalistas y especializados.
Pero hoy en día, con la legislación en la mano de la mayoría de países que ya tienen una normativa específica destinada a las aeronaves no tripuladas, el transporte de mercancías con drones en el exterior es complicado. Hay trabas y un marco poco concreto. Sin embargo, en el interior, como en unos grandes almacenes, las restricciones del espacio aéreo no existen.
Imagen: Nicholas Eckhart
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