Aunque en estos días nos congratulemos al descubrir que Lenovo ya incorpora la Realidad Virtual a sus portátiles, lo cierto es que la marca china ocupó más de una portada en el pasado por culpa del adware. Lenovo decidió hace unos años preinstalar en algunos de sus portátiles VisualDiscovery, un software no autorizado que terminó llevando ante los tribunales a la marca.
Pues bien, ese proceso legal acaba de tocar a su fin con Lenovo aceptando pagar una multa de 3,5 millones de dólares en compensación por la incorrecta jugada. El importe se queda lejos de la multa histórica impuesta a Qualcomm por parte de Corea del Sur, pero en cualquier caso apunta directamente a la imagen de marca de la firma, dejándola ciertamente tocada...
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