En los últimos tiempos el Jailbreak ya no es lo que era, sin embargo, no sería justo olvidar lo mucho que ha ayudado a que iOS esté al nivel que tiene hoy en día.
Todavía recuerdo la primera vez que hice Jailbreak a algo. Tenía 16 años y el paciente fue un iPod Touch de 2º generación con iOS 3. Por aquel entonces no sabía mucho de informática, por lo que fue uno de mis amigos el que me ayudó (y me convenció de hacerlo). Esa era la época en la que más fácil era “romper la jaula”: visitabas una web desde el propio dispositivo, pulsabas dos botones y para cuando te dabas cuenta ya tenías Cydia (el “App Store” alternativo del Jailbreak) en tu pantalla de inicio.
En esa época los camareros todavía te ponían cara rara si les preguntabas si tenían WiFi. Entonces ampliar una imagen separando dos dedos en la pantalla seguía pareciendo “de ciencia ficción”, puesto que los smartphones “modernos” no solo estaban en pañales sino que muy poca gente tenía uno. De “serie” el iPod Touch era realmente avanzado, pero una vez abrí Cydia sentí que podía hacer cualquier cosa con él. “Posibilidades infinitas”, esa ha sido siempre la promesa del Jailbreak.
Ya desde la primera versión del iPhone hackers rompían “la jaula” de iOS (por aquel entonces “iPhone OS”) con el objetivo de hacer más de lo que Apple permitía en ese momento. Es importante lo de “en ese momento”, puesto que en muchas ocasiones iOS ha acabado por incorporar cosas que ya habíamos visto en forma de tweaks de Cydia. Algunas de ellas eran tan simples como “Copiar y Pegar” (que no estuvo disponible hasta iOS 3) y otras fueron realmente revolucionarias.
La cara de iOS que nunca podríamos haber conocido
En su primera aparición sirvió para algo tan básico como usar tonos de llamada diferentes, pero no tardó mucho en empezar a demostrar potencial. No en vano hay que recordar que el iPhone tuvo aplicaciones de terceros antes de que siquiera se conociese el App Store gracias al Jailbreak. Incluso sirvió para que aquellos early-adopters que no querían esperar pudieran usar sus iPhone EDGE fuera de USA y UK.
Aunque la verdadera mina de talento llegó de la mano de Cydia, el “App Store alternativo” donde aquellos que liberaban sus iPhones podían acudir para buscar e instalar modificaciones o, como se las conoce popularmente, tweaks. Durante años ha servido para encontrar las modificaciones más locas que uno podía llegar a imaginar, pero también ha servido como fuente de inspiración y sobre todo para conseguir algunas funciones antes de que Apple las incluyese en el sistema.
Había todo tipo de tweaks, desde algunos más simples hasta otros mucho más avanzadosAlgunas fueron tan simples como poder "copiar y pegar" y otras fueron más allá como en el caso del tethering, que estuvo ausente hasta iOS 4. Los programadores de Cydia también se adelantaron a Control Center e incluso -salvando las distancias- 3D Touch con "Activator" y "SBSettings". Y después de la llegada del centro de notificaciones con iOS 5 no esperaron a iOS 8 para crear widgets.
Pero si hay una versión de iOS que haya sido prolífica en convertir tweaks en funciones del sistema (al mismo tiempo que los mejoraba), esa es iOS 9. La función de trackpad al mover el dedo sobre el teclado virtual del iPad y los iPhone 6s no solo es algo que ya se había visto en aplicaciones como Editorial o Ulysses, sino que apareció primero en Cydia. Lo mismo ocurre con los atajos de teclado, para los que hemos tenido que esperar a que Apple se decidiese a lanzar el iPad Pro para incluirlos en todos los rincones del sistema. Y aunque la implementación final ha acabado por ser distinta, algunos "hackers" incluso llegaron a experimentar con la idea de usar varias aplicaciones a la vez en iPad.
Incluso hay ideas realmente buenas que Apple todavía no se ha molestado en implementar, como un gestor de descargas en condiciones para Safari o poder tener múltiples usuarios en iPad.
El Jailbreak ha muerto, larga vida al Jailbreak
El Jailbreak le ha dado mucho a iOS, aunque seamos sinceros, esa no ha sido nunca su única función. Como todo en la vida, romper las barreras que ha impuesto Apple a su SO también ha traído unas cuantas cosas malas: desde la piratería de aplicaciones hasta problemas de seguridad. No tenemos que olvidar que es un fallo del SO que permite modificarlo para bien o para mal. Y hoy en día, por desgracia, los intereses en el Jailbreak no son nada buenos.
Hoy en día los intereses tras el Jailbreak no son nada buenosAhora mismo, con todas las posibilidades que ofrece iOS, es difícil seguir justificando contras tan importantes solo por poder personalizar el móvil. La época en la que era necesario acudir a Cydia para hacer cosas tan básicas como copiar y pegar en el iPhone ha pasado. Apple ha ido tumbando uno a uno los motivos para “hackear” sus iPhones a los usuarios (con buenas intenciones) hasta dejar solo la parte más oscura.
Por una parte es una pena, sobre todo después de ver las genialidades que han salido de ahí, pero por la otra deberíamos estar contentos de que se haya vuelto irrelevante. Puesto que el propio hecho de que ya no sea necesario y no aporte “nada” significa que ha cumplido con su objetivo principal: hacer de iOS un sistema operativo más capaz.
Continúar leyendo...