Se han captado varias imágenes del cometa ISON con dos colas. La expectación por el paso de este cuerpo celeste es muy elevada, ya que de no desintegrarse podría ser más brillante que la Luna. ¿Corre peligro de desintegrarse antes de pasar cerca del Sol?
Uno de los eventos astronómicos de este mes es, sin duda, el paso del cometa ISON, conocido por algunos como «el cometa del siglo», por el punto más cercano al Sol el próximo 28 de noviembre de 2013.
Mientras pasan los días, en los que seguimos atentos al cielo, son muchas las apuestas que tratan de averiguar si el cometa ISON evitará o no desintegrarse antes de esa fecha. De conseguirlo, podría ser incluso más brillante que la Luna, todo un espectáculo para los aficionados e investigadores en astronomía.
Sin duda, la expectación sobre este cometa, descubierto en septiembre de 2012 por el bielorruso Vitali Nevski y el ruso Artyom Novichonok, es máxima. El problema principal es que a medida que se va acercando al Sol, existen más probabilidades de que no aguante el inevitable aumento de temperaturas y se desintegre.La expectación sobre el cometa ISON es máxima
Hace solo tres semanas, el telescopio Hubble captaba nuevas imágenes del cometa, en el que se confirmaba que seguía intacto. ¿Qué ocurrirá cuando llegue a la distancia máxima de 1,2 millones de kilómetros del centro del Sol, en la zona conocida como perihelio? ¿Será capaz de mantener las ilusiones y expectativas de todos aquellos a los que les gusta la astronomía?
Hasta que no nos vayamos aproximando a dicha fecha, nos tendremos que conformar con las observaciones e imágenes tomadas por los astrónomos, que nos sirven para seguir la órbita trazada por el cometa ISON en su paso por el Sistema Solar. En ese sentido, llama poderosamente la atención la imagen con la que ilustrábamos este artículo, donde se ven claramente dos colas, ¿son un síntoma de su hipotética desintegración?
Las dos colas de los cometas se observan frecuentementeDe momento, no tenemos por qué preocuparnos. De manera normal, los cometas pueden presentar dos colas, e incluso a veces se llegan a observar tres. Esto se explica gracias a la inercia, ya que el cometa ISON (y el resto de cometas) se desplazan en una órbita elíptica, por lo que las partículas pesadas siguen la órbita, mientras que las más ligeras siguen una trayectoria mucho más rectilínea.
En otras palabras, lo que vemos en la imagen superior son las colas del cometa ISON correspondientes a la cola de polvo y la de gas ionizado. Como ejemplo de otro cometa con dos colas, podemos observar la siguiente imagen, que corresponde al Hale-Bopp (conocido oficialmente como C/1995 O1), que fue uno de los cometas más ampliamente observados del siglo pasado:
Por tanto, ¿no hay de qué preocuparse? Como vemos, la existencia de dos colas en el cometa ISON es algo absolutamente normal. El único problema es que ayer se produjo una alerta observacional, comentada por Manu Arregi en El Correo, ya que se habían visto varios estallidos en el cometa ISON.
Estos estallidos no podrían ser observados en visible, pero las primeras conclusiones hablan de que son parecidos a los que sufrió el cometa Elenin (C/2010 X1) de manera previa a su desintegración. Todavía no podemos confirmar este extremo, pero sin duda, la expectación sobre qué sucederá con el cometa ISON es máxima.
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