La ecuación es simple y ya la has leído en el titular: Red Hulk + Venom + Ghost Rider = Caos en Las Vegas. En VidaExtra te hemos hablado de todos los colores de Hulk y de las diferencias que tiene con el Hulk Rojo, además de su color, pero te confieso que tenía un asunto pendiente que tratar: la vez que al gruñón de Thunderbolt Ross se le fue tanto la pinza en los cómics que dejó estupefacto al mismísimo príncipe del infierno. En el sentido literal.
La cosa comienza en el arco Circle of Four de la serialización de Venom (Vol. 2), y si te has fijado en nuestra imagen de portada se ve venir a la legua: Red Hulk se fusionó con el simbionte de Venom y el Espíritu de Venganza de Ghost Rider, convirtiéndose en una amalgama sobrenatural única. Con todo, en su momento fue uno de los cruces más inesperados y visualmente impactantes del universo Marvel. Hoy tiene su propia carta en Marvel Snap. Pero... ¿Qué ocurrió exactamente?
Durante la publicación de Circle of Four, escrito por Rick Remender, cuatro antihéroes se ven obligados a unir fuerzas en Las Vegas para detener una invasión infernal liderada por Blackheart, el hijo de Mephisto. Los protagonistas: el propio Red Hulk (Thunderbolt Ross), el Agente Venom Flash Thompson, que en aquel momento era el portador del simbionte; la Ghost Rider Alejandra Jones y Laura Kinney, más conocida como X-23. Menudo grupito.
El arco Circle of Four combina acción sobrenatural, dilemas morales y una estética visual intensa. Ahorrandome los detalles, durante la batalla final, Flash Thompson transfiere el simbionte de Venom a Red Hulk, quien también absorbe el Espíritu de Venganza. Esto lo convierte en una criatura híbrida con la fuerza de Hulk, el poder simbiótico de Venom, las habilidades sobrenaturales de Ghost Rider... Y la rabia desmedida de todos ellos condensada en un solo cuerpo.
¿El resultante? Te confieso que en Marvel Comics no se complicaron demasiado la cabeza con el nombre, pero lo compensaron con creces con el diseño: esta fusión temporal es conocida como el "Red Hulk-Venom-Ghost Rider" y es sencillamente apoteósica de ver. Si quieres llamarlo de manera más épica también puedes referirte a él como el gestalt del Circle of Four.
El clímax de la trama y este coloso infernal se mostraron entre los números Venom (Vol. 2) #13 al #14, y los intermedios #13.1 a #13.4, entre febrero y marzo de 2012, y sobra decir que ver a esta mala bestia es el máximo reclamo. Solo tienes que ver la reacción de Blackheart... ¡Al ser atropellado a lo bruto!
Porque Red Hulk con la lengua de Venom y la cadena llameante de Ghost Rider deja una estampa en la retina del lector complicada de olvidar y, a la vez, rompe las reglas tradicionales de los poderes individuales, mostrando que cuando Marvel se lo propone puede jugar con sus mitologías de forma creativa.
Aunque, por otro lado, también estaba siendo un reflejo de alguna que otra historia de los 4 Fantásticos. Y es que la sombra de la primera familia de superhéroes de Marvel y los ecos de sus cómics más emblemáticos se puede encontrar fácilmente a lo largo de este evento entre los lectores más veteranos.
La fusión de Red Hulk, Venom y Ghost Rider en Circle of Four es uno de esos momentos que solo los cómics pueden ofrecer: audaz, improbable y memorable. Más allá del espectáculo visual, representa la capacidad del medio para reinventar sus personajes, explorar nuevas dinámicas y sorprender a sus lectores. Es una historia que demuestra que, en el universo Marvel, lo imposible es solo el comienzo.
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La noticia El día que Red Hulk portó a Venom y el espíritu de Ghost Rider... ¡Todo a la vez! fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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