Noticia El Idiot Plot: cuando la estupidez es el combustible de la trama

El Idiot Plot: cuando la estupidez es el combustible de la trama


¿Alguna vez has visto una película, una serie, un cómic o un videojuego y has pensado: "Si este personaje hiciera lo obvio, la historia acabaría en cinco minutos"? Esa sensación de frustración, mezcla de ridiculez y desconcierto, tiene nombre: Idiot Plot. Es el recurso narrativo que mantiene viva una trama únicamente porque los protagonistas se comportan como idiotas.

¿Qué es exactamente un Idiot Plot?​


El término no es de cosecha propia, que conste: nació en la crítica literaria y, como no podía ser de otro modo, esa clase de vicios pronto se trasladaron al cine, donde se convirtió en una etiqueta mordaz para señalar guiones que dependen de la falta de sentido común. Y si bien Damon Knight ya lo mencionó a finales de la década de los 50, fue el crítico Roger Ebert quien lo acuñó y lo popularizó en sus reseñas, simplificando su esencia en apenas una frase:

"Cualquier trama que se resolvería en cinco minutos si todos los personajes no fueran idiotas".

Pese a que la idea parece sencilla de reconocer, porque a estas alturas estoy convencido de que se te están viniendo nombres propios a la memoria, conviene hacer algún que otro matiz adicional: un Idiot Plot es aquella trama en la que el conflicto central existe únicamente porque los personajes ignoran información evidente o toman decisiones absurdas. De modo que si actuaran con un mínimo de lógica, la historia se resolvería de inmediato.

Y, siendo sinceros, el Idiot Plot no solo es un concepto útil para analizar películas mediocres en la actualidad, sino también una herramienta para entender cómo la industria del entretenimiento recurre a la torpeza para generar tensión o drama de forma deliberada.

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¿Lo más fascinante de todo? Aunque por lo general se trata de un término peyorativo, incluso intencionado si se trata de una comedia de humor absurdo, en ocasiones la ridiculez acaba siendo siendo aceptada por un público lo acepta. A veces hasta con gusto.

Cómo afecta un Idiot Plot a la experiencia narrativa del cine, la televisión o los juegos​


Un Idiot Plot se reconoce porque la historia solo avanza gracias a que los personajes actúan de manera absurda o poco lógica, ignorando acciones, soluciones evidentes o reaccionar con dos dedos de frente para resolver un conflicto. Los protagonistas no tienen que ser unos lumbreras, que conste. Y esto es todavía más descarado cuando ese mismo conflicto acabaría en un instante o pocos minutos.


El ejemplo más clásico lo encontramos en muchas comedias románticas, donde los protagonistas podrían evitar el enredo si simplemente hablaran con sinceridad. Sin embargo, la trama se sostiene gracias a malentendidos ridículos, secretos innecesarios o decisiones que nadie tomaría en la vida real. Sin embargo, incluso en esas un buen guion puede hacer que el espectador le reste importancia a la sucesión de los acontecimientos. Un Idiot Plot hace que se lleve las manos a la cabeza.

Te voy a proponer un ejemplo reciente: el ascensor de The Acolyte, la serie de Disney Plus. La puerta de entrada al aquelarre de Star Wars perpetrado por la cineasta Leslye Headland. ¿Es una puerta necesaria? Visto lo visto no. Pero es que tampoco es segura y solo funciona o deja de hacerlo a conveniencia al guión de una serie que está infestada de esta clase de momentos. Una serie que es puro Idiot Plot.


Vaya por delante que la cosa viene de muy atrás y es puro combustible para blockbusters de acción, incluyendo sagas como Transformers o Jurassic World, donde los personajes suelen ignorar advertencias obvias, provocando catástrofes que podrían haberse evitado. Luego tenemos casos como el de Testigo accidental (Narrow Margin, 1990), donde Roger Ebert le pone la etiqueta de Idiot Plot porque todos los personajes toman malas decisiones que alargan la persecución.


Y en todos estos casos, un denominador común: lejos de meter al espectador en la obra lo saca de ella de manera involuntaria cada vez que, por una cosa o por otra, percibe que la trama se sostiene sobre la estupidez, pero que a los responsables de la misma aceptan de manera consciente o no porque, al final, lo que se busca es generar tensión. O diversión si hablamos de comedia absurda.

Cinco señales para identificar un Idiot Plot​


Llegados a este punto toca hacer un último matiz: cómo diferenciar un Idiot Plot de un recurso válido dentro de la propuesta cinematográfica. Es decir, la saga Scary Movie, la delirante Aterriza como puedas o cada mala decisión que vemos en Dos Tontos Muy Tontos emplean las mismas premisas y recursos que una película con un mal guión. La gran diferencia es que todo el equipo quiere provocar esa sensación en el espectador. De modo que:

  • Si los personajes son intencionalmente idiotas (ejemplo: comedia absurda), el Idiot Plot puede funcionar como parte del humor.
  • Si la estupidez es solo un truco para alargar la trama, se percibe como un fallo narrativo.

El mejor ejemplo de esto último, apoyándonos en una superproducción reciente, lo encontramos en la serie de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder. Demostrando que puedes gastar una millonada en efectos especiales, vestuario y cinematografía, pero todo se desmorona ya que el hilo conductor de todo el proyecto depende de la idiotez de Galadriel como protagonista. Algo que, por cierto, no tiene nada que ver con el personaje imaginado por Tolkien.

Galadriel


A partir de aquí podemos establecer hasta cinco señales, aunque pueden ser más o menos, que te dirán si estás ante un caso claro de Idiot Plot:

  1. Dependencia de la estupidez colectiva: La trama se sostiene únicamente porque todos los personajes son demasiado obtusos o ingenuos para resolver el problema.
  2. Conflictos artificiales: El conflicto existe porque los personajes evitan, olvidan o ignoran información clave que ya es evidente para el espectador.
  3. Resolución obvia ignorada: Si los protagonistas tomaran una decisión lógica o compartieran información básica, la historia acabaría en cinco minutos.
  4. Conveniencia del guion: Las decisiones irracionales no se deben a la personalidad de los personajes, sino a la necesidad de que la trama continúe.
  5. Frustración del espectador: El público suele notar que los personajes actúan de forma incoherente, lo que genera incredulidad o molestia.

¿Eso hace que las películas que utilizan el recurso del Idiot Plot sean malas? Insisto, eso depende de las pretensiones de los guionistas. Pero si buscabas expandir el lore de Star Wars, o del Señor de los Anillos y lo único que haces es decepcionar a quien ni siquiera es un fan de estas obras, no solo estás malgastando grandes presupuestos y el tiempo de los espectadores, sino generando una desconexión emocional con la obra en su conjunto. Además de erosionando a la franquicia, si se parte de ella.

El Idiot Plot en el cine actual​


Como te habrás dado cuenta, en la era del streaming y las franquicias, el Idiot Plot sigue vivo. Muchas series y películas recurren a él para mantener el suspenso episodio tras episodio. Por desgracia. De hecho, es seriamente decepcionante que en una época en la que hay tantos medios y tanto contenido compitiendo a la vez se emplee este recurso y se fuerce a que los personajes actúan de forma ilógica para prolongar la tensión. Para encadenar lo que ocurre entre el episodio anterior y el siguiente sin aportar nada.

Sin embargo, también hay un giro interesante: algunos creadores usan el Idiot Plot de manera consciente y paródica. Películas como Idiocracia (2006) o las parodias y comedias de humor absurdo convierten la estupidez en motor cómico deliberado, transformando lo que antes era un defecto en un recurso estilístico. Sobre todo en lo que respecta a la animación.

South Park Snow Day


Un estupendo ejemplo es cómo los creadores de South Park saben emplearlo a modo de herramienta sin llegar a caer en la mediocridad. Es más tienen su propio método para evitarlo.


En cualquier caso, el Idiot Plot es un recordatorio de que la lógica no siempre manda en el cine. A veces, los guionistas simplemente son malos y otras deciden sacrificar la coherencia para mantener viva la historia. Y aunque es posible señalarlo como una debilidad, el público suele perdonarlo si el resultado es entretenido. De modo que el Idiot Plot es tanto un síntoma de guiones flojos como una herramienta narrativa que, bien usada, puede arrancar carcajadas o mantenernos pegados a la pantalla.


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La noticia El Idiot Plot: cuando la estupidez es el combustible de la trama fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .

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