Si bien es cierto que cuando reservas un juego estás pagando por adelantado un producto y el acceso a determinados beneficios exclusivos, en realidad estás entregándole tu dinero a una compañía que te ofrece la promesa de crear un buen juego, algo que por el momento no es tangible y de lo que no tienes la certeza de si cumplirá o no con tus expectativas.
Hace unos cuantos años, antes del boom de internet, cuando tenías que adquirir la copia de un juego en físico, pre-ordenar un juego tenía sentido. Si era un título muy popular, corrías el riesgo de quedarte sin él, así que reservar un videojuego te garantizaba que podrías jugarlo el día de su estreno, aunque se agotara en todas las tiendas de tu localidad. Actualmente, cuando el formato digital es el más popular y puedes adquirir tu juego online; preordenar no tiene mayor sentido, al menos no para el jugador.
¿Por qué no vale la pena preordenar un juego?
Imagina que deseas comprar un pantalón. Como tienes motivos para comprarlo lo más pronto posible, decides pre-ordenarlo con el fabricante, quien te muestra los bocetos del pantalón, te habla de los materiales, de la durabilidad del tejido, de su calidad. Además, te ofrece como parte de una oferta especial de pre-orden un cinturón a juego. Pero cuando llega tu pantalón, varios meses después, descubres que las costuras ceden con facilidad, se desarma apenas te lo pruebas y que para repararlo, necesitas esperar varias semanas a que el fabricante te envíe el hilo especial para coserlo. Como si fuera poco, el cinturón es bastante soso y el pantalón te queda un poco grande y no tiene cremallera; por lo que si quieres utilizarlo como deseas, debes pagar aún más para obtenerla. Comprar algo con esas condiciones no parece muy inteligente, ¿verdad?.
Cuando reservas un juego, estás comprando el gato de Schrödinger: no sabrás si fue una buena inversión hasta que abras la caja.
El videojuego es el pantalón que adquiriste. Estás pagando por algo que todavía no existe, que no sabes si te va a gustar, y que como si fuera poco, es posible que cuando llegue a tus manos no esté bien hecho y que necesites esperar a que salgan los parches (y perder tiempo descargándolos) para poder reparar los errores. También existe la posibilidad de que no funcione en lo absoluto (Batman Arkhan Knigth para PC) o, peor aún que el juego sea una completa decepción y necesites pagar una cantidad similar a lo que costó el juego para comprar un DLC y poder disfrutar de todas sus posibilidades (¡Hola, Destiny!).
Cómo funcionan las pre-órdenes
Las pre-órdenes de un juego son la forma en la que una compañía garantiza el éxito de un producto, incluso antes de que llegue al mercado. De ese modo, aseguran parte del retorno de su inversión y enganchan al cliente. Es una estrategia que se maneja desde las esperanzas del gamer: crean expectativas elevadísimas, apoyadas por grandes campañas de marketing, que cautivan al jugador y le convencen que invertir su dinero por adelantado, prometiéndole contenido extra o ventajas irrelevantes es la mejor opción. Cuando reservas un juego, estás comprando el gato de Schrödinger: no sabrás si fue una buena inversión hasta que abras la caja.
Las pre-órdenes de un juego son la forma en la que una compañía garantiza el éxito de un producto, incluso antes de que llegue al mercado.
Las reservas aseguran que el juego se venda, aunque el producto final no sea de calidad o requiera parches para reparar errores. Ofrecer el juego antes de su estreno evita que los jugadores basen sus inversiones en las opiniones que otros puedan tener sobre el juego, cautivan al cliente antes de que escuche observaciones distintas a las creadas por su departamento de publicidad que puedan resultar perjudiciales para su reputación y que afecte las ventas finales. Además, si ya invertiste en un juego, es más probable que adquieras las expansiones y DLC que salgan después. Así el vendedor gana por partida doble.
Esperar tiene sus recompensas
Antes de reservar videojuegos debes pensar en un par de cosas. La primera: ¿tienes demasiados deseos de jugarlo? ¿Es importante jugarlo en línea? De no ser así, puedes esperar algunos meses y aprovechar las ofertas en paquetes de juegos que siempre aparecen después de que el juego pasa el hype inicial. Además, podrás leer las opiniones de quienes ya lo jugaron y decidir si vale la pena la inversión. Pero si es un juego que NECESITAS, que requiere el apoyo online de otros jugadores, no debes esperar meses para jugarlo. Sólo espera una semana o dos desde su estreno, podrás comparar opiniones e invertir tu dinero donde valga la pena.
La decisión final siempre es tuya, lo importante es que estés informado y seas consciente de lo que implica preordenar un juego. Evalúa tus opciones, no te dejes llevar por la publicidad exagerada y haz compras inteligentes, es la única forma que tienes de hacer una protesta efectiva para exigir tus derechos como gamer ante las grandes compañías.
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