La llegada de Nintendo Switch 2 prometía una nueva era para los nintenderos, con la posibilidad de disfrutar de grandes juegos «triple a» que antes eran impensables en el ecosistema de Nintendo. Sin embargo, la euforia inicial está siendo reemplazada por la frustración ante la primera gran barrera de la consola: el desorbitado tamaño de los archivos de descarga.
Lo que realmente estamos presenciando es un nuevo costo invisible en la nueva generación. Si bien el hardware es más capaz, las desarrolladoras están fallando en la adaptación, forzando al usuario a pagar un peaje de alto precio para poder disfrutar de la consola.
La tesis de que el formato físico está siendo desmantelado se ha confirmado con el anuncio de Nintendo de su primer juego oficial en formato Game-Key Card. Este hecho es de vital importancia y se ha reportado en el portal: Nintendo acaba de anunciar su primer juego Game Key Card de Switch 2 y ha lanzado un tráiler dedicado a este formato.
Este movimiento valida la preocupación de la comunidad: la Game-Key Card —un simple código en un cartucho— es la prueba de que el valor del formato físico se está reduciendo, pues el usuario paga por una caja y una licencia, no por la conservación real del juego en el cartucho.
La controversia escaló con la revelación del tamaño de descarga de Final Fantasy VII Remake Intergrade. La cifra es tan masiva que ha confirmado que un lanzamiento en formato físico real es virtualmente imposible, incluso para las tarjetas de 64 GB.
Como se ha señalado en esta misma web, esto obliga a Square Enix a optar por este nuevo formato digital: Final Fantasy VII Remake Intergrade concreta sus desorbitados tamaños de descarga en Nintendo Switch 2.
Las críticas de la comunidad son contundentes: se percibe una clara falta de optimización por parte de la desarrolladora, pues el juego llega a pesar más que en otras plataformas. La vía fácil de la descarga masiva está matando el formato físico que tanto aprecian los nintenderos.
El patrón es innegable. La tendencia se confirmó con otro gigante de la industria, Ubisoft, que reveló un enorme tamaño de descarga para Assassin’s Creed Shadows.
La suma de estos y otros lanzamientos convierte la gestión del almacenamiento en una pesadilla desde el día uno, tal y como se reportó: Assassin’s Creed Shadows confirma su enorme tamaño de descarga en Nintendo Switch 2.
El titular del peaje de 100€ se justifica en la tecnología que Nintendo Switch 2 requiere para su alto rendimiento: las tarjetas Micro SD Express.
Estas tarjetas, necesarias para albergar estos archivos gigantescos, no son baratas. Un par de juegos «triple a» con estos tamaños masivos hacen que el costo de la tarjeta Micro SD Express se convierta en un impuesto obligatorio que el usuario debe pagar.
La principal tesis es que esta situación es una consecuencia directa de la falta de optimización de las third parties. Estudios que desarrollan para consolas de gama alta y luego trasladan el juego a Switch 2 sin el suficiente esfuerzo resultan en archivos hinchados. El tamaño desproporcionado es el pretexto perfecto para que las editoras elijan la Game-Key Card en lugar de costear cartuchos más grandes, trasladando el problema y el gasto directamente al usuario.
Es una lástima que mientras la comunidad está ilusionada por ver los mejores juegos de Nintendo Switch 2 por género para 2025, este problema de almacenamiento ensombrezca la experiencia.
La comunidad nintendera exige una reacción. A Nintendo, para que analice la posibilidad de ofrecer cartuchos de mayor capacidad y evitar el monopolio de la Game-Key Card. Y a las desarrolladoras, para que abandonen la práctica de la «no-optimización» que no solo encarece la experiencia del usuario, sino que amenaza con dejar obsoleto el formato físico de la nueva generación.
El «peaje de 100€» es la prueba de que, en esta nueva generación, el tamaño sí importa, y está siendo utilizado como un pretexto para empujar al usuario a un costoso modelo puramente digital.
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Lo que realmente estamos presenciando es un nuevo costo invisible en la nueva generación. Si bien el hardware es más capaz, las desarrolladoras están fallando en la adaptación, forzando al usuario a pagar un peaje de alto precio para poder disfrutar de la consola.
La estocada final al formato físico: la Game-Key Card es oficial
La tesis de que el formato físico está siendo desmantelado se ha confirmado con el anuncio de Nintendo de su primer juego oficial en formato Game-Key Card. Este hecho es de vital importancia y se ha reportado en el portal: Nintendo acaba de anunciar su primer juego Game Key Card de Switch 2 y ha lanzado un tráiler dedicado a este formato.
Este movimiento valida la preocupación de la comunidad: la Game-Key Card —un simple código en un cartucho— es la prueba de que el valor del formato físico se está reduciendo, pues el usuario paga por una caja y una licencia, no por la conservación real del juego en el cartucho.
El caso Final Fantasy VII: cuando el tamaño es el pretexto
La controversia escaló con la revelación del tamaño de descarga de Final Fantasy VII Remake Intergrade. La cifra es tan masiva que ha confirmado que un lanzamiento en formato físico real es virtualmente imposible, incluso para las tarjetas de 64 GB.
Como se ha señalado en esta misma web, esto obliga a Square Enix a optar por este nuevo formato digital: Final Fantasy VII Remake Intergrade concreta sus desorbitados tamaños de descarga en Nintendo Switch 2.
Las críticas de la comunidad son contundentes: se percibe una clara falta de optimización por parte de la desarrolladora, pues el juego llega a pesar más que en otras plataformas. La vía fácil de la descarga masiva está matando el formato físico que tanto aprecian los nintenderos.
El problema sistémico: la carga inevitable
El patrón es innegable. La tendencia se confirmó con otro gigante de la industria, Ubisoft, que reveló un enorme tamaño de descarga para Assassin’s Creed Shadows.
La suma de estos y otros lanzamientos convierte la gestión del almacenamiento en una pesadilla desde el día uno, tal y como se reportó: Assassin’s Creed Shadows confirma su enorme tamaño de descarga en Nintendo Switch 2.
El peaje de 100€: la falta de optimización como causa directa
El titular del peaje de 100€ se justifica en la tecnología que Nintendo Switch 2 requiere para su alto rendimiento: las tarjetas Micro SD Express.
Estas tarjetas, necesarias para albergar estos archivos gigantescos, no son baratas. Un par de juegos «triple a» con estos tamaños masivos hacen que el costo de la tarjeta Micro SD Express se convierta en un impuesto obligatorio que el usuario debe pagar.
La principal tesis es que esta situación es una consecuencia directa de la falta de optimización de las third parties. Estudios que desarrollan para consolas de gama alta y luego trasladan el juego a Switch 2 sin el suficiente esfuerzo resultan en archivos hinchados. El tamaño desproporcionado es el pretexto perfecto para que las editoras elijan la Game-Key Card en lugar de costear cartuchos más grandes, trasladando el problema y el gasto directamente al usuario.
Es una lástima que mientras la comunidad está ilusionada por ver los mejores juegos de Nintendo Switch 2 por género para 2025, este problema de almacenamiento ensombrezca la experiencia.
Una exigencia de voluntad
La comunidad nintendera exige una reacción. A Nintendo, para que analice la posibilidad de ofrecer cartuchos de mayor capacidad y evitar el monopolio de la Game-Key Card. Y a las desarrolladoras, para que abandonen la práctica de la «no-optimización» que no solo encarece la experiencia del usuario, sino que amenaza con dejar obsoleto el formato físico de la nueva generación.
El «peaje de 100€» es la prueba de que, en esta nueva generación, el tamaño sí importa, y está siendo utilizado como un pretexto para empujar al usuario a un costoso modelo puramente digital.
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