Han pasado 45 años desde su estreno, pero el pánico y la angustia que provoca El resplandor prácticamente no la puede igualar ninguna película. El film de Stanley Kubrick es una obra maestra del terror psicológico, especialmente tras basarse en la novela de Stephen King y tener el apoyo de un reparto tan colosal como el compuesto por Jack Nicholson y Shelley Duvall.
El cineasta fue reconocido por su implacable forma de trabajar, lo cual le conducía a poner en práctica métodos inusuales de rodaje, detallismos absurdos y exigencias fuera de lugar. Muchos de los que trabajaron junto a Kubrick lo detestan, pero posiblemente nadie le tenga más rencor que Duvall, la cual interpretó a la mujer de Jack Torrance.
Kubrick estableció una atmósfera opresiva y de acoso contra la actriz, tal y como se desveló en el documental Making The Shining. Vivian Kubrick, la hija del director, señaló que su padre se aseguró de que nadie le mostrase simpatía alguna a Duvall en el set, promulgaba el ignorarla y jamás le felicitó por su trabajo. Dado que Kubrick quería rodar El resplandor de forma cronológica, toda la producción se extendió durante 500 días y en todos ellos Duvall tuvo que soportar su desprecio.
La joven lloraba durante 12 horas al día e incluso tuvo que beber agua constantemente porque ya no era capaz de producir lágrimas. El culmen de las obsesiones de Kubrick se vivió durante la famosa escena de la puerta, la cual nos regaló el icónico diálogo de "Here's Johnny!" por parte de Nicholson. La secuencia no debería llevar demasiado en rodarse, pero el rey del proyecto impuso tomas durante tres días.
Se necesitaron casi 60 puertas, las cuales terminaron todas destrozadas y cada toma exigía a Duvall interpretar sus gritos de desesperación ante la amenaza de Torrance. "El trabajo más duro que haya visto hacer a cualquier actor", llegó a declarar Nicholson años más tarde, reconociendo que semejante infamia en el set fue demasiado para la actriz.
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Duvall apenas participó en tres producciones más a partir del año 2000 y se aisló del mundo en el pequeño pueblo texano de Blanco. Cuando se le preguntó en 1980 sobre su participación en El resplandor, dejó claro que fue "casi insoportable... Pero desde otro punto de vista, realmente muy agradable, supongo... Después de que terminó el día y lloré durante mis 12 horas, me fui a casa muy contenta. Tuve un efecto muy calmante". Shelley Duvall falleció finalmente en 2024.
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La noticia "El trabajo más duro que haya visto hacer a cualquier actor": grabar con Stanley Kubrick sí que era una locura fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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