La empresa Stingray Marine Solutions, que ofrece tecnología inteligente para el sector de la acuicultura, ha desarrollado un dron marino capaz de desparasitar a los salmones de las piscifactorías. Se trata de un dispositivo que reconoce ciertas especies de piojos que atacan a este pez y los elimina.
El problema de los piojos que atacan a los salmones no es nuevo. De hecho, es un quebradero de cabeza constante para las empresas de acuicultura que se dedican a la cría del salmón. Los parásitos pueden hacer heridas a los peces, suficientes como para que no sean comestibles, e incluso pueden llegar a matarlos.
El sector destina más de 1.000 millones de dólares anualmente a combatir esta lacra. Una cantidad considerable, teniendo en cuenta que el mercado tiene un valor de alrededor de 10.000 millones. Para Noruega, estos piojos suponen un inconveniente especialmente grave, pues la mitad del salmón que se comercializa proviene de su industria acuícola.
Lo que hace el dron marino de Stingray Marine Solutions es detectar a estos piojos mediante un sistema de reconocimiento de imágenes. Sus cámaras monitorizan las aguas de la piscifactoría y, cuando los salmones aparecen, son capaces de identifican con gran precisión y a gran velocidad si tienen piojos. Si es así, el dron está equipado con un láser, que se dispara inmediatamente para eliminar a los parásitos.
Cuando el dron envía el láser hacia el pez, solo daña al parásito, pues las escamas de los peces reflejan el haz. En Noruega utilizan esta técnica desde hace más de dos años. Más de cien piscifactorías de salmón cuentan con la tecnología de Stingray Marine Solutions, que llegó a Escocia a finales del pasado año.
Imagen: Norsk Havbrukssenter
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El problema de los piojos que atacan a los salmones no es nuevo. De hecho, es un quebradero de cabeza constante para las empresas de acuicultura que se dedican a la cría del salmón. Los parásitos pueden hacer heridas a los peces, suficientes como para que no sean comestibles, e incluso pueden llegar a matarlos.
El sector destina más de 1.000 millones de dólares anualmente a combatir esta lacra. Una cantidad considerable, teniendo en cuenta que el mercado tiene un valor de alrededor de 10.000 millones. Para Noruega, estos piojos suponen un inconveniente especialmente grave, pues la mitad del salmón que se comercializa proviene de su industria acuícola.
Lo que hace el dron marino de Stingray Marine Solutions es detectar a estos piojos mediante un sistema de reconocimiento de imágenes. Sus cámaras monitorizan las aguas de la piscifactoría y, cuando los salmones aparecen, son capaces de identifican con gran precisión y a gran velocidad si tienen piojos. Si es así, el dron está equipado con un láser, que se dispara inmediatamente para eliminar a los parásitos.
Cuando el dron envía el láser hacia el pez, solo daña al parásito, pues las escamas de los peces reflejan el haz. En Noruega utilizan esta técnica desde hace más de dos años. Más de cien piscifactorías de salmón cuentan con la tecnología de Stingray Marine Solutions, que llegó a Escocia a finales del pasado año.
Imagen: Norsk Havbrukssenter
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