Este es un resumen rápido, de cinco minutos de lectura, para entender lo básico del caso Volkswagen.
Todo comienza el 18 de septiembre
La EPA (Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos) descubre que los coches de Volkswagen tenían trucadas las pruebas de emisiones. Se simulaban unas condiciones que nada tenían que ver con el comportamiento del automóvil en carretera. En algunos casos se llegaban a niveles cuarenta veces superiores a lo declarado por el fabricante alemán. El origen, software trucado en el ordenador de a bordo.
Este es el estudio original en el que se trata este tema. Entre el equipo de investigadores se encuentra un ingeniero español, Vicente Franco.
El salto a Europa
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Si bien el origen del caso está en Estados Unidos, donde casi 500.000 vehículos están llamados a revisión, las autoridades alemana y francesa también anuncian que comenzarán a investigar si este engaño es mundial, naturalmente se sospecha que sí. Berlín ya ha anunciado que Europa entera puede estar afectada y ahora centra su objetivo en los Audi.
Según Volkswagen, el motor EA 189 es el que se sitúa en el origen del problema, descartando que otros motores como el EU 6 diésel sufra algún tipo de incidencia. Al menos así lo ha asegurado la compañía en un comunicado oficial en su web española. En cualquier caso, este motor es con el se equipan los Golf, Passat, Bettle y Jetta, así como los Audi A3. Y es que como decíamos antes, Audi, igual que BMW y SEAT, tienen bastante que temer de las salpicaduras que les puedan llegar por este escándalo. De hecho, de los once millones de coches afectados, SEAT montó el motor de medio millón.
7.200 millones y subiendo
Es la cantidad de dólares que Volkswagen tiene reservada para afrontar los costes que le puedan llegar a través de las medidas gubernamentales que se tomen. La empresa ya ha anunciado que harán frente a los costes y asumirán su responsabilidad, toda vez que piden disculpas a sus compradores.
La multa con la que se lleva especulando días sería de 18.000 millones de dólares (casi 40.000 por vehículo afectado). Mientras tanto, el valor de la acción de Volkswagen ha caído en picado, casi un 40% en los primeros días. Varapalo tras el cual está retomando una lenta resubida.
En España, silencio
José Manuel Soria. Gobierno de España.
José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, sería sobre el papel el responsable de posicionarse y hablar públicamente del caso Volkswagen en España, su repercusión y las medidas que tomará el Gobierno. No lo ha hecho, pese a que desde Alemania se tiene claro que hay coches afectados por el problema circulando por toda Europa, también por España.
En la península tenemos dos plantas que podrían verse afectadas, una de Volkswagen en Navarra y otra de SEAT en Catalunya. En ambas ha nacido el temor por si las medidas en forma de multas llegan a afectar la estructura de ambas. Desde el ministerio únicamente se está solventando el tema con una nota de prensa en la que "se expresa a Volkswagen su preocupación" y muy poco más. No se ha llevado el asunto al Congreso aunque sí se ha creado un equipo que estará en contacto con la investigación ejercida desde Berlín.
Mañana
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Esto debería agilizar las pruebas que se realizan para medir las emisiones. Sin la obligatoriedad de pasar por análisis que midan cómo responde el coche en un entorno realista, igual que lo haría en carretera, esto ha podido suceder. Los fabricantes son los primeros interesados en que las pruebas no se hagan más exigentes y piden una demora de dos años más para el plazo estipulado en el cual se deberían estar realizando a nivel europeo, el año 2018, como explican en Le Monde. En The Guardian aportan más información sobre cómo se actúa y cómo se debería actuar en torno a las emisiones.
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