Epic Games, creadores de Unreal Tournament y Gears of War, anunciaron ayer su nuevo proyecto, Paragon. ¿Pero qué es realmente? ¿Por qué lo anunciaron así?
La trayectoria reciente de Epic Games es, cuanto menos, extraña. Después de ser uno de los pilares de la pasada generación, creando una de las mejores franquicias de acción vistas hasta la fecha, pasaron a un segundo plano y ya van cuatro años sin que ningún proyecto del estudio haya llegado a consolas o PC.
Gears of War parecía un paso adelante lógico viniendo de Unreal Tournamente: gran parte de esa estética de soldados hipermusculados y monstruos mutantes se mantenía en la historia de Marcus Fénix y compañía y, aunque fuera su primera incursión el género de los third person shooters, consiguieron marcar una forma de hacer las cosas en el género que decenas de estudios adoptarían después.
Así pues, el primer proyecto conocido del estudio tras cerrar el chiringuito de Gears of War (vendiendo antes la IP a Microsoft, claro) fue Fortnite, una suerte de mezcla de Team Fortress 2 y Minecraft anunciada durante los VGA de 2011 y que, tras varias fases de prueba cerradas, parece volver a estar en ese limbo del que ya había salido un par de veces.
Por tiempo y formas, el anuncio de Paragon es de los peor ejecutados que recuerdo
Pero ayer, sin ningún tipo de aviso previo para generar hype, Epic Games anunció un nuevo proyecto bautizado como Paragon. Nada de E3, Gamescom o los próximos Game Awards, un día cualquiera a una hora cualquiera parecía buena opción. Esta decisión parece errónea no solo por el hecho de no esforzarse lo más mínimo en dirigir los focos hacia un proyecto en el que, seguro, se habrán invertido años y millones, si no que anunciarlo en un momento donde estamos a días de recibir Need for Speed, Call of Duty: Black Ops III, Fallout 4, Rise of the Tomb Raider o Starcraft II: Legacy of the Void (con toda la atención que acaparan en los medios) no parecía la forma idónea de dar a conocer tu nuevo gran proyecto. Y sí, los medios hemos hablado de Paragon pero, estad seguros, no por los motivos que Epic Games desearía.
Y es que más allá del fallido timing o el nulo revuelo generado previamente, el error capital de este anuncio está en algo tan trascendente y esencial cómo enseñar o, al menos, dejar intuir qué va a ser tu próximo proyecto. Roza lo vergonzoso que una empresa de la talla de Epic Games haga que digamos esto pero es que no sabemos qué es Paragon. Ni siquiera lo hemos visto, de hecho.
Mal que nos pese, el anunciar un juego mediante una CGI que poco o nada tendrá que ver con el resultado final del juego ya está aceptado entre las masas y es el pan nuestro de cada día pero, cada vez más, un anuncio suele venir acompañado de un pequeño teaser con gameplay o, directamente, una muestra decente de la jugabilidad O, qué sé yo, incluso una lista de bullet points en las que se desgrane qué ofrecerá el juego en cuestión. Y no tenemos nada de eso.
Epic Games decidió abrir la web oficial de Paragon y no mostrar nada de esto en ella. Eso sí, podemos visitar una sección de personajes (que no sabemos en qué tipo de juego se van a mover o cómo van a ser) en las que ver el modelado de uno de ellos, apuntarnos a una fase beta (¿alguien lo dudaba?) o, la guinda del pastel, desbloquear contenido in-game para, repito, un juego del que poco más sabemos además del nombre.
¿Por qué me debería interesar Paragon? Sí, hablamos de los creadores de Gears of War pero también hablamos de un estudio que ha perdido grandes pilares encargados de dicha franquicia y que desde la tercera entrega de la saga ha ido dando palos de ciego a la hora de anunciar y lanzar nuevos proyecto.
Con lo poco que tenemos (esa lista de personajes, principalmente) y la trayectoria del estudio podemos pensar en un FPS multijugador con héroes diferenciados. ¿Os suena? Sí, lo que Blizzard, Gearbox Software y el propio Bleszinski y su estudio Boss Key llevan haciendo y mostrando durante meses con Overwatch, Battleborn y LawBreakers.
Llevamos mucho tiempo en esto de los juegos y, sinceramente, me cuesta recordar un anuncio tan desastroso, poco convincente y, sobre todo, tan poco seguro de sí mismo por parte de un estudio de la entidad de Epic Games.
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