La higiene personal es algo básico, y universal. Es algo que todo el mundo debe tener en cuenta, para cualquier tipo de situación que implique estar en la calle y relacionarse con el resto de seres humanos.
Aunque no nos lo creamos, podemos estar cometiendo errores día a día, que haga que matemos a los demás. Aunque sea de vergüenza social. Es algo que hacemos por despiste, o sin darnos cuenta. ¿Quieres saber qué es? Pues no te pierdas nuestro artículo sobre errores de higiene personal que cometemos día a día.
No lavarse los dientes correctamente
Sí, desde que somos pequeños nos han dado la brasa en multitud de ocasiones con la importancia de lavarse los dientes correctamente. Pero está demostrado que no son muchas las personas que hacen un lavado de dientes correcto al día.
El cepillado ideal es aquel que dura entre dos y tres minutos. Y en cuanto a la pasta de dientes, como en todo, no hay que abusar de los químicos, porque puede hacernos mucho más daño.
También existen mitos alrededor del cepillado. Por ejemplo, que hay que lavarse en cuanto terminemos de comer. En realidad, lo mejor es esperar una media hora tras terminar de comer.
No ducharse diariamente
Todos tenemos un olor corporal característico. Aunque nos lavemos. El problema no es el olor corporal, sino el mal olor corporal. Cosa que se puede arreglar perfectamente con una ducha de diez minutos bien hecha. Solo agua y jabón. Otra opción es la de lavarse el cuerpo, ya sea con esponja y agua en el bidé, o de la forma que tú prefieras.
No se trata de ducharse completamente todos los días -hay personas que no pueden hacerlo por cualquier motivo- pero si estás trabajando en un lugar donde te expones a olor a fritanga, sí que es obligatorio.
Nadie quiere llevarse trabajo a casa, ni tampoco el olor del trabajo a casa.
Abusar del desodorante o la colonia
Sabemos que no todo el mundo puede disfrutar de una ducha diaria, pero no por eso esté permitido malgastar el desodorante o la colonia, porque eso lo empeora todo aún más, y en el metro puede que notes que la gente de tu alrededor se aparte, o estén a punto de devolver.
Es preferible siempre una ducha diaria, que abusar del desodorante, o de la colonia. Porque es un gasto de dinero, y de esfuerzo, porque no solucionas apenas nada.
Pelos fuera de lugar
La gente que es muy maniática no puede tener un pelo fuera de lugar. Por eso, el afeitado o la depilación es muy importante en las altas esferas, o en el mundo de los negocios.
Es decir, no puede haber ningún pelo fuera de lugar. Si se te ven los pelos de la nariz o de las orejas, acude rápidamente a una esteticien, porque eso puede ahuyentar a más de una fémina. En el caso de las mujeres, no hay nada más bonito que unas cejasde lo más cuidadas y perfectas.
No lavarse las manos
Este es un error que, aunque lo guardes para ti, puede causarte problemas. Lavarse las manos antes de las comidas es una de las formas más habituales, y mejores, para no estar en contacto con las bacterias.
Pero ojo, últimamente salió la moda del alcohol de manos, que es gel antibacteriano. Usar estas cosas demasiado puede llegar a ser perjudicial incluso para nuestra salud. Porque además de resecarte la piel, también es posible que tu cuerpo genere dependencia del gel, y por tanto, cuando le falte su dosis de gel antibacterias, puedas coger todo antes: desde un resfriado, hasta una gripe.
No cortarse las uñas
Exactamente, no llevar las uñas cortadas de una forma adecuada, también es un error muy básico. Porque una persona que no se corta las uás da mucho asco, casi tanto, como aquella persona que se corta las uñas en público.
Tener las uñas cortas no es un problema, ojo. El problema está en que si no te las cortas y no las llevas limpias, da mucha más grima verlas con toda la mierda acumulada. Así que ojo con este tipo de cosas.
Peinarse
Tú crees que peonarse está sobrevalorado. Pero créenos, está valorado por lo que es: pelo. Ver a alguien con pelos de loco, es creer que ese alguien está loco. Así que cuando salgas de casa, mírate antes en el espejo del bajo, o del ascensor.
Siempre ten a mano un pequeño cepillito. Y cuando hablamos de peinar, estamos hablando de dominar. Sí, sabemos que tu pelo es así de encrespado, o que está seco y no puedes arreglarlo Pero cuanto antes aprendas a dominar tu pelambrera, antes dejarás de cometer ese error clásico que es salir de casa sin peinar.
Maquillarse artísticamente
Esto es un gran dilema, porque cada uno tiene su estilo de maquillarse, sea hombre o mujer. El problema está en cómo determinar esos límites entre lo espectacular y lo bizarro. Porque claro, a algunos les gustará, mientras que a otros les parecerá horrendo.
Así, es mejor no llevar maquillaje, y llevar la cara lavada, que llevar maquillaje de putilla poligonera. Así que ya sabes, practica antes de llevar algo nuevo, no vaya a ser que parezcas un Dalí al salir del museo.
No lavarse el pelo
Sí, esto es higiene básica, pero hay personas que, por pereza, se lavan el pelo menos de lo que deberían. No te vamos a decir aquí cuál es la frecuencia correcta, porque varía en cada persona.
¿No te ha pasado ninguna vez que vas en el transporte público y te ha dado un poco de grima esa persona con el pelo graso y sin lavar? Porque se nota, gente, se nota.
Pero si por ejemplo, tienes el pelo débil, y tampoco hace bien lavarlo todos los días, tienes la opción de usar un champú en seco, de esos que venden en pulverizador, y solo tienes que echártelo por todo el pelo. Está bien, más que nada porque de esta forma te vas a ahorrar algún mal trago por llevar el pelo graso. De esta forma te aguantar un par de horas más: lo necesario para llegar hasta la próxima ducha.
No hidratarse lo suficiente
Es una de las cosas que más olvidamos, porque parece que no nos es tan necesario. No estamos hablando de una hidratación a base de beber agua, sino de hidratarse para tener una piel saludable.
Esto es, ponerse una leche hidratante, crema, o aceite esencial por todo el cuerpo. ¿Es necesario? Sí. ¿Tanto en hombres como mujeres? Sí. No es algo que haga que los demás se mueran de asco, pero imagina que vas a alguna tienda a probarte ropa, y de repente ves que tus piernas están totalmente blancas de lo secas que están.
Así que nuestro último consejo es ese: siempre, siempre, siempre, hay que hidratarse. No queremos ser agoreros, pero imagínate que por cualquier razón, tienes que quitarte o remangarte los pantalones. No es algo que moleste, pero sí que es un signo de que no nos cuidamos lo suficiente.
La entrada Errores de higiene personal que cometes día a día aparece primero en Ocio.
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Aunque no nos lo creamos, podemos estar cometiendo errores día a día, que haga que matemos a los demás. Aunque sea de vergüenza social. Es algo que hacemos por despiste, o sin darnos cuenta. ¿Quieres saber qué es? Pues no te pierdas nuestro artículo sobre errores de higiene personal que cometemos día a día.
No lavarse los dientes correctamente
Sí, desde que somos pequeños nos han dado la brasa en multitud de ocasiones con la importancia de lavarse los dientes correctamente. Pero está demostrado que no son muchas las personas que hacen un lavado de dientes correcto al día.
El cepillado ideal es aquel que dura entre dos y tres minutos. Y en cuanto a la pasta de dientes, como en todo, no hay que abusar de los químicos, porque puede hacernos mucho más daño.
También existen mitos alrededor del cepillado. Por ejemplo, que hay que lavarse en cuanto terminemos de comer. En realidad, lo mejor es esperar una media hora tras terminar de comer.
No ducharse diariamente
Todos tenemos un olor corporal característico. Aunque nos lavemos. El problema no es el olor corporal, sino el mal olor corporal. Cosa que se puede arreglar perfectamente con una ducha de diez minutos bien hecha. Solo agua y jabón. Otra opción es la de lavarse el cuerpo, ya sea con esponja y agua en el bidé, o de la forma que tú prefieras.
No se trata de ducharse completamente todos los días -hay personas que no pueden hacerlo por cualquier motivo- pero si estás trabajando en un lugar donde te expones a olor a fritanga, sí que es obligatorio.
Nadie quiere llevarse trabajo a casa, ni tampoco el olor del trabajo a casa.
Abusar del desodorante o la colonia
Sabemos que no todo el mundo puede disfrutar de una ducha diaria, pero no por eso esté permitido malgastar el desodorante o la colonia, porque eso lo empeora todo aún más, y en el metro puede que notes que la gente de tu alrededor se aparte, o estén a punto de devolver.
Es preferible siempre una ducha diaria, que abusar del desodorante, o de la colonia. Porque es un gasto de dinero, y de esfuerzo, porque no solucionas apenas nada.
Pelos fuera de lugar
La gente que es muy maniática no puede tener un pelo fuera de lugar. Por eso, el afeitado o la depilación es muy importante en las altas esferas, o en el mundo de los negocios.
Es decir, no puede haber ningún pelo fuera de lugar. Si se te ven los pelos de la nariz o de las orejas, acude rápidamente a una esteticien, porque eso puede ahuyentar a más de una fémina. En el caso de las mujeres, no hay nada más bonito que unas cejasde lo más cuidadas y perfectas.
No lavarse las manos
Este es un error que, aunque lo guardes para ti, puede causarte problemas. Lavarse las manos antes de las comidas es una de las formas más habituales, y mejores, para no estar en contacto con las bacterias.
Pero ojo, últimamente salió la moda del alcohol de manos, que es gel antibacteriano. Usar estas cosas demasiado puede llegar a ser perjudicial incluso para nuestra salud. Porque además de resecarte la piel, también es posible que tu cuerpo genere dependencia del gel, y por tanto, cuando le falte su dosis de gel antibacterias, puedas coger todo antes: desde un resfriado, hasta una gripe.
No cortarse las uñas
Exactamente, no llevar las uñas cortadas de una forma adecuada, también es un error muy básico. Porque una persona que no se corta las uás da mucho asco, casi tanto, como aquella persona que se corta las uñas en público.
Tener las uñas cortas no es un problema, ojo. El problema está en que si no te las cortas y no las llevas limpias, da mucha más grima verlas con toda la mierda acumulada. Así que ojo con este tipo de cosas.
Peinarse
Tú crees que peonarse está sobrevalorado. Pero créenos, está valorado por lo que es: pelo. Ver a alguien con pelos de loco, es creer que ese alguien está loco. Así que cuando salgas de casa, mírate antes en el espejo del bajo, o del ascensor.
Siempre ten a mano un pequeño cepillito. Y cuando hablamos de peinar, estamos hablando de dominar. Sí, sabemos que tu pelo es así de encrespado, o que está seco y no puedes arreglarlo Pero cuanto antes aprendas a dominar tu pelambrera, antes dejarás de cometer ese error clásico que es salir de casa sin peinar.
Maquillarse artísticamente
Esto es un gran dilema, porque cada uno tiene su estilo de maquillarse, sea hombre o mujer. El problema está en cómo determinar esos límites entre lo espectacular y lo bizarro. Porque claro, a algunos les gustará, mientras que a otros les parecerá horrendo.
Así, es mejor no llevar maquillaje, y llevar la cara lavada, que llevar maquillaje de putilla poligonera. Así que ya sabes, practica antes de llevar algo nuevo, no vaya a ser que parezcas un Dalí al salir del museo.
No lavarse el pelo
Sí, esto es higiene básica, pero hay personas que, por pereza, se lavan el pelo menos de lo que deberían. No te vamos a decir aquí cuál es la frecuencia correcta, porque varía en cada persona.
¿No te ha pasado ninguna vez que vas en el transporte público y te ha dado un poco de grima esa persona con el pelo graso y sin lavar? Porque se nota, gente, se nota.
Pero si por ejemplo, tienes el pelo débil, y tampoco hace bien lavarlo todos los días, tienes la opción de usar un champú en seco, de esos que venden en pulverizador, y solo tienes que echártelo por todo el pelo. Está bien, más que nada porque de esta forma te vas a ahorrar algún mal trago por llevar el pelo graso. De esta forma te aguantar un par de horas más: lo necesario para llegar hasta la próxima ducha.
No hidratarse lo suficiente
Es una de las cosas que más olvidamos, porque parece que no nos es tan necesario. No estamos hablando de una hidratación a base de beber agua, sino de hidratarse para tener una piel saludable.
Esto es, ponerse una leche hidratante, crema, o aceite esencial por todo el cuerpo. ¿Es necesario? Sí. ¿Tanto en hombres como mujeres? Sí. No es algo que haga que los demás se mueran de asco, pero imagina que vas a alguna tienda a probarte ropa, y de repente ves que tus piernas están totalmente blancas de lo secas que están.
Así que nuestro último consejo es ese: siempre, siempre, siempre, hay que hidratarse. No queremos ser agoreros, pero imagínate que por cualquier razón, tienes que quitarte o remangarte los pantalones. No es algo que moleste, pero sí que es un signo de que no nos cuidamos lo suficiente.
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