El macizo de Anaga y la Meseta Ibérica han sido declarados Reservas de la Biosfera por la UNESCO. España se convierte así en el país con más espacios protegidos por superficie. Recorremos estos 47 espectaculares rincones de nuestra geografía.
Si Miguel Hernández fue el poeta que cantó a la diversidad de pueblos y culturas de España, es la UNESCO la que ha reconocido la impresionante riqueza natural que el país posee. Con la declaración del macizo de Anaga y de la Meseta Ibérica como Reservas de la Biosfera, la organización aúpa a España al primer puesto en cuanto a número de espacios protegidos por superficie se refiere.
España ha sido pionera en la protección de espacios naturalesHasta hace sólo unos días, Estados Unidos era el país con más Reservas de la Biosfera. Pero actualmente España encabeza ese listado con 47 lugares protegidos. Dentro de la red española, encontramos espacios muy diversos que abarcan desde la zona cantábrica al ambiente mediterráneo, pasando por las islas o las zonas transfronterizas.
La declaración de las Reservas de la Biosfera por parte de la UNESCO también es un reconocimiento al trabajo de protección de este tipo de espacios. En 1916, España impulsó la primera Ley de Parques Nacionales, un texto pionero en toda Europa que apostaba por el cuidado de la naturaleza. Dos años más tarde se protegían la Montaña de Covadonga y el Parque Nacional de Ordesa.
Esta histórica labor se ha visto respaldada de nuevo con la declaración de las dos últimas Reservas de la Biosfera. Y es que como demuestra nuestro particular paseo geográfico, el país cuenta con auténticas riquezas naturales, dignas no sólo de protección, sino especialmente de admiración y asombro.
1. Sierra de Grazalema
Este espacio andaluz, que abarca parte de las provincias de Cádiz y de Málaga, fue protegido dentro de la red de Reservas de la Biosfera en 1977. Hay quien describe esta zona como una "muralla frente al océano", salpicada de los famosos pueblos blancos gaditanos. También podemos encontrar aquí cañones como la Garganta Verde y la Garganta Seca o salpicaderos como El Saltadero o el Salto del Cabrero.
Carbonell13 (Flickr)
2. Ordesa-Viñamala
También en 1977 fue reconocida una de las zonas más espectaculares de los Pirineos, situada en la provincia de Huesca. Quienes hayan esquiado en invierno en la estación de Astún o Formigal y veraneado en los pueblos de Sallent de Gállego o Panticosa, habrán comprobado lo espectacular que resulta ver atardecer en este auténtico desfiladero de montañas.
Gustavo Naharro (Flickr)
3. Montseny
A medio camino entre las provincias de Barcelona y Girona, el Montseny se alza como el macizo más elevado de la Cordillera Prelitoral Catalana. Esta reserva cuenta con una amplia variedad de paisajes, entre los que destacan los bosques mediterráneos, centroeuropeos y subalpinos.
Municipio de Montseny, antiguamente conocido como Sant Julià de Montseny, en plena Reserva de la Biosfera. Fuente: José Luis Mieza (Flickr)
4. Doñana
La biodiversidad única que se encuentra en Doñana puede explicarse por ser lugar de paso de aves europeas y africanas. También podemos observar en esta zona especies en peligro de extinción, tales como el águila imperial ibérica o el lince ibérico.
Alexwing (Wikimedia)
5. La Mancha Húmeda
Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete forman parte de este espacio protegido, que incluye parques como las Tablas de Daimiel o las Lagunas de Ruidera. El paisaje está caracterizado por los humedales, lo que condiciona también las especies que encontramos en esta Reserva de la Biosfera (flamenco común, gaviota reidora o pagaza piconegra, entre otras).
Enrique (Wikimedia)
6. La Palma
El espacio de La Palma protegido se concentra sobre todo en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Esta zona presenta naturaleza volcánica (al igual que el resto de las Islas Canarias), lo que a su vez determina tanto el paisaje como la fauna y flora (pino canario, amagante o jara) que encontramos.
Michael Apel (Wikimedia)
7. Cazorla, Segura y Las Villas
La también conocida como cuna del río Guadalquivir fue declarada Reserva de la Biosfera en 1983. Este área de montaña, situada en el noreste de Jaén, se caracteriza por ser uno de los espacios protegidos en España con mayor superficie (supera las 200.000 hectáreas).
Dave Evans (Wikimedia)
8. Marismas de Odiel
Una de las grandes particularidades de esta zona de Huelva es que se ve afectada por las mareas del Atlántico, lo que provoca que la biodiversidad esté sometida a un fuerte dinamismo. La vegetación del propio humedal, por tanto, se entremezcla con las especies características del matorral mediterráneo.
Felipe Moreno Baquero (Wikimedia)
9. Urdaibai
Situada en la provincia de Vizcaya, la reserva de Urdaibai combina acantilados y montañas con ríos, playas y aguas subterráneas. Su extensión abarca el 10% de esta provincia del País Vasco, y en la Reserva se sitúan villas tan conocidas como Gernika o Bermeo. En este segundo municipio encontramos el famoso monasterio de San Juan de Gaztelugatxe, al que accedemos tras ascender 231 escalones (antiguamente se decía que había 365, uno por cada día del año).
Carlos Olmedillas (Flickr)
10. Sierra Nevada
Entre las provincias de Granada y Almería se halla este paraje, protegido desde 1986. El ecosistema, de corte montañoso, es visible desde la Alhambra. Se entremezclan así dos lugares únicos, uno protegido por su evidente interés histórico y otro por sus características naturales.
Serge Y. (Flickr)
11. Cuenca alta del río Manzanares
Esta Reserva limita al norte con la Sierra de Guadarrama y al sur con el Pardo, muy cerca de la capital madrileña. Su situación, y especialmente la presencia de enclaves como La Pedriza, hacen que este espacio protegido sea uno de los más conocidos de la Comunidad de Madrid.
Miguel303 (Wikimedia)
12. Lanzarote
Con un paisaje más parecido al que recorre Curiosity en Marte que a un lugar sobre la Tierra, el Parque de Timanfaya se alza imponente en el sur de Lanzarote. Las calderas dibujan una mezcla de colores rojizos, naranjas y negros, característicos de una zona volcánica cuya última erupción sucedió en 1824.
Blinking idiot (Flickr)
13. Menorca
En 1993, Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Y es que la isla ha conseguido un equilibrio perfecto entre las actividades humanas y la conservación de increíbles paisajes, caracterizados por especies de animales y plantas únicas en la isla, que cohabitan con los turistas que disfrutan de las calas de agua cristalina de la zona.
MontaNito (Flickr)
14. Sierra de las Nieves
En pleno corazón de la provincia de Málaga se halla esta reserva, protegida desde 1995. Aquí encontramos barrancos y simas tan espectaculares como la Gesm, considerada la tercera más profunda del mundo con 1.100 metros. En esta zona también pueden encontrarse bosques de pinsapos, una especie única del sur de la Península Ibérica y del norte de Marruecos.
Cueva del Gato, en plena Sierra de las Nieves. Imagen: Ángela Bernardo
15. Cabo de Gata
Una sucesión de acantilados y ensenadas se abre paso en este espacio protegido de Almería. A pesar de su aparente aridez, cuenta con diferentes especies de flora y fauna que han conseguido adaptarse a las condiciones desérticas que caracterizan el paisaje.
Gabriel Villena
16. El Hierro
Esta isla, incluida en la red de Reservas de la Biosfera desde el año 2000, es la que presenta más superficie protegida en todo el archipiélago. También podemos observar aquí la mayor parte de los ecosistemas de las Islas Canarias, con la excepción del matorral de alta montaña. Su estrategia pionera de desarrollo sostenible se impulsó también en el 2000, con la apuesta por las energías renovables.
Carmen (Flickr)
17. Somiedo
Bosques de hayas y robles son los hábitats más característicos de esta región, donde encontramos especies como el oso pardo o el urogallo. Al igual que en otras zonas de montaña de Asturias y León, la actividad económica más habitual fue la ganadería trashumante de larga distancia, practicada entre la Cordillera Cantábrica y las dehesas de Extremadura.
Mario Modesto (Flickr)
18. Muniellos
Asturias no sólo cuenta con la reserva de Somiedo, sino que la de Muniellos, que se extiende por los municipios de Cangas de Narcea, Degaña e Ibias, también es una de las grandes joyas de la región. No en vano aquí se puede visitar el mayor robledal de toda Europa, siendo además uno de los mejor conservados.
Javier Pérez (Wikimedia)
19. Las Bardenas Reales
Con unas características a medio camino entre el estado de Arizona y el desierto de Atacama, las Bardenas Reales se extienden al sur de Navarra. Destacan por presentar unos suelos de arcillas, yesos y areniscas, erosionados a lo largo del tiempo por el viento y el agua. Su apariencia semidesértica también ha marcado la casi inexistente presencia humana en la zona.
Bruno Barral (Wikimedia)
20. Terras do Miño
En 2002, la UNESCO daba a conocer la primera Reserva de la Biosfera perteneciente a Galicia. Terras do Miño ocupa casi el 40% de la provincia de Lugo, y en sus ríos podemos encontrar nutrias y mejillones, que sirven como bioindicadores por su gran sensibilidad a la contaminación del agua.
Luis Vilanova (Flickr)
21. Redes
En este paraje asturiano, podemos encontrar bosques de hayas y robles, además de fauna muy variada (aves, reptiles, anfibios o peces). Lobos, rebecos o nutrias también forman parte de este espacio protegido por la UNESCO desde 2001.
Elfo del Bosque (Wikimedia)
22. Dehesas de Sierra Morena
Un año después del reconocimiento de Redes, la UNESCO hacía oficial la protección de este territorio dividido entre las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba. Los ecosistemas de la zona están caracterizados por montes de encina, alcornoque y quejigo, entre los que podemos divisar también el característico buitre negro, símbolo de la fauna de la zona.
Ulamm (Wikimedia)
23. Valle de Laciana
Al noroeste de la provincia de León encontramos una región marcada por el ocaso de la actividad minera. Pero las cuencas de carbón no son las únicas que dibujan el paisaje del valle de Laciana, a medio camino entre la comarca del Bierzo, Asturias y Babia. En este enclave natural podemos encontrar bosques de robles, olmos o abedules, donde se esconden todavía animales como el lobo, el oso pardo o el urogallo.
Rafael Muxiven (Flickr)
24. Picos de Europa
Esta región no se caracteriza únicamente por extenderse por León, Asturias y Cantabria. Picos de Europa también es la mayor formación caliza de la Europa Atlántica, donde se dejan ver especies como el buitre leonado, el oso pardo, el lobo o el águila real. El lago Ausente, a los pies del pico Requejines y cerca de la estación de esquí de San Isidro, es uno de los espectaculares rincones que atesora esta Reserva de la Biosfera.
Luis Ángel (Flickr)
25. Monfragüe
En la provincia de Cáceres encontramos un paraje caracterizado no sólo por su riqueza natural, sino también por las pinturas rupestres de lugares como la Cueva del Castillo. La reserva es famosa por contar con especies del bosque y del matorral mediterráneo, además de aves rapaces como el buitre negro, el águila imperial ibérica o la cigüeña negra.
Bea Ackles (Flickr)
26. Valle de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama
La Rioja presenta un 24% de su territorio protegido, definido a su vez por el Sistema Ibérico y la depresión del Ebro. Cañones y valles forman parte de su paisaje, donde también encontramos el clásico matorral mediterráneo aromático, además de bosques de hayas, encinas, pinos y robles. En este enclave se hallan las famosas icnitas, uno de los yacimientos de huellas de dinosaurios más importantes del continente europeo.
Banco de Imágenes Geológicas (Flickr)
27. Babia
El famoso proverbio de "estar en Babia" no forma parte del refranero español en vano. Los antiguos reyes leoneses veraneaban en esta región, caracterizada por sus montañas y valles, y al regresar a los quehaceres cotidianos, se evadían recordando sus pasatiempos estivales. Algo realmente sencillo si nos gusta la montaña, al estar coronada la comarca por el pico de Peña Ubiña.
Mariluz Rodríguez (Flickr)
28. Gran Canaria
En 2005, la UNESCO hacía oficial la protección del 46% del territorio de Gran Canaria como Reserva de la Biosfera, además de una parte importante de la zona marina en la costa sudoeste. En esta isla podemos visitar parques naturales como el de Inagua, el de Tamadaba o el de Pilancones, la depresión de la Cuenca de Tejada o monumentos tan simbólicos como el Roque Nublo.
Azuaje (Flickr)
29. Área de Allariz
También en 2005 se declaró esta Reserva gallega, que comprende los municipios de A Bola, Allariz, Rairiz de Veiga y Vilar de Santos. Situada en Ourense, la zona hace frontera entre dos regiones clave de la Península Ibérica: la mediterránea y la eurosiberiana. El paisaje que se puede observar en este lugar (prados, ríos, arboredas) sigue la descripción de Rosalía Castro en su conocido poema Adiós ríos, adiós fontes.
José Luis Cernadas (Flickr)
30. Sierra del Rincón
Madrid no sólo se caracteriza por parajes tan espectaculares como La Pedriza. En el extremo nororiental de la región podemos visitar esta Reserva de la Biosfera, cuya altura oscila entre los 900 y los 2.047 metros. También podemos descubrir aquí el Hayedo de Montejo, declarado Sitio Natural de Interés Nacional en el año 1974.
Miriela Rodríguez (Wikimedia)
31. Alto Bernesga
Desde Madrid viajamos ahora hacia el norte, a la región leonesa del Alto Bernesga. En este lugar tenemos la oportunidad de visitar otro impresionante hayedo, compuesto por árboles centenarios. El Faedo de Ciñera fue reconocido en 2007 como "Bosque mejor cuidado de España", premio otorgado por la organización Bosques sin Fronteras y la Fundación Biodiversidad.
Javier del Pozo (Flickr)
32. Los Argüellos
Sin movernos de la provincia de León, descubrimos otro paraje muy importante por su interés biológico y geológico. Los Argüellos, que abarca los municipios de Cármenes, Valdelugueros y Vegacervera, también esconde impresionantes tesoros como la Cueva de Valporquero o las Hoces de Vegacervera.
Mundo desconcertante (Flickr)
33. Omaña y Luna
La zona sirve de nexo entre la Cordillera Cantábrica y los Montes de León. En este paraje se pueden encontrar bosques de abedules, roble melojo, sauces o álamos. Quien haya viajado a Asturias por la AP-66 habrá pasado por este paraje, reconocible por el famoso embalse de Barrios de Luna y el puente Fernández Casado.
Mariluz Rodríguez (Flickr)
34. Ancares (Lugo)
Los Ancares se dividen entre su vertiente gallega, situada en la provincia de Lugo, y su vertiente leonesa, en plena comarca del Bierzo. En la zona lucense vemos picos como el de O Mostallar (la montaña más alta de Lugo), Corno Maldito o Penalonga. El terreno está dominado por los valles del río Sil y el río Navia, y es lugar de paso para los peregrinos del Camino de Santiago.
José Javier Martín (Flickr)
35. Ancares (El Bierzo)
Al igual que sucede en la vertiente gallega, el paisaje de la reserva está dominado por los valles que conforman ríos como el Valcarce, el Cúa o el Burbia. Castaños, robles y avellanos forman parte de la flora de esta región, donde también encontramos castros prerromanos como el de Chano.
FCPB (Wikimedia)
36. Sierras de Béjar y Francia
En el sudeste de Salamanca, limitando con las provincias de Ávila y Cáceres, podemos visitar esta Reserva de la Biosfera que cuenta con especies como el tritón ibérico, el lince o el buitre negro. Aquí también descubrimos el bosque de madroños de Miranda del Castañar, considerado como uno de los más antiguos y extensos de Europa, y la Peña de Francia, un espectacular mirador natural situado a 1.800 metros de altura.
Superchilum (Wikimedia)
37. Reserva Intercontinental del Mediterráneo
La situación de esta zona, a medio camino entre Andalucía y Marruecos, convierte a esta Reserva intercontinental en un lugar único por el flujo migratorio de aves, la presencia de especies endémicas como el pinsapo o bosques de encinas y alcornoques. Las Playas de los Lances también son otro icono de este magnífico rincón de nuestra geografía.
Francisco Manuel Esteban
38. Río Eo, Oscos y Terras de Burón
A finales de 2007, la UNESCO protegía un nuevo paraje en España, definido por el río Oscos en Asturias y el río Eo en Galicia. La famosa playa de Las Catedrales, en el municipio de Ribadeo, es uno de esos parajes que debemos visitar al menos una vez en la vida. Los atardeceres nos dejarán con la boca abierta.
José Luis Cernadas
39. Fuerteventura
Esta isla canaria, conocida por su diversidad biológica y la riqueza de especies marinas (entre las que encontramos cachalotes, delfines o tortugas), fue protegida en 2009. Como ocurriera con el Hierro, ha apostado de manera decidida por las energías renovables para garantizar su sostenibilidad.
Miquitos (Flickr)
40. Gerês-Xurés
Tal y como ocurre con la Meseta Ibérica, la reserva de Gerês-Xurés se halla en realidad entre España y Portugal. En este lugar encontramos variedades de roble, acebo, madroños, abedules y tejos, hábitats en los que también vemos lirios de monte (en portugués, Lirio do Gerês), especie endémica y muy escasa.
Álvaro Pérez (Flickr)
41. La Gomera
En la segunda isla más pequeña de Canarias, también protegida por la UNESCO desde 2012, contemplamos maravillas geológicas y biológicas como el Parque Nacional de Garajonay y el Roque de Agando. También habitan aquí especies de flora y fauna exclusivas, como el lagarto gigante de La Gomera.
Cestomano (Flickr)
42. Las Ubiñas-La Mesa
En la vertiente asturiana del macizo de Las Ubiñas, situado también en la comarca leonesa de Babia, se encuentran los concejos de Teverga, Quirós y Lena. En esta zona se halla la Cueva Huerta, una cavidad subterránea de 14,5 kilómetros que alberga diversas colonias de murciélagos. Otras especies de este paraje son el urogallo y el oso pardo, como sucede en otros rincones de la Cordillera Cantábrica.
Las Lagartijas (Wikimedia)
43. As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo
Al noroeste de la Península, y dominada por las cuencas de los ríos Mero y Mandeo, esta reserva gallega se caracteriza por el contraste entre marismas, acantilados, bosques, playas y dunas. La imagen que acompaña estas líneas muestra el colorido contraste de la playa de Barrañán en Arteixo.
Turismo Arteixo (Flickr)
44. Terres de L'Ebre
El mismo año que la UNESCO protegía la anterior región gallega, también confirmaba la declaración de las tierras del Ebro como Reserva de la Biosfera. Este reconocimiento venía con polémica, ya que durante el primer intento la institución desestimó la propuesta al incluir el territorio ocupado por la central nuclear de Ascó. El delta del Ebro cuenta con 316 especies de aves comunes y unas 360 aves registradas de las 600 conocidas en Europa.
Alberto Casanova (Flickr)
45. Real Sitio de San Ildefonso-El Espinar
En la zona noroeste de la Sierra de Guadarrama, en plena provincia de Segovia, hallamos este paraje de gran importancia ecológica. Alberga, por ejemplo, la montaña de Valsaín, una de las mayores zonas arboladas del continente europeo.
Santiago López-Pastor (Flickr)
46. Meseta Ibérica
Esta región transfonteriza abarca más de un millón de hectáreas de territorio entre España y Portugal. Su declaración permite la protección de parajes y ecosistemas singulares en las provincias de Zamora y Salamanca, además de la región portuguesa de Trás-os-Montes.
CGRM (Wikimedia)
47. Macizo de Anaga
El último rincón declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO está situado en el norte de Tenerife. El macizo de Anaga no es sólo un conjunto de montañas y desfiladeros espectaculares, sino que también encierra algunas de las playas más bonitas de la isla, como la de Benijo. Su protección sirve como guinda de este recorrido por paisajes y rincones de la geografía española tan impresionantes como únicos.
Juan A. del Pino (Flickr)
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