Durante los próximos tres años la compañía china de comercio electrónico Jingdong construirá 150 aeropuertos. Así lo ha anunciado, añadiendo que el objetivo es impulsar el transporte de paquetes a través de aeronaves no tripuladas.
El lugar de acogida de estos aeropuertos no es otro que China. El país tiene un amplio margen, tanto de permisividad legal como de mercado interno, para experimentar. Jingdong, cuyo negocio se basa en la entrega de productos que los usuarios compran a través de Internet, ve en este movimiento una forma de reducir costes a la hora de entregar los paquetes. En última instancia se trata de hacer más competitivo su negocio.
En China el gigante del comercio electrónico es Alibaba, pero hay mercado para más jugadores y Jingdong no quiere quedarse atrás. Los aeropuertos para drones estarán situados en una de las provincias del extenso país asiático: Sichuan. Se encuentra en la zona central y es un tereno agreste, plagado de montañas.
La orografía de la región dificulta los transportes y, por ende, las entregas que los usuarios hacen a través de las páginas de Jingdong. La compañía calcula que con la red de drones será posible reducir el coste de los envíos en un 70%. Teniendo en cuenta que en este proceso es donde las empresas de paquetería adquieren su margen, la operación podrá resultar muy positiva para las cuentas de la firma china en esa región.
Los aeropuertos para drones han comenzado a construirse en el último año, al menos los de corte comercial. De hecho, el primero se anunció a finales de 2015. Se bautizó como ElDorado Droneport y se levantó en el estado de Nevada, en Estados Unidos.
Aunque quizá el aeropuerto para drones que más miradas ha atraído ha sido el planteado por el arquitecto Norman Foster para Ruanda, una iniciativa que contemplaba un área integral para el despegue, aterrizaje y reparación de estas aeronaves.
Imagen: ronancrowley
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El lugar de acogida de estos aeropuertos no es otro que China. El país tiene un amplio margen, tanto de permisividad legal como de mercado interno, para experimentar. Jingdong, cuyo negocio se basa en la entrega de productos que los usuarios compran a través de Internet, ve en este movimiento una forma de reducir costes a la hora de entregar los paquetes. En última instancia se trata de hacer más competitivo su negocio.
En China el gigante del comercio electrónico es Alibaba, pero hay mercado para más jugadores y Jingdong no quiere quedarse atrás. Los aeropuertos para drones estarán situados en una de las provincias del extenso país asiático: Sichuan. Se encuentra en la zona central y es un tereno agreste, plagado de montañas.
La orografía de la región dificulta los transportes y, por ende, las entregas que los usuarios hacen a través de las páginas de Jingdong. La compañía calcula que con la red de drones será posible reducir el coste de los envíos en un 70%. Teniendo en cuenta que en este proceso es donde las empresas de paquetería adquieren su margen, la operación podrá resultar muy positiva para las cuentas de la firma china en esa región.
Los aeropuertos para drones han comenzado a construirse en el último año, al menos los de corte comercial. De hecho, el primero se anunció a finales de 2015. Se bautizó como ElDorado Droneport y se levantó en el estado de Nevada, en Estados Unidos.
Aunque quizá el aeropuerto para drones que más miradas ha atraído ha sido el planteado por el arquitecto Norman Foster para Ruanda, una iniciativa que contemplaba un área integral para el despegue, aterrizaje y reparación de estas aeronaves.
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