He jugado unas cuantas partidas a Escape From Tarkov. No tantas para considerarme un jugador decente, pero las suficientes para comprender que debo tomármelo con filosofía: voy directo al matadero. También he aprendido a no encariñarme de mi equipo y que perderlo es parte natural de la experiencia. Siempre habrá salidas de SCAV y morralla para recuperarse.
Considerarme un cadáver andante me ha otorgado libertad, aunque todavía no he controlado los sobresaltos cuando algún enemigo me dispara mientras estoy distraído y el pavor en los momentos de combate prolongado. Por eso decidí curtirme en Factory, como te conté anteriormente. Pero hay un problema en todo esto: he dejado de grabar partidas... y ya sabes, Ley de Murphy.
Mi mejor partida en Escape From Tarkov hasta la fecha es jueves cualquiera para el resto de jugadores
Imagina si me sabía muerto que entré a una partida en Factory como PMC con una carabina ADAR 2-15 y cuatro cargadores con capacidad para diez balas, protecciones para cabeza y pecho, chaleco y sin mochila. La idea era forzarme a buscar el combate para robar la mochila y el resto del equipamiento a los enemigos, ya fuese SCAVs o PMCs.
Esta vez el recorrido por el mapa de Factory ha sido fácil de editar, porque los enemigos no me dieron respiro para moverme del sitio. Estaba acorralado y solo pude salir cuando casi todos estaban muertos. Aparecí muy cerca del punto en que siempre hay jarana en las partidas PVE, así que corrí dispuesto a morir de un disparo a la cabeza en cualquier momento.
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El lugar es una pequeña habitación sin tejado con una especie de estaciones eléctricas que la dividen por la mitad. Hay varios huecos que se pueden utilizar para disparar con cierta seguridad a una buena parte de la nave que queda a la vista. Solo hay dos accesos: dos escaleras metálicas, una al oeste y otra al este. Para salir puedes saltar por la vaya metálica o por las mismas escaleras. Toda esta historia se desarrolla en un pasillo angosto.
Un SCAV (1) me escuchó correr por las escaleras metálicas y empezó a buscarme por las cercanías. Lo escuchaba, pero no terminaba de verlo... hasta que finalmente se puso a tiro. Disparó primero, pero falló. Intercambiamos disparos durante unos minutos. La mano me temblaba porque no se moría. Logró herirme el brazo derecho. Murió después de un par de minutos tosiendo y con problemas para respirar.
El combate atrajo a cuatro SCAVs más, que intentaron llegar hasta mi posición por la escalera este. Se les escuchaba claramente andar, preparar las armas y hablar. El primero (2) vino solo y se llevó un tiro en la cabeza. No tuvo tiempo de reaccionar. Al minuto llegaron otros dos (2 y 4), que murieron con escasos segundos de diferencia de tiros en la cabeza y el torso, y que consiguieron herirme otra vez el brazo derecho. Conseguí una PP-19 en mitad del combate porque la munición del ADAR 2-15 no iba a durar eternamente... y menos si venían los PMCs.
El último SCAV (5) del grupo tardó un par de minutos en decidirse a pushear mi posición, tiempo que aproveché para curarme y saquear con el oído bien afinado. Escuchaba varios grupos de pasos. Salir era una sentencia de muerte porque todos los enemigos de la partida estaban cerca y quedarme era otra porque antes o después se me acabaría la munición y las medicinas. Se decidió a subir por las escaleras y le vacié uno de los cargadores del ADAR 2-15 en el pecho. Gasté demasiadas balas.
Intenté irme, pero escuché pasos muy cerca al bajar por las escaleras. Retrocedí hasta el pasillo y segundos después escuché pasos por las escaleras. Apunté con el ADAR 2-15 y disparé varias veces a la altura del cuello. El BEAR (6) murió por un tiro en la cabeza. Y como si fuesen colegas, llegó un SCAV (7) segundos después, que se llevó varios disparos en la cabeza.
"Tengo que lootear", lo repetía una y otra vez en mi mente. Casi no me quedaba munición y hacía varios minutos que no tenía medicina. Todos los cuerpos estaban en el pasillo, pero se escuchaban pasos y voces todo el rato. Bastaba un descuido para morir. Y tenía razón, porque otro BEAR (8) apareció pocos segundos después y estaba equipado hasta los dientes. Tuve que agotar toda la munición que me quedaba del ADAR para matarlo. Si sobreviví fue gracias a sus medicinas.
Pude lootear todos los cuerpos. Había de todo: armas, medicinas, munición, comida, equipamiento... Hice una limpieza de todo en menos de dos minutos. Cambié mi ADAR por un AK-74M modificada y me hice con una Saiga-12K como arma segundaria. Tenía recursos para matar a otra raid si hacía falta. No me consideraba un muerto llegado a este punto.
"Tengo que salir, solo por orgullo", pensé mientras escuchaba pasos cerca una vez más. Bajé por la escalera este y pude ver de refilón a un SCAV (9) corriendo hacia el norte. Me acerqué poco a poco hasta que dejé de escuchar sus toses y la respiración entrecortada. "Está muerto, seguro", pensé. No tenía ni idea de cómo se había muerto. El recuento final reveló que fue por varios disparos de AKM en el abdomen. Imagino que le daría en algún momento de los anteriores enfrentamientos.
Corrí como un loco hasta la extracción de Gate 3. Me topé de frente con otro SCAV que me estaba esperando agazapado detrás de una cobertura. Fue el primero en disparar, pero las protecciones hicieron su trabajo. Disparé de cadera hasta que vi cómo su cuerpo se desplomaba. "No lootees, Alberto, no seas agonías", pensé mientras me quitaba las hemorragias. Ambos brazos estaban en negro.
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Los últimos metros de la raid fueron agónicos. Iba sobrecargado, con poca energía y con heridas en todas las zonas del cuerpo a excepción de la cabeza. Dejé de curarme cuando estaba a escasos metros de la salida. Quería salir aunque fuese a rastras. No quería morir porque un enemigo me disparase por la espalda. Y logré extraer.
Me alegré por el equipamiento, pero muchísimo más por haber sobrevivido a una carnicería así. Fueron 17 minutos de raid, pero para mí fue como vivir mi propio Vietnam. Grabé los resultados finales para dejar constancia de la masacre y cerré el juego, aunque con muchas ganas de seguir jugando. Suficiente Tarkov por un día.
En VidaExtra | Casi me da un infarto durante una partida de Escape From Tarkov. Y no solo me refiero a mi personaje principal
En VidaExtra | O estoy jugando muy mal o soy el jugador más lento en la historia de Escape From Tarkov, pero me lo estoy gozando como pocos
En VidaExtra | Quién me manda a entrar en este infierno de Escape From Tarkov en solitario y sin tener ni idea de nada. Casi muero de un infarto
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La noticia Esta ha sido la partida más dura que he jugado en Escape From Tarkov hasta ahora: una masacre en un pasillo minúsculo fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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