
Estamos viendo a diario como la tecnología evoluciona a un ritmo de vértigo. No hay semana en la que no conozcamos alguna novedad o lanzamiento de smartphones. Y éstos cada vez son más completos y equipados. Todos los fabricantes luchan por obtener un trozo del pastel. Y usan para ello todas las armas disponibles.
Es evidente que los smartphones han mejorado sustancialmente desde que llegaron a nuestras vidas. Cada nuevo modelo que sale al mercado está más y mejor equipado que el anterior. La tecnología que incorporan es cada vez mejor y más avanzada. Pero lamentablemente para los usuarios eso termina pasando factura, incrementándose sus precios.
¿Hay techo para el precio de los smartphones?
A menudo nos preguntamos hasta donde van a llegar los precios de un teléfono móvil. Si bien es cierto que son los llamados de alta gama, como es normal, los que tienen los precios más elevados. También estamos asistiendo a un encarecimiento del precio de los llamados gama media.
Hay que reconocer que la gama media es cada vez más potente y competitiva. Y que cada vez se acercan más en cuanto a prestaciones a los teléfonos más punteros. Pero sus precios también están empezando a dispararse. Entonces surgen dudas sobre si compensa una pequeña evolución a costa de una subida de precio importante.
Todos queremos tener lo último en tecnología móvil en nuestro bolsillo. Y por su puesto, sin tener que gastar una fortuna. Pero parece que últimamente los precios están subiendo descontroladamente. De esta forma no es raro encontrar terminales de marcas consideradas “de segunda” que ronden fácilmente los seiscientos euros.
A expensas de conocer próximamente el esperado nuevo modelo del Samsung, el Galaxy S8, ya podemos hacernos una idea de su precio. Que como sabemos estará más próximo a los mil que a los quinientos euros. También conocemos sobradamente los precios de los iPhone. En función del modelo y de la capacidad de almacenamiento su precio incluso sobrepasa los mil euros.
¿Crees que merece la pena tal diferencia?

Aunque se supone que los smartphones mas caros son los mejores, esto no siempre se cumple. Al menos no a rajatabla. Es decir, hay en el mercado numerosos modelos de smartphones que a un precio que supone en ocasiones la mitad, plantan cara de tu a tu a cualquier “tope de gama”.
Como ya hemos comentado en alguna ocasión, práctidamente todos los smartphones son capaces de realizar las mismas tareas. Por tanto, por ejemplo, un modesto Motorola de gama baja, puede hacer todo lo que hace un Samsung Galaxy S7 Edge. Y casi en su mayoría, ambos cuentan con las mismas características.
Está claro que existen grandes diferencias, no cabe duda. La potencia de los procesadores de cada uno. La calidad o resolución de sus pantallas, así como el tamaño. El acabado o el diseño en según que materiales, plástico o aluminio. La capacidad de almacenamiento. Los megapíxeles de la cámara de fotos. Se supone que en todo, el más caro es mejor que el menos caro. Pero ambos tienen lo mismo.
Pero para encontrar la real diferencia de precio hay que estudiar las características de los terminales una a una. No cuesta lo mismo un procesador sanapdragon 625 que un modelo anterior. No tiene el mismo coste un chasis con los bordes en aluminio o acero adonizado que un acabado en plástico. Y tampoco cuesta igual contar con lo último en procesadores o paneles.
No necesitas gastar tanto para tener un buen smartphone.
Por esto, cuando nos proponemos a adquirir un teléfono móvil que sea de lo mejorcito del mercado, no tenemos por qué gastar más de la cuenta. Las campañas publicitarias de las grandes compañías son a veces imparables. Y es prácticamente imposible no conocer los nuevos modelos con los que nos bombardean constantemente en anuncios.
De modo, que si estás pensando en lanzarte por un terminal que cuente con las novedades más punteras no busques siempre entre las marcas más famosas. Apple y Samsung ofrecen dispositivos realmente interesantes y cuya calidad es incuestionable. Pero hay incipientes marcas que a día de hoy nos ofrecen terminales con muy poco que envidiarles, y aun precio mucho más competitivo.
Si tu intención es tener el smartphone más exclusivo no lo dudes. Son varias las opciones que hay disponibles para ello. Incluso los teléfonos más caros tienen versiones de edición limitada, por supuesto a un precio aún más elevado. Teléfonos bañados en oro, o personalizados por algún diseñador importante. Pero si sólo quieres un smartphone competente no caigas en la tentación.
El artículo ¿Está justificado un precio de 1000 euros para un smartphone? ha sido originalmente publicado en Androidsis.
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