Drivy, una nueva plataforma de economía colaborativa que nos permitirá alquilar coches entre particulares, permitiendo así descongestionar las ciudades de tráfico y ahorrar gastos de mantenimiento.
La generación de los millennials cuenta con peculiaridades variopintas, pero una de ellas es la de no tener esa necesidad imperiosa de gastarse el dinero en comprar un coche, con todo lo que eso implica. Aún así, gran parte de ellos dispone de permiso para conducir, pero si se da la posibilidad de alquilar o compartir un coche cuando se necesita la cosa está hecha. Y curiosamente esto no pasa solo con los más jóvenes aficionados a las nuevas aplicaciones.
El seguro de Allianz cubre cualquier accidente o problema que exista durante el alquilerCon la premisa de que en las ciudades hay demasiada gente y demasiados coches, y la gente no los utiliza lo suficiente, en 2010, Paulin Dementhon tuvo una gran idea. En su casa de Marsella, un grupo de familias se turnaban el uso y gastos de un coche a través de un simple cuadro de excel. Así que, ¿por qué no llevar esto a otro nivel? Y lo hizo, montó su proyecto bajo la protección de la oficina de los chicos de BlaBlaCar. De esta forma, y durante la mayor explosión de empresas de economía colaborativa, nacía Drivy, una startup de alquiler de coches entre particulares.
La plataforma, con presencia en Francia, Alemania y ahora también España, hace posible que puedas alquilar un coche cerca de casa, lo cual, según Jaume Suñol, country manager de la plataforma en España, es una ventaja:
"Buscar el coche con Drivy no es molesto porque siempre son de algún vecino que vive cerca."
EL funcionamiento es bastante sencillo. Cuando se inscribe un futuro usuario en la plataforma se le piden los datos para comprobar si sus permisos están en regla; si se trata de un propietario ocurre lo mismo. Se solicita y comprueba la documentación del vehículo, e incluso se contacta con él para asegurar que conoce las técnicas de mantenimiento del coche. En el momento del alquiler, que no puede ser por menos de medio día y en el que el propietario elige el precio (atendiendo a los baremos de Drivy) entra a funcionar el seguro de la compañía. Según la edad del conductor y coche en cuestión se activa un tipo de protección de la aseguradora que cubre cualquier problema o accidente que derive de todo el proceso.
En este momento existen 450 coches entre Barcelona y Madrid en solo unos meses de actividad, pero en Europa ya se han alcanzado los 35.000 vehículos. Y con vistas a incrementarlo día a día. Porque aunque la competencia en el negocio de los coches sea enorme, hay una cuestión básica:
"La coexistencia de los diferentes tipos de plataformas es necesaria, principalmente porque cada una sirve para una cosa diferente."
BlaBlaCar para trayectos largo, Bluemove para alquiler por alguna horas o Drivy para escapadas de fin de semana, cualquiera es válida. Incluidos las empresas tradicionales, que según Jaume, se están adaptando bastante bien al cambio. Primero porque también tienen su utilidad muy definida, y segundo porque están incluso comprando startups para entrar en esta nueva modalidad.
El futuro de Drivy pasa por crecer en clientes y coches en todas las ciudades donde ha expandido su actividad, y no descarta en llegar a otras nuevas. Además de evolucionar su propia plataforma con nuevas versiones más rápidas y sencillas.
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