Estados Unidos se suma a India, Unión Europea y Rusia al investigar los contratos entre Google y los fabricantes de Android.
Según informa David McLaughlin para Bloomberg, la Comisión Federal de Comercio estadounidense, FTC por sus siglas en inglés, ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia, para comenzar una nueva investigación sobre las prácticas Google relativas a la plataforma Android.
La FTC no es nueva investigando a Google, lleva años analizando sus resultados de búsqueda y si pueden constituir motivo de multa, aunque recientemente desestimó muchas de las acusaciones. No así la Unión Europea, que prosigue con sus investigaciones tras re-lanzar la investigación con la llegada de Margrethe Vestager a la Comisión, e India que recientemente inició una investigación similar.
No son tus resultados de búsqueda, es Android
La nueva investigación de la FTC, aunque en etapa muy inicial, se puede considerar similar a la que emprendiera Rusia por el control que ejerce Google sobre Android, y la que la propia Unión Europea lanzó paralela sobre el mismo tema.
El propio Departamento de Justicia recoge muy bien la jurisprudencia vigente al respecto:
Condicionar la capacidad de un licenciador para licenciar uno o más unidades de propiedad intelectual en la licencia de otras unidades de propiedad intelectual, bienes o servicios ha sido declarado como vinculación ilegal.
Añadiendo además:
Aunque vincular estos acuerdos pueda incurrir en efectos anti-competitivos, dichos acuerdos pueden resultar en eficiencias signficiativas y beneficios pro-competitivos.
Y aquí está el quid de la cuestión. ¿Son ilegales, en su totalidad o parte, los contratos que Google redacta con los fabricantes de Android que quieran incluir sus servicios en los terminales de estos últimos? Diferentes legislaciones pueden caer hacia diferentes partes de la pregunta, pero cuatro investigaciones internacionales: Unión Europea, India, Rusia y Estados Unidos ahora se están haciendo esta pregunta.
Limitar a los fabricantes las opciones que pueden o no pueden incluir en el software que venden a sus clientes, es una práctica que limita la competición a niveles básicos. — Samsung, HTC, Xiaomi, Lenovo, Huawei, etc. podrían probar a vender diferentes versiones de Android, o incluir diferentes aplicaciones pre-instaladas, y todos sus compradores saldríamos beneficiados. — Sólo Google se opone a esto. Recientemente hablamos de la posibilidad de que Microsoft entrara como proveedor de soluciones completas y alternativas a los servicios de Google en Android, una o varias sentencias judiciales o acuerdos con agencias gubernamentales podrían ser lo necesario para dar el pistoletazo de salida a una nueva época de competición y mejoras para los usuarios.
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