Noticia Este Concorde radiocontrol de diez metros de longitud es todo lo que desearás estas navidades

Este Concorde radiocontrol de diez metros de longitud es todo lo que desearás estas navidades



Concorde fue un ambicioso proyecto entre Reino Unido y Francia que logró crear aviones supersónicos que combinaban la velocidad con la elegancia. Durante décadas, sus principales clientes fueron Air France y British Airways, que los emplearon para vuelos a gran distancia. Admirado por ingenieros de todo el mundo por su diseño y sus innovaciones, el Concorde dejó de fabricarse tras un accidente en el verano de 2000, sus altos costes de fabricación y los constantes impedimentos de Estados Unidos para sobrevolar sus cielos. Con todo, aún no queda su recuerdo y homenajes.


La historia de la aviación comercial le debe mucho a Concorde, nombre con el que conocemos una línea de aviones supersónicos que volaron los cielos durante décadas y que revolucionaron el panorama. El proyecto implicó a la inglesa British Aircraft Corporation y a la francesa Aérospatiale, si bien sus respectivos gobiernos se implicaron también debido a la importancia que tenía crear aviones propios como alternativa a los estadounidenses Boeing, ya que en ese momento todavía no había surgido la europea Airbus.

Entre 1976 y 2003, los aviones supersónicos Concorde surcaron el mundo acortando grandes distancias de la mano de compañías como Air France y British Airways y pese a los bloqueos e impedimentos de Estados Unidos para que surcara sus cielos.


Del Concorde sólo queda el recuerdo y sus muchos logros de ingeniería aeronáutica y de diseño, como sus motores Rolls-Royce Olympus, su aspecto exterior en forma ojival, la distribución del combustible, sus alas ojivales sus frenos mejorados respecto a la competencia. Su aspecto exterior ya bastaba para identificarlo, algo que difícilmente ocurre con los aviones comerciales actuales. Otra de sus características era el ruido de sus cuatro motores al despegar, todo un espectáculo.

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Pero aunque ya no sea posible volar en un Concorde, esto no quita que cuente con la admiración de ingenieros, diseñadores, románticos, nostálgicos y aficionados a la aeronáutica. Y el ejemplo más claro es la creación de RC HeliJet, un aficionado a los aviones por radiocontrol que reside en Suiza y que tras una década de experiencia ha ido diseñando sus propias réplicas de aviones reales, entre ellos el propio Concorde.

Un homenaje a lo grande


El proyecto de reducir el Concorde a escala 1:6 es muy fiel a la realidad, y además tiene la posibilidad de volar por radiocontrol. Con una longitud de 10 metros, cuatro metros de ancho y 1,85 metros de altura con el tren de aterrizaje desplegado, este Concorde “en miniatura” es todo un homenaje al Concorde original imitando sus formas exteriores. Incluso incluye una pegatina de Air France, la compañía francesa que empleó estos aviones junto a la británica British Airways.

Más detalles interesantes de este avión por radiocontrol. Para levantar sus 149 kilogramos de peso emplea cuatro motores JetCat P300 Pro y unos tanques de combustible de 24 litros. Como resultado, este Concorde a escala 1:6 alcanza los 2.160 kilómetros por hora con un consumo de 3.920 mililitros de combustible por minuto, 980 mililitros por cada turbina.


Según su creador, esta réplica del Concorde es el avión por radiocontrol para potente que existe gracias a sus 1.200 newtons de empuje repartidos en 300 newtons por cada turbina JetCat P300 Pro, lo que equivale a 122,4 kilogramos de empuje.

La mala noticia es que este Concorde a escala 1:6 no está a la venta. Puedes plantearte construirlo por tu cuenta, teniendo en cuenta las especificaciones que hemos mencionado, pero por el momento no es posible adquirirlo ya montado. Si lo piensas, su precio sería prohibitivo. Sólo su turbina ya cuesta poco más de 4.500 euros. Y tiene cuatro.

En cualquier caso, puedes seguir los proyectos de RC HeliJet en su canal de YouTube o en sus redes sociales, Facebook e Instagram, por ejemplo. Además de sus propias creaciones, también verás creaciones de otros radioaficionados que construyen réplicas de aviones, helicópteros y otras máquinas a escalas que difícilmente podrías mover con la mano.

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