Seguimos recibiendo detalles del desarrollo de Donkey Kong Bananza, que ya sabéis que se lanzó el pasado 17 de julio. Tras conocer todo lo compartido en su Nintendo Direct, ahora tenemos más detalles de Nintendo Switch 2. Se trata de información muy interesante.
Tras su increíble Nintendo Direct, y algunos detalles extra como la edad de Pauline, ahora os traemos un detalle sobre su desarrollo procedente de una entrevista con Nintendo Dream. El director de sonido Naoto Kubo ha compartido que el desarrollo del apartado sonoro fue un proceso complejo que les llevó años, debido a la grabación, ajuste y prueba de una gran variedad de efectos.
Uno de los mayores desafíos fue capturar el sonido de una sandía al aplastarse, ya que las grabaciones comenzaron en otoño, cuando ya no había sandías de buena calidad, obligando al equipo a repetir las tomas al año siguiente. Finalmente, el esfuerzo valió la pena, ya que el sonido resultante fue tan satisfactorio que incluso se reutilizó en otras situaciones del juego, como al destrozar una hamburguesa.
«Grabar la sandía fue difícil…», afirma. «Grabamos los sonidos de las sandías al aplastarse; sin embargo, las grabaciones se realizaron justo cuando el verano había terminado. Y en octubre, cerca del otoño, ya no había sandías buenas. A medida que pasábamos por el proceso de prueba y error, el calendario cambió… Por suerte, pudimos vengarnos al año siguiente».
Recordad que nosotros también hemos podido disfrutar del juego y tenéis nuestro análisis final aquí. ¿Qué os parece a vosotros? ¡Os leemos en los comentarios!
Fuente.
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Tras su increíble Nintendo Direct, y algunos detalles extra como la edad de Pauline, ahora os traemos un detalle sobre su desarrollo procedente de una entrevista con Nintendo Dream. El director de sonido Naoto Kubo ha compartido que el desarrollo del apartado sonoro fue un proceso complejo que les llevó años, debido a la grabación, ajuste y prueba de una gran variedad de efectos.
Uno de los mayores desafíos fue capturar el sonido de una sandía al aplastarse, ya que las grabaciones comenzaron en otoño, cuando ya no había sandías de buena calidad, obligando al equipo a repetir las tomas al año siguiente. Finalmente, el esfuerzo valió la pena, ya que el sonido resultante fue tan satisfactorio que incluso se reutilizó en otras situaciones del juego, como al destrozar una hamburguesa.
«Grabar la sandía fue difícil…», afirma. «Grabamos los sonidos de las sandías al aplastarse; sin embargo, las grabaciones se realizaron justo cuando el verano había terminado. Y en octubre, cerca del otoño, ya no había sandías buenas. A medida que pasábamos por el proceso de prueba y error, el calendario cambió… Por suerte, pudimos vengarnos al año siguiente».
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